CAPÍTULO #23

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Corríamos por todo el bosque sin mirar atrás. Los gritos de la gente seguía retumbando en nuestros oídos.

-Señorita Victoria... Ya no podemos- se dejaron caer de rodillas mientras trataban de controlar esa necesidad de tomar aire..

-¿Cómo es posible que no aguanten? ¿Qué les pasa? - deje a Morgana en el suelo poniendo debajo de su cabeza un tronco.

-La separación... Nos ha debilitado... Nosotros lo sentimos- se tocaban las caras con desesperación y yo sentí cierto dolor al verlos así.

-Bien... - me incline frente a ellos y extendí mis brazos- Tomen rápido, no tenemos tiempo...

Me levante una vez que terminaron. Tome a Morgana en mi espalda y gire mi cara para darles la señal.

Corrí hasta mi oficina y atranque con dos guardias la entrada. Por dios esto no es posible, Morgana me las pagaras. Corri hasta mi escritorio y comence a borrar todo. Movi los archivos importantes a una memoria.

-Señor, no podremos sostenerla mucho tiempo, la derribaran....

Termine y guarde la memoria, comence a golpear la computadora con la silla giratoria. Los guardias no podían sostener más, con mi adrenalina al 100%. Mire el gran ventanal y me arme de valor.

-Salten, luego saltaré yo...

Me recargue en la puerta y ellos saltaron. La gente gritaba mi nombre, algunas creaciones trataban de entrar de igual manera.
Solté la puerta y corrí hasta la ventana. La gente logró entrar y cuando estaban a punto de agarrarme salte y me perdí en el abismo.

-¿Cómo esta Morgana? ¿Dónde esta Ludge? - una de las creaciones más cercanas a Morgana entro rápidamente a la pequeña guarida donde varias creaciones se escondían de gente que trataba de experimentar con ellas.

-Esta bien, Fernando. Sólo necesita descansar, por cierto ¿Qué se siente ser un individuo independiente?...

-¡Oh Victoria! Sabes que yo no queria que pasara esto, yo siempre sere una parte de Morgana... Por cierto ¿Puedo pasar a verla? - me encamine sin esperar su respuesta a la puerta de su habitación.

-Debes quedarte fuera de la malla de plástico...

Cuando entre mire con tristeza a Morgana. Estaba tan quieta con la respiración más lenta que he visto en ella. No me importo la advertencia de Victoria y pase la muralla de plástico. Me incline junto a ella y le tome su mano.

-Tienes razón Morgana, tal vez te parezcas más a Ludge de lo que crees, en estos momentos el esta igual que tu...

-¡PIR DIOS! ¡SEÑOR LUDGE!! - los guardias cargaron en brazos y corrieron hasta la camioneta. Condujeron hasta una guarida secreta a unos 100 kilómetros.

-¿Dónde mierda esta Morgana? - una creación maldijo mientras trataba hacer que la adrenalina no hicera efecto en su forma de conducir.

-Nos ha traicionado, me ha dejado en libertad ¿Lo puedes creer? - un guardia sostenía la cabeza del señor Ludge.

-Eso no tiene nada de malo, lo malo es ver si el señor Ludge esta bien...

-Lo dices por que a ti te hizo independiente cuando te tomó....

Aún consiente mi alma y mente divago hasta Morgana. Sonreí al verla igual que yo en estos momentos, ella y yo buscamos este resultado, pero solo uno de los dos se mantendra de pie cuando esto haya acabado.

LA CREACIÓN DEL MAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora