Behind Killing Stalking

BKS 2

Tira una paquete de papas y finalmente camina hacia la caja, acomoda su mascarilla una vez más y finalmente llega para ser recibido por una mujer joven; ladea la cabeza al ver que debajo del delantal de trabajo tiene una camisa y en ella notoriamente lee "Killing Stalking", achina sus ojos y sonríe cuando la chica lo observa, lo hace justo con Sangwoo. La chica siente que la respiración se le corta al notar a quien tiene en frente suyo y con la mano temblorosa toma lo que él quiere comprar. ¿De verdad su ídolo está en frente suyo? No puede evitar imaginar que comprará para "la lisiada", se sonroja demasiado.

-¿Podrías darme una de aquellas botellas? -habla por primera vez y señala detrás de ella, pero no reacciona la chica, está tan concentrada en él que se inmoviliza. Él lo nota y bufa un tanto decepcionado, abre su bolso y saca una gorra para colocársela, de esa manera no podrán reconocerlo afuera-. Hey, ¿Puedes pasarme la botella?

Ella no se mueve y se ve chasqueando los dedos en frente suyo.

-Hey, chica, reacción-

Pero no termina de decirlo cuando empieza a gritar desde lo más fondo de su garganta, el chico frunce el ceño molesto y el tono de ella aumenta cuando suena la campanilla de la tienda. Hyung por su parte frunce el ceño, acaba de entrar a la tienda de comestibles y hay una mujer gritando exageradamente viéndolo a él y a...

-¿Rying?

El castaño se da la vuelta por aquella voz y sonríe de medio lado haciendo que la chica casi sienta la necesidad de desmayarse y besarlos. Rying finalmente topa con su compañero después de una semana sin verse y eso por una parte es bastante agradable.

-Hyung -saluda dándose la vuelta-. Que sorpresa.

-Sí -responde sintiéndose de inmediato nervioso. Que imbécil que es por reaccionar así-. Es una sorpresa el volver a verte.

La verdad es que no sabe qué decir o cómo actuar y no puede creerlo ya que hace tan solo una semana es que no se ven, pero es inevitable de todas maneras. Quiere hacer muchas cosas ahora que está libre y una de ellas es pasar el resto de su receso con el castaño, claro que no lo hará porque eso para el otro chico sería extraño de seguro... lo que no entiende es que no lo es.

Rying por su parte finalmente lo ve y lo primero que pasa por su cabeza es...

-Hasta entonces -dice el pelinegro caminando hacia las cámaras de refrigerio, dejándolo como un completo idiota con sus pensamientos o deseos. Claro, Rying bufa cuando se afirma que el único con deseos insanos es él. Esos no son pensamientos que un hombre debería de tener por otro hombre, y mucho menos por un hombre comprometido con esa cosa.

-¿P-puedes darme un autógrafo? -tartamudea la chica y él aterriza de nuevo. Se vuelve y la encuentra con la botella en mano y en su otra mano un marcador. Él asiente y firma un papel rosa-. Gracias, eres el mejor de todos. Te amo. Enserio es un placer estar hablándole.

La chica parece estar muriendo de frío por la manera en la que tiembla y Rying ladea la cabeza al verla de aquella manera, con sus mejillas rosadas y un rostro inocente; es muy linda, pero sabe que muy joven. Debe rondar los 16 años de edad o algo así. Hyung alza la vista algo malhumorado al ver hipnotizado a Rying, haciendo ruido exagerado toma un paquete y lo deja caer. Rying despierta de su análisis.

-¿Quieres una foto también? -cuestiona y ella sonríe para asentir eufórica. Es como un sueño para ella, no todos los días se tiene al actor preferido en frente de uno-. Lo sabía.

Ella rasca su mano con nervios y luego saca su móvil, pero antes muy sonrojada le hace un gesto para que se acerque a ella, él lo hace.

-¿C-crees que podría con él también? -cuestiona roja a más no poder. Rying sonríe de nuevo y asiente-. Gracias. Primero una contigo, claro.