Mi Querida Rosa

🌹Rosa Marchita [Capitulo 1]

Todo empezó un nevado diciembre. El nacimiento de un Omega había llegado a aquel reino, donde el clan Katsuki era el líder leal para aquel lugar tan pequeño pero tan unido.

Yuuri era el nombre del único Omega puro en el lugar.

Su destino ya había sido escrito desde el momento que había dejado el vientre de su madre y haber respirado el oxigeno del mundo que el desconocía. Aquella noticia no había tardado mas de dos días, todo el reino sabía el comienzo del pequeño Omega cuyos ojos inocentes hipnotizaba con amor a todas las personas que le veían. Sin duda alguna era el Omega mas hermoso que había nacido en el Reino y clan Katsuki...

Mas la felicidad no dura por mucha tiempo. Toda costumbre tiene que llevarse acabo a pesar del dolor que la familia sintiera al ver a su querido hijo ser preparado para un vil destino. Aunque amaran a su cachorro con todo el corazón si se oponían a aquel destino se consideraría una alta traición para su nación, y la alta traición se pagaba con la muerte no solo para ellos también para todos los ciudadanos de aquel lugar. Era complicado tener a los hombros el destino de toda una nación y un hijo Omega.

"¿Por qué no puedo salir a jugar?" Pregunto el de ojos miel . Era lo normal en un niños. Mas aquella pregunta costaba un mundo entero. Era imposible poder cumplir aquella petición. Se tenía que proteger a aquella rosa de cualquier plaga, una sola equivocación... una tan pequeña podía desatar una guerra, si algo le pasaba al Omega elegido desde una imperfección, una mala postura, una cicatriz, una herida.... una marca sería un pecada, una burla para los Alfas de sangre pura.

El paso de los años habían paso volando al igual que las muertes en el Clan Katsuki. No se hablaba de asesinatos solo de el marchitar de almas importantes para la vida de Yuuri y una de ellas fue su fiel amigo, quien le hacía compañia en aquella casa estilo japones antiguo al igual que las paredes sólidas cuando su celo llegaba y absolutamente nadie podía pasar ... no se habla de un Omega y menos sobre un Beta era su querido canino llamado Vicchan quien le había acompañado en los momentos depresivos al igual que alegres e inolvidables. Actualmente, solo vivía en su memoria en aquellos recuerdos de antaño que tenía desde su niñez hasta la actualidad.

Y cuando menos lo espero la meta de su destino estaba a tan solo dos días de llegar... su Alfa vendría a proclamarlo...por la madre de sus cachorros y su esposa.

Todo el reíno se había emocionado y el clan Katsuki patas arriba, ya que Yuuri se negaba a la idea casarse con alguien que no conocía y mucho menos le amaba, mas no era una decisión era una obligación y sus palabras no eran de gran importancia importancia.

--¡Padre!-- exclamo el Omega con presentes lagrimas en los ojos -- ¡Yo no me quiero casar! ¡No quiero que un sucio y maldito Alfa que no conozco me marque sin siquiera haberme cortejeado!-- proclamo con voz tenebrosa y suaves sollozos mas al ver que su propio progenitor se había hecho el sordo sus lagrimas no tardaron en salir en montones al igual que gimoteos característicos del llanto --¡¡ ME NIEGO A ESTA ESTUPIDA TRADICIÓN!!-- grito con todo lo que su garganta podía mientras sus manos se hacían puños por la rabia que sentía en esos momentos. Y tenia todas las razones del mundo, nadie le había dicho sobre aquel destino que el tenía, jamas en su vida había escuchado algún comentario sobre su casamiento obligatorio... El omega no lo veía como una tradición mas bien era como si lo estuvieran vendiendo.

Su padre había apretado sus puños con rabia y enojo -- ¡ QUE NO ENTIENDES!-- uso su voz alfa haciendo que su hijo se paralizara al escucharla...sin duda estaba molesto -- TÚ TE CASARAS SI O SI. -- soltó un largo suspiro, y cuando estaba apunto de emprender nuevamente su camino escucho la voz del Omega diciendo un "No". Solo fue cuestión de segundos para que el mayor se volteara y viera al Omega con enojo, tenía tantas ganas de golpearlo en esos momentos mas no podía hacerlo pero el pecado es mas grande que las reglas. A paso rápido se acerco a su hijo que vestía un kimono y con fuerza lo tomo del cuello para después hacer que sus pies dejasen de tocar el piso de madera -- ¡¡TÚ TE CASARAS Y CUANDO LO HAGAS SERAS LA PERRA DE TU ALFA, TÚ LE DARÁS CACHORROS, TÚ ESTARÁS EN SU CAMA CUANDO ÉL LO DIGA Y SERAS SU ESPOSA QUIERAS O NO!!- esta vez su voz había sido tan fuerte y dominante a tal punto que las sirvientas corrieran a calmar la situación mas aunque estas corrieran con todas sus fuerzas no fueron las mas rápidas ya que el Alfa había azotado a el menor en el piso de madera escuchandose un grito de dolor saliendo de la boca del menor ante tan impacto, su cuerpo temblaba, sentía su corazón que en cualquier momento se iba a detener, su respiración estaba tan agitada que le era complicado respirar, sumando su llanto de esos momentos habían sido suficientes para que el menor se desmayara.