Corazones Valientes.

Capítulo 22

Las ratas se reunían en festin en los cadáveres, las astas elevaban y entre los alambrados pedazos y cuerpos enteros; su carne expuesta ante la humedad y la putrefacción, se enerven en el aire vapores fétidos. Asi que te das una idea del terrible olor.

A escazos metros separaban las trincheras entre los contrincantes, todos los dias en ataques cuerpo a cuerpo, si quiera las trincheras son reconocibles de tantas bombas y artillería que cayeron.

Todos los días se producían salvajes y brutales combates cuerpo a cuerpo,y tal bestial era el combate que ni si quiera los soldados se distinguían de los muertos. Igual de desarrapados y ensuciados de barro y sangre de pies a cabeza. Una imágen tan fantasmal.

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Passchendaele, Bélgica.

Wolfgang

77° División de Infantería

12 de Agosto de 1917

Era pasar meses, apenas nos daban suministros para aguantar la semana, nuestros fusiles comienzan a encasquillarse por las fuertes lluvias y el barro, mientras caminaba a duras penas entre la zanja cargando suministros para el batallón veo como mis piernas se hunden en 40 cm de agua y barro, me hundo al quedarme de pie y me muevo con dificultad levantando mis piernas, continúo avanzando.

Estos hombres rodeados de enormes barbas y costras se barro, con sus enormes cicatrices ya entintadas y el uniforme desgastado y hasta roto.

Habían colgado ratas para azar en fuego a la par en exhibición y las comían.

Al llegar llegan como lobos sobre las cajas y los sobres de ración de comida.

Aun recuerdo que cuando pise el frente por primera vez llevaba mi tarta hecha por mamá, y como fui objeto de burla del pelotón. Ahora todos matarían por un bocado de un roedor.

Nos daban una ración limitada de galletas y un pure de patatas como ,y si bien nos iba.

Todos los días los canadienses envían en la noche fuerzas invasoras para infiltrarse en nuestras líneas y se enfrentan cuerpo a cuerpo contra nosotros, nos toman en siesta y aún así arremeten a bayonetas contra nosotros, nuestros reflectores ya no son suficientes para cubrir la vasta línea. Y no exagero que apenas nos separan unos 25 metros de los canadienses, asi que es muy común que muchos de los suyos y los nuestros se metan en zanjas equivocadas y sean alcanzados hasta la muerte o tomados prisioneros.

Los francotiradores todos los días vuelan sesos del infortunado que se azome.

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Un saludo a todos los que estan leyendo esta historia, este proyecto seguira su continuación mostrando nueva información y datos históricos dramatizados.

Sigue leyendo "Corazones valientes", inspiradora, romántica y cruda historia basada en "La guerra que acabó con todas las guerras".

Para los amantes de la historia, próximamente estaré editando por capítulos "Cuando las trompetas callen", libro basado en la 1° División de infantería estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. Y también de la famosa división azul con el título de "La flecha Azul" que estará basada en los voluntarios españoles que se formaron en el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Saludos.