Perdida en su mirada (Perdida en su Mundo Parte 2)

Capítulo 13- Te vuelvo a ver

Luego del mal momento que pasé al pelear y haber sido casi violada por vagabundos... y luego de que sorpresivamente Meg llegara como un ángel negro a mi rescate... decidimos hospedarnos todos en un hotel, puesto que era demasiado tarde... se me habían olvidado las llaves de mi casa y mamá se fue a quedar donde la tía Tracy. La policía nos ayudó mucho... entre ellos estaba Corey, ¿coincidencia? No lo creo...cuando amanezca llamará a mi mamá para decirle lo que ocurrió.

Acabamos de llegar al hotel, entre todos pusimos un poco de dinero, yo no tenía nada así que me daba un poco de pena... pero Meg estaba ahí, para decirme que no me preocupara... que todo estaría bien... por nada del mundo me despegué de ella, tenía tanto miedo por lo que pasó, he estado llorando todo el camino al hotel. Elliot me compró un jarabe para que pueda relajarme y dormir tranquila. Luego de elegir las habitaciones subimos para instalarnos y pasar la noche aquí.

Meg compró un kit de primeros auxilios en el camino para curarnos a todos, mientras tanto todos dejaron sus cosas en las habitaciones y fueron a instalarse, Clarissa y Elliot dormirán en la habitación 13, Ethan, Thomas y Dany en la habitación 14, y Meg y yo en la habitación 15.

Tenía tanto pánico que no me fui del lado de Meg... solo junto a ella me sentía segura...

-No te preocupes, linda... ya pasó, no llores.-me consolaba.

-Meg... me alegra tanto que hubieras venido.

-Te dije que pase lo que pase iba a protegerte ¿no es así?

-Claro que sí... muchísimas gracias.

Reímos juntas... la extrañaba tanto, no quiero dormir, quiero estar junto a ella.

-Ahora, Tay...-dice mientras me sirve un vaso de agua y le coloca dos cucharadas de jarabe de Pasiflora.-Tómate esto, te hará bien.

-Muchas gracias –le doy un sorbo al remedio, me gusta su sabor... es relajante.

-Ahora, vamos a curarte, esos hijos de puta te cortaron el rostro.

-Pues sí...

Meg con mucho cuidado mojó un algodón en alcohol y me lo pasó por la herida... duele mucho, pero no pensé demasiado en eso... ella tiene su rostro tan cerca del mío mientras pasaba el algodón por mis heridas... curándolas... ¿Quién va a estar pendiente del ardor cuando el amor de tu vida es quien lo cura?

Espera... ¿Meg es el amor de mi vida?

Contemplo sus ojos azules tan lindos y su cabello corto, lo tiene un poco más largo que la última vez, su cabello negro ya no es tan negro como el petróleo, ahora tiene reflejos rojos que se pueden ver a la luz del bombillo.

-Meg...

-¿Sí, Tay?

-Cuánto has cambiado.

-Lo sé, Taylor... he cambiado mucho al irme a California.

-¿Cómo me encontraste?

-Pues... es una larga historia.

-Vamos, cuéntamela...

-¿No recuerdas cuando me llamaste?

-¿Te llamé?

-Sí... lo hiciste, diciéndome que querías un taxi.

-Mierda... ¿lo hice?

Ahora que lo pienso... estaba borracha cuando quise pedir un taxi. De seguro en lugar de llamar a un servicio llamé a Meg por error... la llamé por error... es el mejor error que he cometido esa noche.