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Luego de aquella experiencia un tanto extraña y sentimental para mí, caí dormida en la camilla.

Desperté un poco menos adolorida que el día anterior y con un rostro sonriendo.

-Hola- dije suave.

No me respondió y llegó la señora Pomfrey, me hizo unos chequeos asegurando que mejoré, por lo que hoy debería de ir a clases. Me cambié el uniforme y salí junto a Astoria que me ayudaba a caminar. Llegamos a las mazmorras, específicamente a mi habitación. Dejé la ropa sucia y tome mis cuadernos. Astoria me acompañó hasta la sala y luego se fue a la suya.

Me raspé la garganta y todos se dieron vuelta a verme- Disculpe por llegar tarde profesor, ya sabe que me encontraba en la enfermería debido a un accidente- cojié hasta donde estaba él- el trabajo que mandó- le entregué el pergamino.

-Muchas gracias, tome asiento señorita Burke- me medio sonrió y yo me senté, para mi mala suerte, a mi lado estaba Hermione, detrás Draco y yo adolorida. Bien.

En la clase repasamos los componentes de las distintas pociones que aprendimos a hacer durante el año, ya que los timos son mañana. Qué nervios. Salimos y fuimos a Transformaciones, fue lo mismo. Ahora caminaba hacia el comedor para poder almorzar.

Esto de la herida no era tan molesto pero aún así cojeaba, todos me miraron, por lo que supuse que sabían que tuve un accidente. Me senté en uno de los extremos de la mesa y mientras comía estaba leyendo un libro.

-Me puedo sentar?- levanté la mirada.

-Si, claro- volví la vista a mi libro- La mesa no es mía Blaise.

-Estas bien?

-Si- respondí seca.

-Qué tal tú y Draco?- es que acaso él vive en una burbuja?

-Blaise-deje mi libro bruscamente en la mesa, provocando que sonara-no sabes diferenciar entre lo personal y la estupidez? -Me miro confundido- No quiero saber nada del hurón, si es posible ni verlo- comí un poco de mi plato.

-¿Qué ocurrió entre ustedes?

-Nada, eso pasaba- respondí un poco harta.

-Perdón- dijo avergonzado.

Segundos después de que hablara tome una manzana y mi libro, me paré y me fui. Con él no he hablado desde el día en el tren y me viene a pedir respuestas siendo que me ignoró olímpicamente.

Me encantan los libros muggles, pero debo esconderlos con portadas de otros libros. Me encanta ver como ellos se arreglan la vida sin magia o imitan la magia y ocupan el abracadabra como algo que soluciona las cosas, no como el maleficio asesino.

Justo ahora tengo una hora libre e iré a biblioteca, seguramente me irá muy mal en los TIMOS, pero no pierdo nada con intentar.

El día terminaba y todos se estaban devolviendo a sus habitaciones. Yo iba junto a Astoria, pero vi a los gemelos y decidí decirle a ella que iba a hablar con Snape e ir con los gemelos. Llegué a su lado y los abracé a los dos.

-Mis zanahorios favoritos, cómo están?- les dije sonriendo.

-Bien, nuestra serpiente favorita- dijeron ambos.

-¿Qué tienen en mente para luego de graduarse?

-Tenemos un plan- dijo George.

-Pero para mañana haremos una..- dijo Fred.

-Intervención en los TIMOS- dijeron ambos.

Solté una leve risa- bien, espero que sea antes de que entregue el examen- ellos asintieron- me debo ir, hasta pronto- les di un beso en la mejilla a cada uno.

-Hasta mañana pequeña serpiente- me dijeron ambos y yo volví al camino hacia las habitaciones.

Al llegar a la sala común quedaban unos cuantos niños de primer y tercer año por lo que los mandé a dormir, obviamente me hicieron caso. Me fui a acostar y me quedé dormida al mínimo tacto con la almohada.

Me desperté mejor que el día anterior. Perezosamente caminé hacia el baño privado que tenía en la habitación, me duché y me vestí con el uniforme limpio. Me senté en mi cama ya echa e intenté repasar algo para la prueba.

Aún en mi mente rondaban la palabras de George y Fred, ¿Cuál será esa sorpresa?.

Bajé a la sala común y la mayoría estaba estudiando. Me acerqué a Astoria y la saludé con un beso en la mejilla, le pregunté si iría a desayunar pero no quiso y siguió estudiando con una de sus compañeras, un año menor que yo. Decidí ir sola al comedor.

Mientras seguía avanzando mi cabeza me comenzó a doler como las veces anteriores. No entiendo porque me pasa. Intenté seguir con mi paso rápido pero comencé a marearme.

Como me resbalaba e iba directo al piso, pero Draco me atrapó. Que momento más incómodo. Me levanté de inmediato y ya no me dolía la cabeza.

-Mala costumbre eso de caerte, ____- me dijo en tono burlón.

-Ni que fuera seguido, dime cuántas veces me he caído- le dije ya de pie y posando mis manos en mi cintura.

-El primer semestre cuando iba caminando con Pansy, ahora y...- se quedó callado.

-Cuándo Malfoy? Por qué te callas?- le dije levantando la ceja de verdad muy intrigada.

-Olvidalo- estaba dispuesto a irse, pero fui más rápida y arrastrándolo de su manga lo empujé a un aula vacía y cerré la puerta- Qué quieres Burke?-

-Ahora soy Burke, no ____?- le medio Sonreí incrédula.

-Y yo Malfoy, no Draco, ahora si me permites salir- intentó salir pero me interpuse.

-Por qué te quedaste callado? Por qué dejaste esa "y" volando? Responde-

-Por nada- apartó la mirada, probaré con algo.

-Es por lo del bosque?- el asintió, quedé sorprendida al segundo, mi intención era la broma y no el hablar en serio- Tú me llevaste a la enfermería?- volvió a asentir - Por qué lo hiciste?

-Porque estabas sangrando, sola en medio del bosque..- me miró a los ojos- y por esto.

Tomó mi rostro entre sus manos lentamente, mientras yo estaba atónita. Acercó su rostro y sus ojos seguían conectados con los míos, su aroma a menta inundó mi nariz y fui yo quien se acercó a él uniendo mis labios a los suyos en un lento beso, que no carecía de cariño y necesidad. Que los deseábamos y anhelabamos con tantas ansias.

Nos separamos y juntamos nuestras frentes, con las respiraciones agitadas, sin despegar la mirada del otro.

-Por eso y mucho más- me dio un beso corto y salió del lugar.

Yo solo me limité a sonreír y pensar como ese chico, al que puedo llegar a odiar tanto, me altera las hormonas con el más mínimo tacto de su piel.

Solo Nosotros. Draco Malfoy y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora