Marvel One Shots

071. Steve & Bucky

Título: Steve vs Bucky

Tony entró a la sala de entrenamiento seguido por una chica delgada bastante simpática.
Todos dejaron sus deberes a un lado para mirar a la nueva chica.

— Chicos, ella es Jena. Es algo así como una aprendiz — dijo Tony sin importancia

Jena sonrió y levantó una mano en forma de saludo, se sonrojo al notar a Steve y Bucky mirarla.
Tony se dio media vuelta y salió de la sala con una pequeña sonrisa en su rostro, de inmediato Jena lo siguió.

Habían pasado tres semanas, Jena se sentía algo estresada por soportar la personalidad de Stark, sin embargo se sentía feliz en ese lugar. Tan rápido se había acoplado, incluso había hablado con algunos Vengadores. En especial con Wanda.

— H-Hola Jena

— Que tal Bucky

— ¿Que harás esta tarde? — pregunto Bucky cohibido

— Amm.... nada, Tony me ha dado el resto del día libre.

— Podemos... mmm... ir por un café — se rasco la nuca con nerviosismo — ¿Podemos?

— Claro, sería un placer

Bucky sonrió con alegría y la acompañó al final del pasillo donde Tony la esperaba con una enorme sonrisa en su rostro, lo cual le pareció extraño.

— Déjala en paz, soldadito. La necesito —dijo mirando a Bucky — vámonos

Tony tomó a Jena del brazo y la jaló con rapidez para meterla en el elevador y él quedar fuera de el.

— Te quiero en el último piso a las ocho en punto, Ponte un vestido sexy y arreglate muy bien. No llegues tarde

— ¿Pero qué....

Antes de que pudiera terminar la frase, el elevador comenzó a cerrarse y Tony sólo movió los dedos en forma de despedida y no dejaba de sonreír.

—Ok.... — Jena suspiro

Jena hizo lo que Tony pidió, al fin de cuentas para eso estaba ahí, ayudar a Tony y aprender de ello. Se miro en el espejo y suspiro para después tomar su pequeño bolso y subir al último piso.

Todo estaba sólo, sólo había una mesa con algunos platillos, Jena busco a Tony con la mirada, sin en cambio encontró a Steve en una de las esquinas con una sonrisa tímida.

— Hola

— Steve, ¿Qué...?

— ¿Cenarias conmigo?

—S-Si, claro

Steve, como todo un caballero, ayudó a Jena a tomar asiento. La cena paso rápido, con unas cuantas historias por parte de Steve que tenían a Jena tan atenta que no despegaba su mirada de él, se daba cuenta de cada cuanto el rubio cambiaba de expresión.

— Debe ser horrible despertar y que tus seres queridos se hayan ido. Nunca tuviste ese baile — dijo Jena y Steve sólo sonrió débilmente

Steve se levantó y extendió su mano hacia ella, Jena abrió la boca pero las palabras no salieron

— ¿Me regalas un baile?