🌹FLORECIENDO [CAPITULO 6]

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Los ojos azulados del Alfa se abrieron de forma sorprendida aquellos ojos miraban los miel. Una sonrisa afloro los labios del pepliplateado para después lanzarse con el menor, nuevamente habían quedado en aquellas condiciones comprometedoras de hace unos minutos,. el mayor arriba del menor. -- Yuuri~ -- pronunció de forma juguetona. -- Yo también te amo-- acarició de forma dulce la mejilla derecha del japones. -- Tal vez no sé del todo tu idioma natal pero-- beso la oreja izquierda del mas bajo -- Puedo distinguir palabras de amor en cualquier idioma-- murmuro de forma ronca en el oído del menor haciendo que sonrojara.

Los labios del menor quedaron sin habla en aquellos momentos nunca se espero que Viktor entendiera aquella palabra en su idioma pero ya no podía escapar... ya no se escondería o escaparía de sus verdaderos sentimientos con su Alfa... Sería sincero.

-- Disculpa si te hice esperar, Viktor-- murmuró el japones mientras enrollaba sus delgados brazos alrededor del cuello del ruso. -- Pero ahora estoy seguro de lo que sientes por mi y yo siento por ti-- froto su nariz con la del mayor.

Viktor de forma lenta rompió aquella posición de ambos amantes para después cargar el cuerpo de Yuuri y ponerlo arriba de él. Esta vez el mayor estaba sentado sobre la cama mientras que el menor estaba sentado sobre él. Ambos par de ojos se quedaron mirando, aquel par de iris completamente diferentes pero que daban una gran combinación de sentimientos estaban llenos de brillos. No tenían que decir palabras para expresar lo que ambos sentían en ese preciso momento, solo con ver el brillo de aquellos ojos y el sonrojo que ambos tenían ese instante. Viktor como si fuese la primera vez que le besaría pidió un permiso silencioso el cual no tardo en llegar cuando los brazos pálidos empezaron a rodear su cuello y los labios del japones empezaron a acercarse al terreno del ruso mientras que las manos del Alfa empezaron a posicionarse en las caderas del infante. Fue un beso con movimientos lentos y suaves por parte de ambos. Terminaron de darse besos y ligeras caricias que no llegaban a terreno intimo cuando los dulces ojos del Omega empezaron a cerrarse con soñolencia después de todo su primera practica había sido cansada.

Por lo cual el mayor decidió mandar a dormir al japones, le dio privacidad para que este se cambiara en la habitación mientras él lo hacía en el baño, y una vez que ambos estaban en sus pijamas habituales decidieron acostarse. Esa noche por primera vez habían dormido abrazados.

Todo fue perfecto por un mes. Las mañanas para el japones eran recibidas por besos de "Buenos días" juntó con dulces palabras de parte de su Alfa, tener comidas juntos en aquel jardín que amaba Yuuri, practicas que de vez en cuando eran con el mayor aunque en su mayoría era con la madre de Viktor pero cabe mencionar que la mayor era un amor de persona justo como el amor de una madre... como el de Natsu.

Sin embargo, una mañana cuando el menor abrió sus dulces ojos miel no se encontraron con los azules y menos con los labios de su querido, eso había puesto triste a el menor, se había acostumbrado a la presencia del mayor. De forma perezosa se levanto de la cama y de igual forma se dio un baño con aquellas dulces y caras fragancias, champús y cremas que el mayor le había comprado para el cuidado de su blanca, suave y sensible piel. Una vez que su piel y cada cabello estuviese limpio salio de la bañera y ponerse ropas de su reino, un hermoso kimono color melón con lindas rosas color azules y rojas.

Ese día la madre de Viktor le había avisado que no iban a tener práctica para el vals, sin embargo, no dijo el porqué, básicamente no tenía nada que hacer, algo realmente aburrido para el menor, se había acostumbrado a estar bailando con la mayor la mayoría de la tarde y tenía que admitir, le gustaba la presencia y personalidad de ella, era demasiado carismática y alegre que hacía que sus practicas fueran totalmente divertidas.

Mi Querida RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora