Bad Blood 1.0 (Kaylor)

Capítulo 32

-Taylor- Escuche a Karlie sacarme de aquel trance

-Dime, Karlie- dije parpadeando un poco y dándome cuenta de la presencia de Meredith sobre mis piernas 

-Hace un rato.... cuando Welvin estaba en la oficina, tu...- estaba divagando, sabía a dónde iba

-Selena, Es mi mejor amiga. Ella estuvo a mi lado en la muerte de mi madre, cuando perdí a mi hermano... en cada caso- mis ojos empezaron a humedecerse -Ella y yo eramos inseparables hasta cierto punto- Tome una profunda respiración -Con todo esto del cambio de dimensión, en nuevo trabajo... todo, yo la olvide, Karlie- rompí en llanto -Olvidé a mi mejor amiga, a la única persona que me quedaba hasta hace poco- Karlie me abrazaba con dulzura

-Tranquila- dijo Karlie mirándome a los ojos mientras sostenía mis mejillas -Meredith era una gatita anónima para ambas dimensiones, menos para ti y con simples descripciones y coordenadas pude encontrarla. Imagina que podré hacer con alguien de quien conocemos su nombre y direcciones frecuentes- Me dio una sonrisa y limpio mis lagrimas

-¿De verdad lo crees?- pregunté sorbiendo de mi nariz como niña pequeña 

-Por supuesto- me dio una sonrisa y eso fue suficiente para que la copiara -Dime una cosa ¿Cuando fue la última vez que la viste?- Yo me quede pensando 

-Ahora que lo dices- me detuve a pensar -Recuerdo que estábamos juntas antes de que perdiera la conciencia y después apareciera aquí, pero si me preguntas, todo desde antes de ese día me parecen recuerdos borrosos y algunos no se si son reales o si no pasaron en realidad- dije frustrada

-Bueno, eso podemos tratarlo con Luna y ese trío extraño de hermanas- me dio un empujón con el hombro y sonreí -Y no te agobies más, mañana mismo buscaremos a Selena- me dio un beso en la mejilla y se levantó

-Karlie- la llamé y ella me vio un una sonrisa

-¿Que pasa, Tay?- se arrodillo quedando frente a mi

-Te quiero- Le dije, ambas estábamos sorprendidas, pero al parecer ella me ganaba, por mucho

No creo que hubiera mejor manera de ella responder a ello que con un beso inesperado y amoroso. Sus labios eran suaves con los míos, como si ese fuera su trabajo; sus manos se aferraron a mis piernas y las mías le acariciaban el cuello en agradecimiento. Eran acciones que tenían su propia contraparte, como su complemento adecuado.

El aire reclamaba espacio entre nosotras y dejamos que este entrara en nuestros pulmones, dejándome ver sus ojos verdes brillar, mientras sentía su frente recargarse en la mía

-Yo también te quiero- ese suspiro, su voz, su tacto aún presente y suave

-¿Tiene hambre agente?- Le di una sonrisa, a la que ella contestó

-La verdad es que no tanta, comí una ensalada hace unas horas y me siento bien por ahora, que me dice usted agente Catastrophe ¿Le preparo algo de comer?- Se levantó y yo a su par

-No se, ¿sabe prepararse a usted misma?- le una sonrisa curiosa y entonces lo entendió todo

-Depende, ¿tiene mucho apetito?, ¿qué es lo que se le antoja ahora mismo?- dijo entrando a la cocina, yo la seguí y posicionada tras de ella le di un abrazo junto con un beso en el cuello

-Justo ahora, la quiero sobre la encimera sin ropa- La sentí estremecerse bajo mi piel

 Ella estaba quieta, procesando y esperando que su cuerpo reaccionara de alguna manera, la escuche respirar profundo

-Es una orden, agente- Le dije imponente dándole vuelta y viéndola a los ojos, el brillo de antes seguía ahí, pero ahora había algo más... excitación