La hermana menor de Zoro. (Sanji Y tú)

Capitulo 7: Palabras hirientes

Ya llevamos dos semanas saliendo en secreto, frente a los demás somos simplemente nakamas y buenos amigos pero en cuanto nos quedamos a solas en la cocina comienzan los jueguitos que siempre terminan en una ola de besos. La única que sabe de nuestra relación es Robin, pero no nos preocupa porque de hecho es ella quien nos ayuda para no ser descubiertos, si ve que estamos en peligro de ser descubiertos nos avisa o distrae a quien venga. Al resto de los chicos no les extraña que pasemos tanto tiempo juntos después de todo son conscientes del desastre que tenemos que limpiar después de cada comida, a decir verdad, Sanji y yo ya estamos acostumbrados al trabajo que desempeñamos y nos sobra bastante tiempo para pasarla bien juntos.

El día de hoy preparó una charola de panecillos con exceso de crema batida para los dos, no s sentamos a comerlos y a platicar un poco riéndonos de cualquier tontería, Luego el rubio me dio a comer el último panecillo en la boca pero luego de darle el primer mordisco lo deslizó desde mi cuello hasta mi pecho para después limpiar la crema batida de dichas zonas con su lengua, provocando que mi respiración se desestabilizara al sentir el contacto de sus labios sobre mi cuello, luego el cocinero unió sus labios con los míos y con su mano derecha hizo a un lado las cosas que había sobre la mesa para sentarme sobre esta sin abandonar mis labios, me lo abracé por el cuello y de a poco me fue recostando sobre la mesa, al poco rato la falta de aire hizo que nos separáramos muy agitados, el rubio puso su mano en mi mejilla y la deslizó lentamente hasta llegar a uno de mis pechos en donde lo detuve alejando su mano de mí.

-...No Sanji

-Pero... ¿Por qué no?

- Perdóname pero es que aún no me siento preparada para esto, este no es ni el lugar ni al momento.

-No temas- Besó mis labios con dulzura- ...Te trataré bien, tendré mucho cuidado contigo, te lo prometo, mi vida.

-Lo siento pero no... no puedo, te amo mucho pero aún no estoy segura de querer hacer esto.

-...Bueno, entonces seré paciente, tampoco te puedo obligar- Me sonrió y se acercó lentamente a mí hasta que nuestras frentes quedaron unidas, pero de pronto la puerta se abrió bruscamente dando paso a mi oni-chan

-¿¡Pero qué coño están haciendo!?

-Z-Zoro... oni-chan- Me bajé de la mesa y caminé hacia él- Y-yo te lo puedo explicar...

-¡MALDITA ZORRA!- Me dio una fuerte bofetada que me hizo caer el piso- ¡Te quito el ojo de encima por un segundo y tú te vienes a meter con este estúpido cocinero!... ¡Eres una cualquiera!

Sanji:- ¡óyeme, espadachín cabeza de musgo! ¿¡Cómo te atreves a golpearla!? Además no estábamos haciendo nada malo

Zoro:-¿Crees que no los vi? Si he llegado un poco más tarde... ¡Quién sabe cómo me los hubiera encontrado!

(Tn):- ¡Oni-chan! ¡Por lo menos escúchame!... No es lo que piensas, sabes bien que yo no soy así.

Zoro:- ¡Cierra tu maldita boca (Tn)!... Me decepcionas... ¿Qué diría mamá si?...

(Tn):-¡Choto mate! ¡No metas a mamá en esto!

Sanji:- Escucha espadachín; sí, lo admito, tu hermanita... ella y yo hemos estado saliendo ¡Pero solo eso! No hemos hecho nada malo, simplemente nos amamos

Zoro:-¡Cierra el hocico antes de que te lo rebane en pedazos, animal! Tú lo único que quieres de ella es llevártela a la cama

Sanji:- ¡Te equivocas! ¡Lo que yo siento por ella!...

Zoro:- ¡Mira, me vale verga! Digas lo que digas no te creo... ¡Y tú!- Me tomó del brazo y comenzó a jalonearme- ¡Tú tienes mucho que explicarme!