La hermana menor de Zoro. (Sanji Y tú)

capítulo 33: Taime vs Zoro

-Joder esto se pondrá bueno. – Dije por lo bajo tratando de contener mi emoción para no ser descubierta por los dos contrincantes.

-¿Qué pasó?. – Dijo Nami quien apareció de pronto en uno de los arbustos de al lado. - ¿Ya se besaron?

-No aún no, van a pelear, guarda silencio, si nos descubren se puede echar a perder todo… ¿Además  tú que haces aquí?

-Mi huerto, mis reglas, mi derecho para espiar desde aquí.

-Vaya. – Se escuchó la voz de la arqueóloga de la tripulación en el arbusto del lado izquierdo de mí. – Así que una batalla entre espadachin-san y Taime-san, que romántico.

En ese momento me percaté de que toda la tripulación se encontraba escondida en el huerto para no perder detalle de la pelea y al parecer para, al igual que yo, ver si algo más surgía entre estos dos.

-Oye Nami te dije que fueras discreta. – La regañé

-A mi no me veas, yo no les dije que vinieran, ellos escucharon la conversación que tuvimos sobre unir a estos dos y quisieron venir a ver.

-Bueno pero guarden silencio ya van a comenzar a pelear y… Un momento, si Franky está aquí ¿quién conduce? 

-Brook. – Me respondió el Cyborg desde su escondite detrás de uno de los árboles de naranja más grandes. – Es que jugamos piedra papel o tijera y el perdió… además es el más escandaloso del grupo nos delataría al instante.

P.O.V. Zoro.

Preparé mis puños para enfrentarme a la morena chica de hielo, se veía segura, confiada y con esa sonrisa altanera, era la primera vez que me gustaba tanto ver a alguien sonreír de esa manera. Hace mucho que no peleo sin mis katanas pero será un buen entrenamiento para mi cuerpo y para cualquier emergencia pues sé que puede darse la ocasión en que no tenga mis katanas a la mano.

Taime se lanzó sobre mí corriendo y lanzó un puñetazo demasiado obvio el cual esquivé con facilidad agachándome y colocándome de nuevo de pie tras ella pero de alguna manera la chica aprovechó el impulso que ya llevaba y lo usó para pararse sobre sus manos y dar una fuerte patada con ambos pies directo a mi abdomen haciéndome caer de bruces sobre el piso.

-¿Así que una distracción? Debí saberlo.

-En una lucha de verdad no debes confiarte nunca, cariño.

-Lo mismo digo, pequeña.

Una vez dicho esto aproveché la posición en la que me encontraba e imité un pequeño paso de los bailarines de Break-Dance al girar sobre el eje de mis brazos para derribar a la joven peli negra y posteriormente incorporarme frente a ella. Pero la morena de inmediato se puso de pie para comenzar a lanzar golpes, puños y patadas sobre mí, inconscientemente fui retrocediendo hasta casi estar de espaldas en el barandal mientras esquivaba y repelía los golpes de la morena pero en un momento decisivo le tiré un golpe algo fuerte en el abdomen que la hizo doblegarse sosteniendo mi mano aparentemente por el dolor, no pude evitar preocuparme al pensar que pude haberla lastimado severamente.

-Je… Confianza ¿Recuerdas?. – Dijo de pronto y sonriendo de lado la morena.

Taime tomó con fuerza mi puño y logró lanzarme al otro extremo de la popa, se notó que hizo algo de esfuerzo para lograrlo pero de igual manera me había sorprendido, nunca hubiera esperado eso de una mujer que se ve tan frágil a simple vista, supongo que las apariencias en verdad pueden engañar. Impacté de lleno contra el barandal y estuve a punto de caer al mar pero logre sujetarme y justo a tiempo pues la morena había tomado impulso y estaba lista para arrojarme de una patada al mar, la esquivé y a la vez logré atraparla antes de que cayera al agua, sabía que no podía dejarla caer al mar, no siendo usuaria de una akuma no mi.