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Ian me mira detenidamente, esta parado, no reacciona y creo que en cualquier momento va a salir corriendo.

Estamos en medio de un campo, en noche buena, no hay nadie en la carretera y solo quiero hacerlo olvidar, solo lo quiero a el.

Así que dejo caer el vestido. La media transparente me recorre todo el cuerpo, y no llevo nada de ropa interior, Ian me mira con la boca abierta.

-Tienes 19 años, nos llevamos demasiado y joder- esta balbuceando, coge la chaqueta del coche y me la pone por encima tapandome entera -No he acabado, no hagas eso joder me desconcentro.

Me rio entre dientes y el se queda apreciando mi sonrisa.

-Tampoco hagas eso-  resopla y vuelve a coger el hilo.

-Eres la ex de mi hermano- se queda callado y mira mis tacones, despues reproduce un quejido. -Y mierda bombón, es evidente que todavia siente algo por ti aunque se comporte como un idiota.

¿Y lo que quiero yo?¿Lo que queremos que? Yavé solo es un lastre y no me puedo creer que lo esté defendiendo.

-¿Quieres que vuelva ahora con el?-le pregunto poniendo mis labios apretados de enfadada.

-No, mierda no, no quiero- Ian vuelve a revisar el vestido del suelo -No, y menos así.

-Soy un maldito capricho para el, Ian- suelto el abrigo que tenia sobrepuesto- le ha estado tirando la caña a Raquel ¿Te acuerdas de ella?- Ian se acerca y me vuelve a poner el abrigo.

-Si me acuerdo- Ian me esta abrochando el abrigo a pesar que no he metido los brazos por las mangas.

-Ademas Raquel me enseño un video del Ginger donde estaba liandose con Dulce- Ian dejó de abotonarme la chaqueta y dirigio la mirada hacia mis ojos como un lince -Una amiga, bueno no es una amiga, es una maldita zorra que solo se ha encargado de arruinarme la vida, el chico con el que estuve que me lo hizo pasar tan mal era su hermano.

Ian apreta sus manos en mi chaqueta.

-Ella es mi ex- abro los ojos de par en par, esa es la capulla que lo abandonó y le rompio el corazón -Por eso mismo no puedo estar contigo Deniss, ella rompio conmigo por que me estaba poniendo los cuernos con mi hermano. No quiero que se repita la historia.

-Pero yo no le estoy poniendo los cuernos contigo por que Yavé y yo no somos nada!- Ian me mira detenidamente, pero yo me acerco y poso mis labios sobre los suyos, acuno su rostro y me acerco más a el.

El no me sigue el beso y me quejo por ello -No quiero que pienses que te estoy utilizando- me dice entre el beso mientras deposito pequeños picos en sus labios.

-No he pensado eso en ningún momento- Le contesto, Ian abre sus labios y deja entrar mi lengua, sus labios son lentos pero decididos.

Me separo por un segundo, necesito decirselo, tiene que saberlo. Me separo por un segundo y lo miro a esos maravilloso ojos azules.

-Yo no soy Dulce, puedes estar tranquilo.

Ian me sonrie de lado y mira mis labios

-Lo sé- me contesta por ultima vez antes de posar sus labios sobre los mios, vuelve a besarme otra vez haciendo que se me acelere el corazón, puedo notar sus manos desabrochando los botones de la chaqueta y dejandola caer al suelo.

Sin parar de besarme choco contra el capó del coche, Ian baja la mano a mi trasero y masajea una de mis nalgas cuando abruptamente se separa haciendo que me pierda, me mira a los ojos sorprendido, baja un poco mas la mano y lo ha descubierto.

Es el body que lleva el agujero en el sitio correcto, me sonrie descaradamente y me sube al capó del coche, baja sus besos a mi cuello y guia mis piernas a que roden sus caderas.

-Joder nena, llevo toda la noche pensando en tus tacones rodeandome la cadera- sus palabras sucias remueven mis hormonas, no puedo hablar cuando una de sus manos acuna mi pecho y el otro es ocupado por su boca a través de la tela.

-Dios mio Ian-va a matarme, puedo notar como todo mi cuerpo se relaja a su tacto y mi intimidad lo esta deseando.

Bajo mis manos a su pantalón y lo desabrocho.

-ahora- es lo unico que puedo pronunciar, lo llevo deseando durante semanas, pero el levanta la cabeza y pone un dedo en mis labios.

-shh nena, deja que baje- frunzo el ceño por que no se a que se refiere, sus manos vuelven a jugar con mis pezones y no puedo evitar cerrar los ojos, el cuerpo de Ian se mueve hacia abajo y mis rodillas reposan sobre algo duro y recto cuando noto unas cosquillas en mi muslo y directamente la lengua de Ian moviéndose como una maldita maquina de imprenta en mi intimidad, miro abajo, mis rodillas están sobre sus hombros y sus manos todavia juegan con mis pezones.

Gimo, gimo como una maldita perra por que es la mejor experiencia que he tenido en mi vida, apretó mis tacones en su espalda y me pongo tensa enterrando mis manos es su pelo negro.

Ian rapidamente se levanta y me mira con deseo

-Nena no grites tanto, estamos en el campo no en casa- me advierta con la voz ronca y tambaleante antes de adentrarse en mi, abre su boca y cierra los ojos acostumbrándose a la sensación y yo estoy deseando que se mueva dentro de mi.

Rodeo mis manos en su cuello y noto como Ian se mueve en pequeños círculos desesperandome con la mirada.

-¿A que coño estas esperando?- le digo desesperada, el me sonrie, agarra mi trasero y me enviste con fuerza haciendo que le tire del pelo.

-Eres como una maldita gatita hambrienta de polla- dice antes de volverme a embestir.

Sus caderas se mueven dentro de mi y estoy luchando por no gritar, Ian tiene las manos tensas en mi trasero y puedo escuchar su respiración entrecortada en mi cuello, el cual esta malditamente sensibilizado a el.

Sube las manos por mi espalda sin parar el ritmo haciendo que todo mi cuerpo se herice, una se sus manos para en mi espalda la otra sube y me retira el pelo para besarme ¿Como puede hacerlo todo a la vez tan bien?

El placer me recorre la columna cuando vuelve a bajar a succionar uno de mis pechos mientras el otro roza contra su pecho,  esta apretandome el trasero otra vez, haciendo que la penetracion sea todavia mas profunda y joder, se siento realmente bien.

Todo mi cuerpo se pone en tensión y estoy apunto de correrme, Ian levanta la cabeza de entre mis pechos y me mira mientras agarra mi trasero con las dos manos, tiene el ceño fruncido y la boca entreabierta,  mis pezones rozan con su camisa y no puedo evitar bajar mis manos a sus enormes brazos.

-Joder nena, adoro ese maldito agujero de tus medias- me dice con voz temblorosa y acelerando al máximo sus envestidas.

-Madre mía- apreto sus brazos y abro mis ojos a la misma vez que mi boca, Ian la tapa con su mano antes de que emita el gemido mas sonoro de la historia, y el se viene segundos después que yo.

Todo mi cuerpo se relaja y apoyo mi frente en la suya, el relaja su agarre, el cual se había vuelto muy intenso y sale de mi.

-Tenemos que pelear mas si después va a acabar en esto- finalizo haciendolo reir y mientras nos reímos juntos el deposita un beso en mis labios.

Y ahí estábamos, medio desnudos en medio del campo en noche buena.

A la tercera bala, vencida.(Ian Somerhalder)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora