El fin de semana con su padre fue renovador, habían salido a explorar los alrededores de la ciudad, disfrutando la compañía mutua. Hanny siempre extrañaba a su padre, siempre. De vez en cuando soñaba con él y todos los días recibía un mensaje de voz deseándole buenos días y buenas noches.
Hanny sabía que la relación que tenía con su papá no era tradicional, se veían poco, pero hablaban mucho. A las personas se les hacía extraño y muy negligente que Hanny viviera "sola" en una casa tan grande, que su padre no la llevara con él a la ciudad donde él trabajaba, que no era bueno para una adolescente estar tanto tiempo sola y sin supervisión. Pero Hanny nunca estuvo sola, tenía a las madres de sus amigos, a sus amigos y la seguridad que le podía proporcionar su hogar. Era lo que había pedido, y era la única manera, ya que si se iba con su padre, se le hubiera hecho imposible ver a sus amigos, sería una despedida muy dura.
Ella entendía porque su padre había accedido a eso, la muerte de la mamá de Hanny fue dura para todos, pero sobre todo para ella. Perder a su mamá y sumarle no ver a sus amigos y cambiar una vida completa en Florida hubiera sido mucho para Hanny.
A pesar de todos esos comentarios, los dos estaban conformes con esa vida, o por lo menos eso pensaba Hanny. Claramente, le hacía falta su papá, pero no se lo decía. Cuando tenía pesadillas y no había nadie, a la única que podía recurrir era a Renee, que se levantaba de su cama e iba a la casa de Hanny a arroparse a su lado. A veces la soledad le afectaba y se tentaba a llamar a su papá para que viniera con ella, pero no lo hacía, nunca lo hacía.
Así que ese fin de semana fue maravilloso, pero muy corto. No imaginó que para su papá también, y que por lo mismo pediría más días para quedarse con sus hijos, eso hacía cambiar todos sus planes.
—¿Qué harás hoy después de la escuela? —preguntó cuándo estaban desayunando.
—Iré al taller—respondió nerviosa.
—¿Puedes faltar? Quiero ir a Central Park, ven conmigo—parecía ilusionado.
—¿Puede ser mañana? Es que al profesor Milk le gusta que avisemos por lo menos un día de antelación alguna ausencia—mintió. Su padre asintió.
—Entonces iremos mañana, cenemos en algún lugar hoy, ¿qué les parece?
Hanny suspiró, tendría que posponer sus planes respecto a Black Mist por lo menos una semana.
—Lo siento, pero hoy llegaré realmente tarde a casa, hay una reunión muy importante que he estado posponiendo. Vayan sin mí—informó Nicholas, parecía ansioso.
—Entonces seremos solo Hanny y yo. Aprovecharé la tarde para hacer unas compras, mientras ustedes están en el taller y en esa reunión—dijo feliz.
—¿Te das cuenta Nico que te invitó por compromiso? —bromeó. Nicholas asintió. Su padre rio.
—Podríamos ir al restaurante del hotel Reeds, ¿qué dices...?
—¡No! —lo interrumpió, llamando la atención de ambos.
—¿Qué te pasa? —preguntó Nicholas sorprendido. Hanny sonrió nerviosa y negó con la cabeza.
—Na-nada. Papá deberíamos ir...a un restaurante real, no el de un hotel.
—Pero es uno de cinco estrellas, ¿qué hay de malo? —dudó su papá.
—Escuché que esa banda que le gusta a Renee se aloja allí, tal vez tengas suerte y los veas. Les pidas una foto y un autógrafo para tus amigas del colegio—se burló su hermano.
—Solo no quiero ir allí. Es mejor que busques otro lugar o no iré—se cruzó de brazos, actuando como si estuviera molesta.
Su papá accedió a no ir allí.
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Los Secretos de Renee
Fiksi RemajaHanny perdió a su mejor amiga de manera inesperada, llevándose con ella una parte de su alma y corazón. Nadie sabe qué pasó, nadie entiende el porqué y no hay esperanzas de descubrirlo. Pero ¿qué pasaría si Hanny tiene la llave de los secretos que...