Solo Nosotros. Draco Malfoy y tú.

17🐍

Llegué a Hogwarts en total silencio no miraba a nadie. No quise comer, tenía hambre pero no estoy de ánimos. Me siento cansada, triste, sola. Quiera o no es una de las desventajas de ser mortífaga.

-_____- volví a la realidad- debes ir a tu dormitorio- Bostecé.

-Claro, Sevi- me levanté-Tengo que ayudar a los de primero y es odioso.

El asintió y yo me dirigí a la salida donde estaba caminando los de primer año y Draco. Me coloqué junto a él y me miró mal por llegar tarde. Me di vuelta para hablarles mientras caminaba hacia atrás.

-Todos juntense un poco y me podrán escuchar- miré por encima de mi hombro y no chocar-Como ya escucharon yo soy su nueva prefecta, _______, seré sincera-Volví a mirar y vi como una chica cambió el color de su pelo al que suelo ocupar yo cuando estoy nerviosa- soy muy estricta y manipuladora-en la última palabra miré a Draco- así que no me provoquen, será fácil darse cuenta ya que cuando mis puntas comienzan a ser rojas corran por sus vidas- algunos rieron por la cara que puse y la niña me miró asombrada-ya sabes Malfoy-le dije más bajo- soy metamorfomaga. Y poco más, no me jodan la vida que no soy niñera- finalicé y ya casi llegábamos a la sala común.

Llegamos a la entrada y Malfoy les recordó la contraseña. Todos corrieron a sus habitaciones o se juntaron con sus amigos a conversar.

-Prefecta- escuché una voz muy tierna

-Disculpa cuál es tu nombre?- la miré.

-Irina- asentí y dejé que hablará-me emocioné mucho cuando dijo que era metamorfomaga- dijo emocionada.

-Y tú también lo eres.

-Y también eres adivina!?- se sorprendió yo solté una carcajada y negué.

-No te han enseñado a controlar tu cabello?- negó- un día... Si es me logras agradar te enseñaré- ella sonrió- ahora vete.

Así lo hizo y yo me levanté, tengo sueño. Últimamente las ganas de dormir eran mayor, pero las que podía consiliar el sueño eran con suerte un par.

Subí las escaleras y en el pasillo de las habitaciones estaba Draco que me pilló de sorpresa y me acorraló contra la pared. No era como antes que se acercaba a mi, ahora sólo quería que yo no me escapara y hablara con él.

Estaba muy sensible y como dije triste. Mi cabello nuevamente era celeste, casi azul, como la mayoría de las vacaciones. Creo que el lo notó, pero no despegaba sus ojos de los míos.

-Por qué haces esto?- logré decir.

-Qué cosa- respondió de manera inocente.

-Hacerme tan vulnerable- confesé.

-Tú también lo haces.

-Entonces, por qué mierda te alejaste de mí!?- solté las lágrimas.

-Vas a seguir con eso?

-Si, voy a insistir, porque nos hizo daño a los dos. Yo te buscaba y tú me ignorabas. Como quieres que no te pida respuestas, tú sabías que era mortifaga, que los mortífagos lanzan los avada. Tu padre lo es! Tú lo deberías saber... Y no se que es lo que te sorprende- mi cabello ahora era azul opaco.

-yo... Lo lamen...

-No Draco- dije con esfuerzo debido a que sollozaba-Dejame ir-Le intenté mover el brazo, pero no pude- ya bastante daño me hiciste no sigas- sollocé.

Éste se apartó y me dejo irme, sin pensarlo fui hasta mi habitación nueva y cerré de un portazo. Severus me consiguió una nueva habitación. Me tiré a la cama y lloré. Sentí unos golpes en la puerta. Rápido cambié el color de mi cabello y quité el rastro de haber llorado. Me levante y caminé perezosa mente arrastrando los pies.