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Llegué al comedor a la hora de la cena, la puerta estaban cerradas, así que las abrí de par en par, entré caminando con la cabeza en alto y llegué a la mesa donde estaban los profesores.

-Hola, Sevi- le Sonreí y el hizo lo mismo procurando que nadie más lo viera- Querida profesora Umbridge, me dijo alguien platinado que preguntó especialmente por mí- me coloqué delante de ella- podemos hablar hoy en la noche si quiere para decirle lo que pienso sobre aquello.

-Me parece muy bien señorita Burke, la espero en mi oficina- me dijo alegremente.

Me alejé para dirigirme a la mesa de Slytherin, pero me detuve dándole la espalda al puesto donde debería estar Albus. Miré las mesas de Ravenclaw, Gryffindor y Hufflepuff, pocos me prestaron atención, la mayoría de primer año y con miedo, los de cursos más grandes con desprecio. En ese instante entraron los que habían estado en la reunión y me miraron extrañados. Sonreí para segundos más tarde sentarme junto a Draco y los demás. Tome un pan y lo mordi, terminé lo que tenía en la boca y dije con desinterés.

-Nos quiere esta noche a los dos en su oficina- el rubio asintió.

-Supongo que no haz cambiado tu decisión- me miró

-Nop, ahora sigue comiendo hurón- él sólo hizo una mueca a ese apodo y yo me reí.

Terminamos la cena, pero durante aquella recibí algunas miradas de los que estuvieron en la reunión del "Escuadrón de Dumbledore". Salimos del comedor luego de que los profesores se retirarán. Draco tomó mi mano, ya era costumbre de los últimos días.

-Sabes, los amigos no suelen tomarse de la mano- le dije levantando nuestras manos.

-Eso puede cambiar- me sonrió, yo me detuve- ya vamos- tiro leve de mí. Iba un poco nerviosa por lo que le diría a Umbridge, no puedo decirle toda la verdad- vas nerviosa.

-Sí, pero no es nada, solo pensaba donde pasaría navidad-Mentí.

Llegamos a la oficina y entre yo primero, ella estaba sentada en su escritorio con una sonrisa.

-Me acordé de cuando me castigó, pero vayamos rápido- dije mirando con odio a los gatos en las paredes- acepto su propuesta, aunque hay algunas cosas que debería de saber.

-Me alegra que acepte, señorita Burke y qué es lo que debo saber?- comencé a mover mi pie nerviosa, miré a Draco y éste me sonrió.

-Debe estar muy atenta a Harry y sus "Secuaces"- hice el gesto con mis dedos- además de interrogar a los alumnos.

-Me parece bien, pondré mañana mismo dos decretos nuevos, ahora hablemos de la brigada, como le pudo decir el señor Malfoy, quiero que forme parte de esto, será la única alumna, ya que los demás serán varones.

-Me parece bien, es un echo que soy una mente maestra- le Sonreí, ella me la devolvió.

-Es todo se pueden retirar-Draco me tomo de la mano de inmediato- esperen, ustedes son novios?- Sonreí y negué- pues hacen muy linda pareja- me sonrojé.

-Por supuesto que sí- dijo el rubio- pero como su decreto dice debemos mantener la distancia.

-Por favor, ahora ustedes son mi mano derecha, pueden omitirlo - yo estaba roja y no podía decir nada- pueden retirarse .

Salimos de su oficina ya estaba todo oscuro, los pasillos estaban iluminados por débiles antorchas sujetas a las paredes. Manteníamos el paso rápido, pero escuché una voz que se me hacía muy conocida, antes de doblar en el pasillos puse mi brazo delante de draco y lo empujé detrás mío.

-No podemos confiar en ella, la viste hoy, estaba junto a los profesores seguro nos delató ante Umbridge- habló alguien.

-Vamos George, que tu te hayas enojado con ella no significa que nos delate, seguro hablaba con Snape ya que es el jefe de su casa- habló un relajado Fred

Solo Nosotros. Draco Malfoy y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora