Taylor terminó de arreglar esos papeles de los cuales realmente solo consistían en seguros médicos y demás trámites de carácter común/cotidiano al adquirir un nuevo empleo.
Karlie por otro lado, tenía que poner al corriente todo lo que una semana atrás había dejado inconcluso, porque a pesar de ser entrenadora del área de combate cuerpo a cuerpo, tenía otras responsabilidades, por ejemplo, despidos, contratos, jubilaciones y papeleo que después compartiría con Taylor, pues eran todos los datos de la investigación del caso por el cual ahora estaba en ese universo.
Karlie no podría ser más afortunada, es decir, su crush estaba ahí con ella, deseándola tanto o más que ella, y eso sin duda era fortuna pura; sin embargo, Taylor también se estaba llevando el mejor de los premios, Karlie era atenta, dulce, amable, guapa y protectora.
Taylor llegó a su apartamento, se deshizo de sus zapatos, acaricio y alimento a Meredith y se dispuso a bañarse, estaba realmente agotada, y el dia aun no terminaba, debía ver a Karlie, preparar la cena para ambas y tal vez comersela como había querido, tal vez, aún había muchas cosas que pensar... pero para eso estaba la ducha.
Karlie (a comparación con Taylor) demoró 4 horas en terminar de ordenar y poner al día todo el papeleo. Cansada, volvió a casa, exhausta tomó el ascensor directo a su piso, se deshizo de toda la ropa, menos la interior, estaba por meterse al baño y terminar con todo ese cansancio de oficina que odiaba, hasta que tocaron la puerta; bajó algo enojada ¿quien no la dejaba tener una ducha tranquila?
Miles de balbuceos salían de su boca, tal vez maldiciendo a quien estuviera al otro lado de la puerta, se arrepentiría después
-¿Qué?- fue lo primero que salió de la boca de Karlie -¿Taylor?- Estaba claramente sorprendida y molesta consigo misma
-Hola, Karlie. Perdona, creo que interrumpí algo- ¿Karlie recordaba que estaba en ropa interior?
-No, claro que no Taylor, pasa- se hizo a un lado y la más pequeña pasó, sin quitarle ni un segundo la vista de encima a la chica frente a ella -Perdona por los gritos, yo...-
-Ibas a tomar una ducha- finalizó e interrumpió, Taylor
-Si ¿como lo supiste?- Karlie estaba tan arrepentida que nunca noto la falta de ropa sobre su cuerpo
-Bueno...- Taylor hizo una pausa, miró por última vez el precioso cuerpo de la castaña sabiendo que tal vez no lo volvería a ver el resto de la noche -Tu... tu estas en ropa interior- finalizó y vio como toda la sangre del cuerpo de Karlie subía en cuestión de segundos a su rostro, volviéndola la chica mas adorable y sexi que alguna vez haya visto.
-Cielos, Taylor- a pesar de todo, nunca intentó cubrirse -Deja que vaya a bañarme y despues hablamos ¿si?- trataba de amortiguar el hecho de ser algo hostil con su rubia favorita
-Claro Karls, ve, yo esperaré aquí- se sentó en el pequeño sillón desde el cual se podría ver a Karlie subir, con su cuerpo cubierto por unas bragas y un sostén a juego, bastante coqueto, a opinión de Taylor.
Karlie camino natural hasta su habitación, la realidad es que Karlie tenía cuerpo y actitud de toda una supermodelo, y eso a Taylor la estaba tentando, su mente a veces era muy raída en cuanto a imaginar y justo ahora estaba fantaseando.
Después de treinta minutos, Karlie bajo completamente vestida (para decepción de Taylor). Taylor se levantó de su lugar y fue a darle un beso a Karlie directo en los labios, suave, corto y sencillamente inocente.
-Ven- tomo su mano para salir del apartamento de Karlie -Prepare la cena-
Karlie en ese momento, con esas palabras noto la pequeña diferencia que estaba causando la llegada de Taylor, ahora había una cena casera, que sabría muy seguramente a cariño y hogar. Ahora había alguien por quien volver temprano a casa, había un "alguien" que no fuera ella. y eso sin duda era maravilloso, era perfecto; ahora Karlie se sentía diferente y por esa extraña sensación en su estómago supo que quería quedarse así por más tiempo, todo el que fuera necesario, por el resto de su vida si era posible, quería seducir, conquistar y hacer enteramente suya a la rubia que entrelazaba sus manos con tanta seguridad, con tanta suavidad y que tenía una sonrisa que podría iluminar la ciudad entera.
-Prepare pollo a la jardinera, espero que te guste- dijo Taylor entrando a la cocina, al parecer a calentar la famosa cena de la cual ya quería tener entre su boca
-Todo lo que hagas me gustara, creeme- ¿acaso había un doble sentido en esa oración?
-Muy bien, siéntate que ya está listo-
La cena era deliciosa, Karlie extrañaba tanto una comida casera, desde que había salido de casa para independizarse, todo había sido comida rápida o congelada, no es que no supiera cocinar, pero pasaba tanto tiempo en el trabajo, que prefería dejar la comida sabrosa en un segundo plano. Sin contar que todo se volvía mejor estando junto a Taylor, su risa, sus aventuras que relataba con tanto entusiasmo... todo eso le daba más vida a Karlie, la hacían inmune a todo. porque esa risueña señorita la había transformado más en cuestión de días, que todo el mundo en toda su vida.
Taylor recogió los platos para irlos a lavar, mientras que Karlie recogía la mesa. Karlie terminó muy pronto, así que fue a ver a Taylor, si necesitaba ayuda. Al momento de entrar en la cocina, la vio de espaldas y si aunque suene tan cliché, Karlie fue directo a abrazarla por la espalda.
-La cena estuvo deliciosa- dijo sin más, realmente no quería dar adelantos a Taylor de todo su plan para conquistarla, por el momento los halagos y mimos eran el "paso 1"
-Que bueno que te hayan gustado- Taylor se dio la vuelta, le dio un beso a su mejilla y escondió su cara en el cuello de Karlie, la tenía tan nerviosa y ansiosa
-Sabes...?- Karlie rompió el silencio que se había creado, no era incomodo, pero Karlie quería más -Una nueva compañera del trabajo me dijo que se quería comer a besos a su vecina- las dos sabían por donde iba el juego sucio pero intencionado de Karlie -Así que como tu pollo (delicioso por cierto) me dejo hambrienta, tendré que alimentarme de algo más- Karlie pudo sentir la sonrisa que se le formó a Taylor contra su cuello.
-Yo... yo puedo servirte algo más de comer si quieres- el juego se juega de a dos
-Me gustaría mucho, ¿que puedes darme para dejar de tener tanta hambre?- Karlie la separo de si y la vio con cierta intensidad
-Yo...- la interrumpió Karlie
-Bueno, puedes darme tus bonitas orejitas- le dio pequeñas mordidas tiernas a sus lóbulos -Puedes darme un poquito de esta preciosa naricita tuya- la mordida esta vez fue en su nariz, fue suave, casi como una caricia -o ya se... puedes darme de estas apetitosas mejillas- le dio una mordida a cada una, suave, sublime y hasta un punto algo torturante -o...- su pausa fue para mover su rostro y quedar a escasos milímetros de los bellos labios rojos de Taylor -dejarme devorar tus labios- dijo pasando su lengua por el labio inferior de Taylor, haciendo a esta estremecer
-Solo con una condición- Dijo Taylor con el poco sentido común que le quedaba
-Lo que quieras pequeña- dijo con tanta dulzura, Karlie, que Taylor sintió desmayarse
-Que te quedes toda la noche aquí- eso no había ni por qué condicionar
Karlie supo que decir algo podría romper el aura que se había creado, así que simplemente tomó con seguridad la cintura de Taylor y la acercó a ella con delicadeza, las caricias de Karlie eran en balance perfecto entre brusqueza y sutileza y eso a Taylor le encantaba.
Le encantaba como Karlie la hacía sentir, como su cuerpo reaccionaba a cada caricia, a cada movimiento, a cada respiro... era mágico.No hace falta decir que Taylor durmió aquella noche abrazada a Karlie, con una pequeña gatita rayada entre sus pies, la vida no podía ser mejor.
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No hay mucho que decir, mas que ¡¡FELIZ DIA DE SAN VALENTÍN!! Espero haya sido un buen día, sin tanta comercialización y esas cosas que requieren dinero... espero hayan recibido cartas, regalos hechos a mano o esas cosas que realmente valen la pena.
Ya saben, reportence aunque sea con un voto ❤ a veces Wattpad se rehúsa a que las haga felices ):
Buenas noches mis pequeñas ❤ Lofyu al cuadrado
-Dulce Fuentes-
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Bad Blood 1.0 (Kaylor)
FanfictionTrilogía... Taylor Swift, una espía de alto nivel en la ciudad de New York. Donde Trabaja con su supuesta mejor amiga (Selena Gomez) en un caso bastante peculiar. Taylor es traicionada por Selena, y una noche es (literal) tragada por la tierra y lle...