Perdida en su mirada (Perdida en su Mundo Parte 2)

Capítulo 33- Por fin llegan

Ya no tengo más ganas de estar aquí, han hecho lo que les da la gana conmigo y realmente no puedo más... quisiera morir y no sufrir tanto, quiero ver a mi familia y eso es lo único que me mantiene viva, es mi motivo de guardar la esperanza de salir de aquí... extraño tanto a Meg. Quiero verla... abrazarla, besarla, pedirle perdón por todo... si no hubiera peleado con ella entonces esto no habría pasado, soy una estúpida, todo por una estupidez... no quiero perder al amor de mi vida otra vez, ya lo hice una, no quiero que vuelva a pasar. No puedo creer todavía que Yunka sea aliada de Luke y de Alisa... no puede ser, simplemente no me lo creo, ella era mi amiga y la consideraba tantas cosas... le había hasta brindado mi apoyo incondicional sin pedir nada a cambio, tenía unos amigos que la querían mucho y sobretodo una pareja que la adoraba como nunca, Dany todo el tiempo me hablaba de ella, me pedía consejos para cuando tenían problemas y también me pedía opciones para hacerle algo de regalo, no puedo creerlo... esa perra estúpida que decía ser mi amiga y la que más amaba a Dany... no puede ser, mi mejor amigo no se merece esto, el no merece tan poca cosa, no merece a alguien que por una estupidez terminó traicionándome y bajándose la dignidad, que incluso sin pestañear una sola vez fue capaz de abusar de mí, inclusive a pesar de las cosas siento algo de remordimiento en su mirada, remordimiento por hacerme estas cosas... la verdad es que me ha decepcionado, y ahora no la considero nada más que una estúpida traidora resentida.

Todavía tengo el pie encadenado, lo puedo sacar y escaparme, quiero hacerlo... pero estoy débil, me duelen las piernas y la espalda. Aunque creo que me puedo levantar...

Trato de hacerlo pero veo que alguien se acerca, vuelvo a mi posición rápidamente.

-Hola mi Taylor.-ahora no es Luke sino Alisa.-Te traje comida.

Me quedo en silencio, realmente ahora no tengo ganas de hablar con nadie y mucho menos con ellos.

Deja en el suelo otro plato de arroz con un vaso de agua... estoy cansada de comer lo mismo ¿acaso no tienen otra comida?

-¿Sabes por qué estás aquí? –me pregunta, yo tengo la cabeza agachada.-Por insolente.-toma mi mentón obligándome a que la mire.-Si no hubieras arruinado nuestras vidas con tu presencia nada de esto hubiera pasado... si tan solo no hubieras apartado a mis amigas de mí, si no hubieras aparecido nunca en la vida de Luke, si no hubieras aparecido en la vida de Yunka... eres una perra, Taylor. Por eso te odiamos.

Estuve a punto de hablar, pero la mirada amenazadora de Alisa me hizo quedar callada, de todos modos no tengo ganas de discutir.

-Bien parece que estás aprendiendo más... ahora eres más sumisa, eso me gusta... lástima que tus días estén contados.

-¡¿Qué!?-salto de mi sitio.

-Sí Taylor... te vamos a matar.

Quedo en shock... se me salen unas lágrimas... no quiero morir, en verdad no quiero morir, mi familia, amigos y Meg me aferran a la vida.

-Yunka nos contó que van a venir a buscarte, tus amiguitos están en camino, ella les hizo creer que tenía miedo, pero es mentira, en realidad vino para acá...

-Es una mentirosa...-susurro.

-¿Qué dijiste?

-Nada.

-Bueno... quiero que sepas que dudo mucho que puedan venir a encontrarte, y en tal caso si llegan a hacerlo... estarás muerta.

-Ellos van a venir... confío en ellos.

Tras mi comentario Alisa empezó a reír a carcajadas.

-Eres tan graciosa, Tay... ellos no van a venir, ¿no entiendes que estás completamente sola?

Le lanzo una mirada fulminante, realmente quiero seguir manteniendo la esperanza de poder ver a mi madre, a mi novia y a mis amigos otra vez.

. . .

-¿Cuánto tiempo dura este viaje?-pregunta Meg ya bastante preocupada de que el viaje sea tan largo.

-Falta poco, no desesperes.-avisa Corey.

-Quiero ver a mi bebé.-solloza la madre de Taylor, que ha estado más de media hora llorando y en un modo pensativo.

-No te preocupes Tanya...-le dice su exesposo Arturo tratando de consolarla, aprovechando que Corey está ocupado al volante, pero bien él sigue lanzándole miradas fulminantes.

-Ya casi llegamos...-avisa de una vez.

-¡¿YA?!- salta Meg de su asiento.

-Sí... aquí está el callejón abandonado. Lo hemos encontrado.

-Mi Taylor tiene que estar aquí... vámonos ya, ¿qué esperamos?

Al llegar al fin las patrullas salen de sus autos, Clarissa y Dany bien preocupados pero listos para lo que venga salen junto con los dos policías que manejaban la patrulla, Elliot, Ethan y Thomas salen de la otra patrulla, los tres bien serios y listos y lo mismo con Tanya, Corey, Arturo y Meg.

-Hemos llegado.-dice Clarissa por fin. Elliot se le acerca.

-Claris... realmente no quiero que entres a salvar a Taylor...

-Elliot, tampoco quiero que tú entres, tampoco ninguno de los que están aquí, todos son especiales para mí, y tú, Elliot... eres el amor de mi vida. No sé qué haría sin ti, pero esto será por nuestra mejor amiga Taylor...¿está bien?

-Por favor, ten cuidado. Esperemos salir de allí con vida.

-Claro mi amor, cuídate tú también.

Elliot toma el rostro de la rubia, lo acaricia y le planta un tierno beso.

-Te amo.

-Yo también.

Dany los mira sintiéndose un poco solitario. Entonces revisa su celular.

-¿Qué habrá pasado con Yunka? Dijo que iría a su casa y me enviaría un mensaje... no me ha escrito nada y no contesta.

-No es hora para pensar en eso, Dany.-le dice Meg.-Ahora tenemos que buscar la manera de entrar a ese edificio.

Luego de recorrer aquel callejón, por fin llegaron a donde planeaban ir.

-El edificio Wallcraig.

Observan todos el sitio donde se encuentran... un edificio abandonado, está roto por todas partes y tiene un aspecto gris, está en ruinas...

-Mira, un sujeto por allí.-avisa Meg al ver un hombre alto vestido de negro.

-¡Alto ahí! Policía de Oregón.-le grita Corey mostrándole su placa.

El sujeto los mira por un rato, no se le puede ver el rostro, entonces empieza a correr dentro del edificio.

-No puede ser, se escapa.

-¡NO DEJES QUE SE ESCAPE! TIENEN QUE HACER ALGO- grita Tanya.

Acto seguido entre Corey y los policías que le acompañan tratan de tumbar la rejilla, que está llena de candados.

-APÚRATE, TAYLOR ESTÁ ADENTRO.-grita Meg.

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OMG! Todo se vuelve cada vez más emocionante, ahora más que nunca no se pueden despegar! Ya casi el final se acerca!!!! no me maten please... los amo.