La hermana menor de Zoro. (Sanji Y tú)

capitulo 29: Doflamingo vs (Tn); un angel aparece a la mitad del infierno

Tomé mi vestido de novia y rasgué el fondo para dejarlo como si fuese una minifalda, mi cuerpo comenzó a arder como el de un poderoso demonio, las mismas llamas que emanaban de mi cuerpo comenzaban a devorar todo a su paso atemorizando a los presentes
-¿¡Qué mierdas están esperando, montón de cobardes!? ¡VAMOS, SOBRE ELLA!
Sus hombres acataron sus ordenes y sacaron sus armas para comenzar a dispararme a quema ropa pero en cuanto las balas estaban a centímetros de mí, transformé mi cuerpo completamente en fuego. Las balas pasaron a través de mi cuerpo matando a varios hombres, los que quedaban en pie se veían realmente atemorizado pero aun así no se hacían a un lado lo cual me irritaba aun más, uno de ellos corrió hacia mí con una katana en mano y la incrustó en mi hombro, sonrió pero la alegría le duró muy poco cuando vio como el filo de su arma comenzaba a fundirse
-¡¡HIKEN!!- Grité furiosa y le metí un buen puñetazo en la cara que logró desfigurarle el rostro.
El resto se lanzaron contra mí con diversas armas en mano decididos a matarme.
-Malditos- Dije fríamente- ¡ME ESTORBAAAAAAAAAAN!
Fue como si mi cuerpo hubiese estallado en llamas, el gran salón de fiestas comenzó a arder como el mismísimo infierno. Centré mi atención en Doflamingo y el arquero quienes intentaban escapar.
-¿A dónde demonios creen que van, par de bastardos?- Los tomé por sorpresa apareciendo justo frente a ellos.
Formé dos esferas de fuego en mis palmas y se las lancé en el pecho al Shichibukai  mandándolo a volar muy lejos, después tomé al arquero por el cuello de la camisa, amenazando con meterle un buen puñetazo.
-Esto es por mi onii-chan- Dije fríamente y golpe su estómago con fuerza provocando que el peli rojo escupiera un gran charco de sangre- Esto es por  Sanji- Le metí otro puñetazo en la cara- Esto es por Taime- Nuevamente golpe su estómago dejándolo caer al piso ya casi inconsciente- Y esto…- Lo tomé de los cabellos para azotarle la cara en el charco de su propia sangre- Esta es por mis nakama- Finalmente lo mandé a volar contra la pared de una sola patada.
-Sigues tú, maldito- Dije seria dirigiendo mi mirada hacia donde se encontraba el Shichibukai
Doflamingo se arrancó la camisa quemada para arrojarla al piso, dejando su torso al desnudo  y escupió un poco de sangre mientras me miraba con desdén y comenzó a reír entre dientes.
-Vaya, vaya…  ¿Entonces este es el gran y temible poder que posee el gran Gorrión dorado; Roronoa (Tn)?
-Es a penas una pisca de todo mi poder
-Me alegra… Porque algo tan insignificante como estas pequeñas llamaraditas de fuego no son rivales para todo mi poder
-… Deja de alardear y pelea
El rubio se lanzó sobre mí a toda velocidad para tirarme un puñetazo al rostro en cual solo me hizo girar el cuello pues ni siquiera consiguió moverme de mi sitio.
-¿Satisfecho, Shichibukai?- Dije en tono serio y tomé su brazo con mi mano derecha la cual al instante se encendió en llamas dejándole severas quemaduras de tercer graso al rubio, su piel ahora estaba negra y achicharrada en esa zona.
-¡MAL DITA PERRA!- Gritó molesto al zafarse de mi agarre- ¿¡Quién te crees que…!?
-Me tienes miedo ¿Cierto?
-¿¡Nani!? Niña estúpida, si no le tengo miedo al diablo mucho menos a una mocosa insignificante.
-Di lo que quieras pero lo puedo ver en tu mirada… me temes…. Pero que no se te olvide que has sido tú quien ha provocado a mis demonios, así que ahora ¡Debes enfrentarte a ellos!
-¡DEJA DE DECIR ESTUPIDECES, MALDITA MOCOSA!
El rubio hizo un último intento por golpearme, le permití que me diera un par de golpes en la cara y el abdomen para después tomar su mano quemada y dislocarla desde el hombro de un solo tirón  a lo cual él respondió con una patada la cual asestó en mi abdomen tirándome al piso, rápidamente me levanté y escupí un poco de sangre. Doflamingo estiró su brazo sano para intentar usar su habilidad de la Hito Hito conmigo pero no le funcionó ya que en este momento casi todo mi cuerpo estaba envuelto en llamas y sus hilos se quemaban al intentar tocarme.
-¡HIKEEEEEN!- Con mi puño encendido lancé mi ataque logrando arrojar al rubio con fuerza hacia la puerta, al impactar de lleno esta se rompió y lo único que pudo detener la trayectoria del Shichibukai fue la pared de concreto que se hallaba detrás.- Este es tu fin
El fuego que emanaba de mi cuerpo comenzó a elevarme en el aire hasta que alcancé una altura de unos tres metros, extendí mis brazos hacia mis costados, como un ave a punto de emprender su vuelo, y formé a mi alrededor un circuló de lanzas de fuego, mismas que planeaba arrojarle al Shichibukai. Lancé la primera la cual perforó su brazo herido obligando al rubio a soltar un grito de agonía. Lancé la segunda y esta impactó de lleno en su pierna izquierda separando y achicharrando los cartílagos de su rodilla. Planeaba arrojarlas todas de una sola vez, dirigiendo una especialmente a su pecho y otra a su cabeza, pero de pronto sentí una agonía inmensa proveniente de mi espalda y solté un enorme grito casi gutural, como el rugido de un demonio, para después caer sin fuerzas al piso.
¨¿Qué… me-pasó?... No puedo moverme... ni mi cuerpo…. Ni mi logia funcionan¨
El Shichibukai se levantó del piso apoyándose en las bancas que aun estaba intactas para conseguir llegar hasta mí y darme varias patadas en el abdomen y la cara.
-Muy buen trabajo, arquero, solo por eso duplicaré tu sueldo- Dijo a su aliado quien yacía tirado en una esquina del salón, sonriendo al haberme acertado un disparo en la espalda con una flecha de kaerozeki – ¿Qué pasó, mi pequeña dama? ¿No que me ibas a matar?- Soltó una carcajada enorme mientras me pisaba la cara- Aquí la única persona que se va a ir al infierno ¡Eres tú, estúpida!
-Señor, no hay tiempo- Interrumpió el arquero tomando a su superior del brazo- Tenemos que irnos que aquí ahora mismo, la torre no tardará en derrumbarse.
-Perfecto- Se inclinó para hablarme muy cerca del oído- ¿Qué te parece? Morirás víctima de tu propio infierno, me parece una maravillosa y humillante forma para que una escoria como tú se vaya al diablo- Lamio mi mejilla- Espero que sufras una agonía lenta
-Adiós nena- Agregó el arquero- Y si vez a mi madre en el otro mundo dile que estoy muy bien…. matando 
Los dos individuos salieron volando por una de las ventanas del salón gracias a la habilidad que poseía el Shichibukai.
Yo solo veía a mi alrededor como todo se caía a pedazos envueltos en llamas mientras el techo y el piso crujían en señal de que el lugar no tardaría en derrumbarse, si las llaman no me calcinaban me mataría algún escombro que cayera sobre mí, y si no, de todos modos la caída se encargaría de acabar con mi vida pues esta salón esta en lo más alto, en el último piso de la torre. Ya lo había aceptado, ya me había resignado, es un hecho; Voy a morir
¨Oni- chan… Sanji… Ouka-san, Taime- san, mina… Arigato… gracias por todo¨
Solo me quedé ahí tirada, incapaz de moverme, esperando mi final, pero de pronto comencé a escuchar unos firmes y lentos pasos que se acercaban cada vez más hacia mí, no podía moverme pero, con un gran esfuerzo, logré girar mi cabeza solo para contemplar como una silueta negra, alta, que al parecer traía consigo un enorme arma punzocortante y vestimenta negra, me miraba fijamente.
-Cof, Cof… E-eres… Eres la muerte ¿Cierto?
-¿No te parece que yo tengo más carne?- Dijo con una voz profunda y masculina
Se inclinó para tomar la flecha de mi espalda y la sacó cuidadosamente, una vez hecho me tomó del hombro para darme la vuelta permitiéndome ver su moreno y familiar rostro.
-¿T-Trafakgar… Law? Cof, Cof…. Pero tú… Tú…  ¿Qué estás?...
-Shhhhhhh- Colocó su dedo índice en la comisura de mis labios- Calla, estás muy débil y has perdido mucha sangre- Me tomó entre sus brazos para cargarme como princesa- Tengo que curar tus heridas ¿Heres nakama de Mugiwara-ya ¿Cierto?
-S-sí
-Perfecto, su barco no esta lejos de aquí, vámonos de una vez… ¡Bepo! Su compañero llegó a nuestro lado y derribó una a una las puertas que nos estorbaban mientras bajábamos corriendo por las escaleras de la enorme torre pero viendo que no lo lograríamos a tiempo, el moreno decidió abrir una de las ventanas cuando nos encontrábamos a la mitad de la torre, de un salto logramos escapar del gran derrumbe y afortunadamente aterrizamos sobre unos arbustos.- ¿Te encuentras bien (Tn)-ya?..- Comenzó a zarandearme levemente pues mis fuerzas comenzaban a abandonarme, ya ni siquiera tenía la fuerza para responderle- (Tn)-ya… (Tn)-ya, contéstame… ¡(Tn)-ya! No te rindas por favor, resiste.
P.o.v. Zoro
Mi fuerza poco a poco estaba regresando y al ver como la enorme torre se venía abajo no pude evitar gritar pues en ningún momento perdí de vista el edificio y tampoco vi salir a mi hermana. Comencé a sacudirme hasta caer al piso y comencé a arrastrarme en el suelo queriendo volver al lugar del derrumbe para sacar a mi hermanita.
Chopper-¡ZORO! ¿¡ESTÁS LOCO!? ¡Ese golpe te pudo matar y además me hiciste soltar a Taime!
Nami:- Déjalo es un completo…- La peli naranja se interrumpió al ver la torre totalmente destruida- …No puede ser
Robin:- Arquera-san está…
Zoro:- ¡NO! ¡Ni se les ocurra pensar en eso!- Me apoyé del mástil para ponerme de pie e intenté caminar pero mis piernas aun no tenían suficiente fuerza, a penas y podía mantenerme en pie- (Tn)… ella está bien… estoy seguro de que así es
Nami:- ¿¡Alguien la vio salir de la torre!?
Luffy:- Yo solo vi salir al viejo rosa de las gafas raras
Nami:- ¿A Doflamingo?
Usopp:- ¡CÁLLATE VIEJO!- Le tiró un buen coscorrón al Mugiwara- ¿¡ Que no ves como está Zoro?
Luffy:- Yo solo digo lo que vi
Robin:- Si Doflamingo salió quiere decir que arquera-san perdió el combate
Zoro:- ¡CIERRA LA BOCA, ESO NO ES VERDAD!- La lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, era lo único que me faltaba, que toda la tripulación me viera así
Brook:- Zoro-san…
Franki:- Aniki… hay que afrontarlo, tu hermana ya no está con nosotros, pero al menos se ha ido con dignidad
Zoro:- ¡Si no dejas de hablar te juro que te voy a romper el osíco, grandísimo pedazo de hojalata!- Comencé a caminar torpemente por la cubierta hasta llegar a los barandales de estribor- Tengo que encontrarla…. Ella esta viva- Llevé mi mano derecha a mi pecho- Lo siento aquí dentro, ella aún está con vida… Y si ustedes no me ayudan no me importa, de todos modos pienso ir a buscarla.
Luffy:- No irás solo- Me ayudó a colocar mi brazo detrás de su espalda para que pudiera caminar- Ella es mi nakama y yo la quiero mucho.
Nami:- Chicos por favor…
Luffy:- Si Zoro dice que (Tn) está viva es porque así es, es una capacidad que tenemos los hermanos para saber que otro se encuentra bien
Nami:-… Luffy
Luffy:- Vamos Zoro, vamos por mi nakama
Comenzamos a caminar entre los dos cuando de pronto alguien nos interrumpió, una voz masculina proveniente de la proa del Sunny, al principio todos nos alarmamos creyendo que se trataba de Doflamingo pero al observar con detenimiento nos percatamos de que era nada más y nada menos que el Cirujano de la muerte Traflangar Law, aún así no bajamos nuestras armas pues al ser de otra tripulación no es alguien a quien le podamos tener mucho confianza
Law:- Oigan, cálmense, no querrán hacerme daño mientras ella esté conmigo ¿Cierto?- Dijo mostrando que en sus brazos llevaba cargando a mi hermana
Zoro:- ¡(Tn)! ¡Miserable, te ordeno que la sueltes en este mismo instante!
Law:- Tú a mi no me ordenas nada Zoro-ya- Bajó las escaleras hasta llegar a la cubierta- Para tu información: de no ser por mí, esta mujer estaría sepultada bajo los escombros de esa torre
Nami:- ¿Tú la salvaste?... ¿Por qué?
Law:- ¿Acaso importa? Miren esto- Nos mostró la herida que mi hermana tenía en la espalda- Necesito curarla y ahora mismo, la perdida de sangre la puede matar
Luffy:- Chopper ¿Crees que necesites ayuda en la clínica?
El pequeño reno observó a todos los heridos que tenía que atender: (Tn), Taime, el cocinero y yo éramos los más graves, el resto tenían unos cuantos golpes pero aún así había que tratarlos
Chopper:- Creo que me vendría bien una mano ¡Pero eso sí!- Se acercó a Law tomándolo del pantalón- Es MI consultorio, MIS reglas ¿Entendido?
Law:- Ya que, no hay de otra
Chopper:- Muy bien, es por aquí, el resto, ayúdenme a llevar a los más graves primero, después atenderemos a los demás
TODOS:- ¡HAAAI!
CONTINUARÁ…