Solo Nosotros. Draco Malfoy y tú.

16🐍

Hoy volvíamos a Hogwarts. Snape me liberó de ir al juicio amenazando a Lucius que tiene una influencia dentro del ministerio, lo logró,y Draco le hizo olvidar cosas a Pansy para que pudiera regresar y testificar frente a Dumbledore mi historia. Estúpida historia.

Arrastraba una maleta pequeña, las cosas que no se quedaron en el castillo las dejé en la casa y llevaba un poco de ropa nueva.

Atravesé sola hacía el andén 9¾ y como quedaban 20 minutos a que partiera entregué mi maleta para que la guardaran y esperé a fuera. Debido a que llevaba el uniforme, pero con una falda corta algunos chicos de sexto y quinto me miraban. Hasta que uno se acercó.

-Hola- se pasó su mano por el pelo.

-Hola- lo mire seductora.

-Como es que no te vi antes en Hogwarts- me acorraló contra la pared.

-Lo mismo me pregunto, bebe- jugué con su corbata, noté como se sonrojaba un poco- y a que venías?

-A preguntar si esta hermosa chica está soltera- me sonrió.

-Claro que no lo está- dijo alguien

-Oh la chica de Malfoy- sonrió burlo.

-Claro que no-Dije - si no como haría esto- besé a aquel chico.

El beso era rápido y apasionado, pero no sentía nada. Al separarme pasé por al lado de él que alcanzó a darme una nalgada. Al estar en la entrada del vagón me di vuelta y le tiré un beso a aquel chico, a Malfoy? Una mirada de odio.

Caminé por el vagón buscando un compartimiento, pero no vacío, ya que habían muchos, donde estuviera Astoria o Blaise. Como si fuera suerte al siguiente estaban los dos juntos. Deje mi pequeño bolso en la parte de arriba por lo que debía de estirarme y la falda se subía. Al acabar me di vuelta y todos los que me miraban desviaron su vista. Me senté frente a los dos y esperé a que ellos hablaran.

-Wow- dijo Blaise- que hiciste con la antigua ____!?-me miro sorprendido- Estás muy guapa

-Lo sé- le guiñe, tome un labial que tenía guardado en el cinturón​ de mi falda y me pinté los labios- tu también lo estás-Noté la mirada de Astoria.

-Qué te pasa?- dijo ella

-Nada, solo soy yo- Sonreí arrogante.

-Esa no eres tú.

-Claro que sí, la nueva yo- me arreglé el cabello- querida, todos cambian.

-No tanto en tan poco tiempo- me miró desafiante.

-Ahora te preocupas por mi, eh?- solté una carcajada- creo que llegaste tarde, necesitaba ese apoyo de amiga en las vacaciones no ahora- la mire con un cierto desprecio- ahora si me disculpan.

Sali de allí, no sin antes tomar mi bolso. Caminé hasta donde estaban los de Gryffindor, el tren partió y caminé con un objetivo.

-Hasta que te encuentro Potter- bingo! - necesito hablar contigo-Se levanto y se acerco, lo sujeté de la corbata-Como te atreves-Le dije con odio- Como dijiste tal mentira.

Hermione y Ron no estaban ya que eran los prefectos, pero estaba nevill.

-Todo fue verdad y tu lo sabes.

-No, no es cierto. Los dos sabemos aqui que yo soy inocente- Sonreí- Que no se vuelva a repetir.

-Dumbledore se enterará- mi sonrisa desapareció.

-Un niño desobediente, que pena, 5 puntos menos para los leones y ni siquiera llegamos a Hogwarts- hice un falso puchero.

-No puedes.

-si puedo, si no que te lo diga tu querido director, que estás frente a la nueva prefecta de Slytherin y te traeré más problemas que Malfoy.

En su rostro quedo la expresión de sorpresa. Salí feliz, era cierto, el director castigó a Pansy y como muestra de arrepentimiento me otorgó el cargo de prefecta. Grave error. Esto me daba más poder del que yo quisiera y podría hacer la vida imposible a muchos.

Pasando a lo que ahora estoy haciendo, sentándome junto a Draco que leía algo. Desventaja de ser prefecta debo pasar más tiempo con el teñido. Hice como si nada y me senté a leer, pero no me podía concentrar.

-Cómo vas para los TIMOS?-Le pregunté al rubio.

-Bien... Supongo- levanto la mirada y de inmediato la bajó a su libro, recién partimos y ya me aburría.-Así que ahora somos amigos.

-No sé si yo le diría así, pero sí- que incómodo-Ah, encontré esto creo -Saqué el collar de serpiente que me dio - se te perdió-Se lo extendí

-No es mío- no lo tomó- sigue siendo tuyo.

-No lo quiero- tomé su mano y dejé el collar allí. Miré hacia la ventana

-Tanto es el odio?- volví su mirada a él, levanté una ceja- De verdad me odias tanto?

-Si- miré de nuevo a el paisaje- pero tú lo quisiste así.