Capítulo 9

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La luz daba directo a mis ojos, había un bulto en mis pies, dándoles calor y unos brazos rodeando mi cintura... ¿Karlie? si.
Se ve tan tranquila, tan calmada, tan bonita. dios mío, sus cejas enmarcan a la perfección sus ojos, que ahora están cerrados, pero que puedo ver como se abren lentamente ¿Que hago ahora? ella me tiene presa en sus brazos y ahora me mira directo a la cara

-Hola- atino a decir porque no se que hacer 

-Pensé que me despertaría antes que tu, pero me has ganado- sonríe, pero no me suelta y creo que nunca me sentí tan cómoda 

-Bueno, realmente estoy despertando ahora- sonrío 

-Bueno, sera mejor que desayunemos, tenemos muchas cosas que hacer hoy- entonces deja de abrazarme y me siento vacía 

-¿Como que clase de cosas?- soy muy curiosa

-Todo, Tay... Necesitas ropa, artículos de limpieza, cosas para Meredith, bueno Taylor, muchas cosas- Me sonríe -Y si nos sobra tiempo, te daré un pequeño tour por aquí- me guiña un ojo y yo sonrío por ello 

-Bien, vamos a desayunar- 

El día hasta ahora va maravilloso, todo lo que necesitaba para mi nueva casa lo llevaran en un par de días por mudanza; ahora estábamos comprando ropa y ya llevábamos alrededor de 6 tiendas, todas de diferentes estilos, pero perfectos para completar el mio.

-Tay, te falta lo más importante- ¿Que es?

-No creo, las pijamas de mameluco ya las tengo-

-Bueno, lo segundo más importante- ríe conmigo 

-¿Qué piensas ponerte después de bañarte?- me mira y sonríe pícara 

-Ya tengo la bata Karlie- rió, pero ella no lo encuentra tan gracioso, solo sonríe -Bien, dimelo-

-La ropa interior bobita, ¿o me dirás que no usas ni cuando usas vestido?- ella alza una ceja y luce adorable 

-¡Oh dios! tienes razón, y no, no lo hago, una vez lo intente, pero el viento en New York era muy fuerte y bueno...-

-No hablas en serio- dijo tapándose la boca para evitar que sus carcajadas salieran más allá

-Hasta salí en las noticias, pero nada de burlarse, Kloss- la señale con un dedo 

-No prometo nada, pero voy a intentarlo- 

Entramos en una tienda que claramente vendía ropa interior, aunque realmente no había ropa interior "común", todas tienen encaje y eso me fascinaba, porque realmente me encanta la ropa interior de encaje, son bonitas y me hacen sentir sensual.

-Bien, tu busca, yo te esperare en el sillón y esperaré a que termines, pero sin prisa, tu y yo sabemos que es difícil encontrar el brasier perfecto- me reí 

-Para eso estoy yo- dijo una mujer de unos 37 años -Dime, sabes que copa eres, cuales son tus medidas...- sonrió 

-Claro, ¿puede buscar de mis colores favoritos? realmente me gusta usar solo de mis colores favoritos- ella ríe conmigo 

-Claro que sí señorita, sígame- 

Tras cinco largas hora de seguir comprando, Karlie y yo salimos con las manos llenas de bolsas directo a mi casa, donde dejamos todas las bolsas 

-Bien, ¿te sientes cansada?- dijo una vez se sentó en el sillón y yo junto a ella

-Depende para que...- reímos una vez más

-¿Estás cansada para ir a cenar y conocer un poco la ciudad?- dijo mirándome a los ojos, lo extraño fue mi nivel de nerviosismo por esa simple acción, pero sus ojos eran penetrantes, como si supiera lo que mi alma más desea 

Bad Blood 1.0 (Kaylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora