-¡Morgana! ¿Que le ha echo? - la señora le tomo con cuidado la cara de su hija y yo me limpié la boca disimuladamente y me acerqué.
-¡¡ALÉJESE!! NO SE ATREVA A ACERCARSE A MI HIJA- la mire con una sonrisa y la hice para atrás tome a Morgana en brazos- ¡¿Qué no me ha escuchado?! - grito de nuevo y yo la mire
-Mire señora, no quiero lastimar a Morgana, ella me obligo a hacer esto. Además, yo no me opondría sabiendo que tengo un hijo de semanas...
-¿Me esta amenazando?- me grito y yo me quede viendo al cielo
-Ya ví de donde lo saco Morgana...-susurré y entre en el cuarto-¿Dónde la dejo?
-En la cama, ahora váyase de aquí -señaló la puerta y yo accedí.
-Cuando despierte, digale que se sentirá diferente...
-¡¡LARGO!!...
SEÑOR LUDGE-¿Ya saben su paradero?...¿No?... ¿Entonces que mierdas están haciendo?...Llámenme cuando sepan algo....
Abrieron las puertas de mi oficina y apareció el doctor con una bandeja llena de algodón y jeringuillas.
-Espero que sean buenas noticias, dime que traes en esos frascos de tu vata- lo mire mientras me alzaba la manga de la camisa
-Pues verá, uno es para quitarle esa bola del cuello, la segunda es su propia medicina...
-¿Mi propia medicina? ¿Para qué la quiero aquí? - le pregunte y me sobe la cien derecha.
-Bueno, lo que hice fue hacer una solución para que sus tejidos regresarán a la normalidad, pero esto puede provocarle un infarto, por la cantidad de sustancias que tiene...
-Hummm... Y la medicina que le has puesto, no me digas que me quieres ver como un mocoso ... Porque si es así no te gustará - me levante y me acoste en el diván negro de piel y me tapé los ojos.
-Le quite esa sustancia, y le puse otra...
-¿Otra?... ¿Cuál? - me separé el antebrazo de mis ojos y lo mire.
-Le puse una pequeña cantidad... De la misma que le administraria a Morgana....
-Bueno, entonces... Ya ponla...
-Pero señor...usted sabe muy bien que es lo que tiene... ¿Esta seguro?
-Lo sé, si, además no me importaría tener una parte viva de su padre....
Mi doctor me acomodo de forma que mi columna quedara completamente doblada y me dio tres golpes pequeños.
-Cuente hasta tres... Señor... Esto va a doler un... Más bien, demasiado...
-¡HÁGALO AHORA!!
Antes de que pudiera cerrar mis ojos el dolor de aquella inyección me hizo gritar tanto que senti por un momento que mi garganta explotaría.
Me levante apresuradamente y me lleve las manos a la cabeza.
-¿Qué pasa?- mi oidos estaban estallando, hay mucho ruido, la luz es insoportable, los olores son mas abrumadores y siento una irritabilidad en la garganta.
-¿Morgana?...¿Estás bien?...
La voz de mi madre me retumbó en los oidos hasta el cerebro y me tape con más fuerza, no es posible... Me duele demasiado....
-¡¡ME DUELE!! - grite mientras me levantaba con dificultad y abria los ojos.
-Morgana, ella dijo que te sentirías diferente... ¿Qué quizo decir? ¡MORGANA TE VAS A CAER!
Puse las rodillas contra el suelo y toque mi garganta
-Mamá, por favor... Apaga las luces, apaga el ruido... quítame el ardor de mi garganta - susurrando le pedi con cierto enojo entonces sentí la presencia y el olor de otra persona en el pequeño cuarto.
Me levante rápidamente y me puse enfrente de mi madre con sentido protector.
-¡¡Oh vamos!! Nunca le haria daño a una mujer embaraza, además Morgana, yo te hice fuerte...
—¡¿Por qué me hiciste esto?! ¡Él te mandó! ¿No es cierto? — le grite y me acerque a ella con rapidez .
Ella solo se mantuvo en su lugar y cuando me dispuse a golpearle la cara. Me detuvo con un golpe en el pecho lanzandome al suelo.
—Vamos morgana, no me hagas parecer la mala del cuento... Cuanto más lo aceptes sera mejor para que entiendas las cosas que te estan y te pasarán...
Me incorpore lentamente y me puse la mano sobre el pecho. La mire de pies a cabeza y observé como se estaba deteriorando.
—¿Qué... ¿Qué te esta pasando, Teresa? — le pregunte con cierta preocupación, no es posible que la única persona que está de mi lado se esta muriendo.
—No es nada, es el efecto que tiene la inyección de tu padre, por suerte... Durará unos cuantos meses...
—¿Para qué me haz echo esto? ¡!Terminaré como tú!! No te sirvió de nada transformarme en esta basura....
—Ay morgana, morgana, morgana... Tendré que explicarte cosas y buscar respuestas de otras cosas....
—Quiero toda la verdad...
—Bueno, entonces vete preparando... Porque no te va a gustar
La miré y sonreí mostrando mis colmillos de una forma amigable y ella sólo me miro con enojo.
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LA CREACIÓN DEL MAL
VampirgeschichtenLa venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno. Walter Scott