Capítulo 30- Encuéntrame

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En toda la noche no pude dormir nada bien, me dolía la espalda y tenía tanto miedo de ver la cara de Luke en la puerta... a duras penas pude comer lo que él me trajo y fue solamente porque me amenazó con volverme a latigar. Yo cuando estaba de novia con Luke creí que lo conocía pero ahora veo que no es así, nunca se termina de conocer completamente a una persona... él antes si era alterado, estresante y odiaba cuando se molestaba conmigo pero ahora... ahora es muchísimo peor, ahora es cruel, sanguinario... todo lo que nunca creí que sería.

Me siento lentamente en el suelo mientras siento que la espalda todavía me arde un poco... veo que mi ropa sigue donde siempre, quizá pueda buscar en el bolsillo de mi pantalón y sacar mi teléfono para llamar a mi mamá o a Meg, a quien me conteste... pero no sé si sea inútil... no sé ni siquiera donde estoy, pero ahora que recuerdo mi celular tiene el GPS activado, así que creo que podrán encontrarme... por favor que así sea...

Me dirijo hasta la silla donde está doblada mi ropa, el pie encadenado no me deja llegar hasta el bolsillo del pantalón, pero al menos puedo moverlo y llegar hasta mi celular...

¡Listo! Ya lo tengo aquí... pero le queda 4% de batería, tiene que ser una llamada rápida.

Acomodo la ropa para que se vea igual que antes y me devuelvo a mi lugar... rápidamente marco el número de mi mamá... está repicando. ¡Por favor, mamá, contesta!

. . .

Tanya, Corey y Meg pasaron la noche buscando a Taylor y no pudieron dormir, puesto que no la encontraron en ninguna parte, ni siquiera las patrullas pudieron dar con ella. Al llegar Meg se quedó a dormir en la casa y esa misma noche le avisó a sus amigos que Taylor andaba desaparecida. Todos reaccionaron muy preocupados, en especial sus amigos de toda la vida: Clarissa y Dany.

La pelinegra estuvo durmiendo en su habitación, y casi ni lo logró, ver las cosas de Taylor, el peluche que le regaló, sus fotos familiares y con ella, ver su cama y recordar todas aquellas veces que durmieron allí más las otras veces que hicieron cosas de las que solo las paredes son testigo... ver tantas cosas de Taylor, el olor a canela que embargaba su habitación, los peluches, los CD de Guns n' Roses, las sábanas de Taylor y su lámpara favorita... ver todo lo que es de ella, pero que falte ella. Pensar en eso preocupaba más a Meg... saber que por una estupidez todo terminó así, sentía que toda la culpa era de ella, no pudo dormir nada, solo estuvo observando la habitación y extrañando las manos pálidas y la hermosa sonrisa de la castaña que la volvía loca junto a ella.

-Taylor... te extraño. –susurró entre lágrimas. Ella ya la había perdido una vez... y no quería por nada del mundo volver a perderla pero de la peor manera... permanentemente.

A la mañana siguiente sonó el teléfono de Tanya, lo cual la despertó, se levantó agitada y fue corriendo a atender... al ver el nombre de su hija en la llamada no lo pensó dos veces.

-¡TAYLOR!-gritó al contestar y eso despertó a Corey y a Meg, los cuales igual de agitados fueron a ver qué pasaba con ella. Tanya puso el celular en altavoz.

-Mamá-se escuchaba su voz cansada y débil del otro lado.

-Taylor... hijita, ¿dónde estás?

-Mamá por favor ayúdame... Luke me tiene secuestrada en un sitio que no conozco.

-¡¿LUKE!? ¿Tu exnovio Luke? –quiso saber Meg, quien gritó desde el otro lado.

-¿Meg?...Meg, mi amor... estás allí.

-Sí, Tay... estoy aquí, no te preocupes que todos vamos a ir a buscarte, no descansaré hasta poder verte otra vez mi vida... TE AMO.

Perdida en su mirada (Perdida en su Mundo Parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora