Corazones Valientes.

Capítulo 24

"Caminaré solo... Porque me haz dicho la verdad, estaré solo.
No me importa la soledad cuando escucho que tu lo estás también".

Una gota.
Luego otra.
Una mas.

La rutinaria artillería. Casi descalzo y mis rodillas al descubierto, hambriento.
Entre el deformado terreno no se podían distinguir entre las trincheras y las heridas abiertas de esta guerra.

Las noches eternas, si en el día el terror es el enemigo, en la noche lo es los audillos de aquel lobo fantasma. De ojos brillantes y rojos, demencial y terrorífico aspecto. Delgado y enorme que comía de la carne de los cadáveres.
Los desenterraba de un tirón con su hocico y les arrancaba la piel, la carne de sus huesos. Y aquel que quedara herido o vivo lo devoraba de igual manera.
Cuando escuchamos los gritos demoniacos podemos saber que el lobo los esta mordiendo.

Los muertos se levantan, nos buscan y nos dicen una y otra vez; "yo amo a mi esposa" "¿dónde esta mi hija?" "¿dónde estoy".
Pero que va, son soldados que aún sobreviven, pero es que la guerra es tan brutal y destructiva que nuestro aspecto, hambrientos y con las heridas del combate aún abiertas y sangrantes nos confundimos entre los cadáveres; Además que nos vuelve locos.

49 kilos pesaba, y me achiqué también. Quiero pensar que nuestros enemigos viven en iguales condiciones, porque los combates ya no son por tomar las trincheras del otro, sino ya lo es por ver quien toma la primera rata.

Y yo rezo... Todos los días, le pido a Dios que cuide de mi querida familia. Que cuide de mi granja, y solo canto.

"Hay sueños que se unen, los sueños se forman en la primera vez que me abrazaste".

-----------------------------------------------------

Wolfgang

20 de Agosto 1917

Passchendaele, Ypres, Bélgica.

_________________________________

Citas de la canción "I'll walk alone" de Dinah Shore