BKS 4

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Presente:


Terminando de comer la última cucharada de Ramen, Hyung cierra los ojos relajandose en la silla, extendiendo sus pies y cruzando los brazos por detrás de su cuello. Rying se echa un onigiri de aguacate a la boca y saborea bastante complacido por ello, dándole una mirada a los demás; tan solo le quedan cinco de ellos.

-¿Cuán bueno está? -cuestiona el pelinegro con una mirada curiosa, interrumpiendo la mirada de Rying hacia el onigiri. Rying mastica lentamente y toma otro onigiri para luego extenderlo hacia su curioso... compañero de cámaras. Este no duda en moverse hacia él y abrir su boca para comer de lo que le ofrece. Cuando saborea asiente de acuerdo con el sabor-. Me gusta más el de salmón, pero no está mal.

-Este es mi preferido -se encoje de hombros-. ¿Pedirás algo más?

-No, estoy satisfecho con esto -gime y cierra los ojos bastante relajado. Rying coloca los codos en la mesa e impulsa su cuerpo hacia el de Hyung, sus labios le rozan la oreja así que este abre los ojos de golpe encontrándose con la cercanía de Rying... no es como si esa cercanía fuese algo nuevo, sin embargo, están en público y deben de cuidarse de bastantes rumores.

-Puedo mostrarte otra manera de quedar satisfecho -susurra con una sonrisa maliciosa mientras junta un poco sus cejas. En tan solo segundos Hyung se ve realmente excitado y jadea cuando siente la húmeda lengua de Rying en el lóbulo de la oreja-. Bien.

Rying recupera la compostura y vuelve a tomar asiento sin dejar esa sonrisa burlista, cruza los brazos viendo el rostro de su compañero, que está mirándolo fijamente, claro que pueden sentir todo justo en el momento. Entienden cada mirada que se dan el uno con el otro, sin necesidad de decir algo o hacer un gesto común y eso se debe al tiempo que han pasado juntos, conociéndose de todas las maneras más profundas.

El estar teniendo que cuidarse es algo normal, pues desde que ellos supieron que sentían lo mismo decidieron intentarlo de manera secreta; detrás de Nanoh, detrás de Shiro, detrás de las fans, detrás de Killing Stalking. El no poder mostrar su relación hace que la tensión sexual flote por el aire todo el tiempo, pues se acumulan sus necesidades tanto sentimentales como sexuales. Aunque ninguno de los dos ha hablado oficialmente acerca de noviazgo secreto, todo se va mucho hacia el sexo. Claro está el que suelen tener momentos sentimentales; las veces en las cuales Rying va a casa de Hyung o viceversa, claro, con la excusa de estar ensayando guiones próximos a la temporada.

-Eso estaría bien -le sigue el juego Hyung. Rying suelta una risa algo divertida y luego se estira lentamente y cierra los ojos complacido con estar a su lado.

-Entonces, vamos al hotel -sentencia para luego sonreírle de esa manera que pareciera inocente para alguien como él o de su edad-. De esa manera podremos celebrar tu cumpleaños, ya que mañana no podremos hacerlo debido a tu viaje de vuelta a Corea.

-Oh, vamos. Ni me lo recuerdes -pide poniéndose de pie y estirándose-. Si por mi fuese pasaría todo el día en el hotel contigo. Los cumpleaños suelen ser algo depresivo luego de los 23, ¿Sabes? Cumplir 25 es una sentencia a la vejez.

-Eres un idiota dramático -se burla.

-Bueno, pronto cumplirás 24, ahí te darás cuenta de lo que hablo, pedazo de mierda -ríen.

-Ven, vamos al hotel de una buena vez por todas. Tenemos que hacer que esta noche sea la más larga -le guiña y Hyung ríe. Sacan sus mascarillas y se las colocan.

Se dan una última mirada antes de salir por diferentes caminos, justo para verse en un mismo lugar y guardar un poco de secretos, placer, sentimientos y recuerdos.

Behind Killing StalkingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora