·Capitulo 7

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Alguien me toco el hombro haciendo que me parara el seco... me gire y pude ver a Maria, que me freno para invitarme a ir con ella y sus amigos en la hora de descanso.

— ¡Vente mujer lo pasaras bien!

— Muchas gracias, me imagino que así será seguro, pero he quedado con Luis aquí en las taquillas para ir con el en el descanso y presentarme a sus amigos.

— Entonces déjame decirte, que vamos al mismo sitio entonces porque yo soy una de sus amigas jejeje, soy la novia de Nacho, ahora te los presentaremos junto al resto.— Me dijo entre risas con esa cara de felicidad que no había quitado en ningún momento.

— ¡No me digas!, pues genial entonces vamos para allá !, — Dije entusiasmada.

Salimos y nos encontramos con Luis donde habíamos quedado, cargado de su mochila y unas baquetas de tocar batería, cosa que me creo curiosidad, pero antes de que le preguntara me interrumpió.

— Hombre veo que ya os conocéis !, mira así tengo menos gente a la que presentarte jejeje, ¿vamos?, los chicos esperan en la cafetería para tomar algo — Dijo Luis jugando entre sus manos con las baquetas.

Salimos rumbo a la cafetería, y en el camino a ella se interesaron un poco por mi vida, que había hecho que acabara en Madrid, si tenía hermanas, las cuales podría presentar a Luis, Al saber que era más pequeña puso una mueca de pena.

—¡ Llegamos! — dijo Maria, tranquila que aquí nadie come a nadie, jeje, adelante — me dijo de nuevo, al verme cara de nerviosa, cuando vi a unas diez personas sentadas en una misma mesa, las cuales tenía que conocer en ese mismo momento y, yo era la nueva, odio ser la nueva y ser el centro de atención, me puse muy roja.

Riendo, Luis se acercó a mí para decirme qué tranquila y empezar a presentarme a sus amigos.

Después del primer mal trago por la vergüenza de que me vieran entrar, me los fue presentando uno a uno.

— Mira Mia, este es Alberto — a cada persona que me presentaba en el oído me decía un calificativo gracioso de cada uno, me costo muchísimo aguantarme la risa.

— Hola Mia, encantado, ¡¡¡ llego carne fresca !!! — dijo Alberto entre risas a lo que por detrás de él le dieron una colleja por lo que había dicho.

— Hola, Mia, encantada, me llamo Judith, y soy la novia del gracioso este jejeje, no le hagas ni caso.

— No le hagas ni caso a esta que dice que es mi novia, que va a ser mi novia, es solo una admiradora que tengo — dijo entre risas a los que el la agarro y beso muy cariñosamente, desprenden alegría y se ve que se quieren mucho.

— ¡Mia, ven!, quiero presentarte a mi novio Nacho —  Dijo Maria. Hable un poco con él, parecía un poco más serio que el resto pero todos parecían muy agradables, me gustaba estar ay, me reí muchísimos con ellos.

Cuando acabo de presentarme a todos, Luis me dijo — Bueno Mia pues ya conoces a todo nuestro grupo, pero aun no estamos al completo, faltan Martin y su hermano Andrés que vuelven mañana por la mañana de su viaje.—

Pasamos el rato restante entre risas hasta que llego la hora de volver a las últimas clases. Me volvía a tocar clase con Maria y esta vez también con Judith, así que cogimos nuestras mochilas para ir a clase.

— ¡ Mia!, — grito Luis desde lejos, así que me detuve a ver que quería. Salgo a la misma hora que tú de clases, vas sola a casa?, si quieres te acerco a casa, no creo que te apetezca coger el autobús lleno de gente y sudando jejeje, no dejaré que pases por ese mal trago hermanita, soy tu protector — me dijo haciéndome una mueca cómplice y dándome suavemente con una de las baquetas en el hombro.

— ¡ Buenoooo !, va si te poner a si no dire que no, ¡ Gracias!, ¡hasta luego! Y fui de nuevo con las chicas hasta el bloque 4, que es donde estudiábamos nosotras periodismo.

Pasaron el resto de clases, las cuales se me hicieron breves gracias a Maria y Judith, porque cuchicheábamos bajito en clase para contarnos cosas divertidas.

Llego la hora de irse a casa, nos disponíamos a bajar las escaleras y de frente nos encontramos con Melania y sus amigas, opte por esperar que pasaran ellas primero, no quiero tener problemas con ellas, sobre todo después de lo de esta mañana en la entrada.

Bajamos hasta el aparcamiento de la Uni y ay estaba Luis frente a un coche gris metalizado junto a Nacho y Alberto que esperaban a las chicas, el resto ya se habían ido.

— ¡Hombre hermanitaaa ! — dijo Luis entre risas. ¡Vámonos!

— ¡ Hasta mañana! — Dimos al unísono, a lo que reímos los dos a carcajadas. Siento que será un gran amigo y protector.

— ¿y tú por donde vives?— dijo para saber que camino tomar.

— Tú ves hacia Rivas y ya te voy indicando — le dije

— ¿No me digas que vives en Rivas?, ¡Yo también!, bueno de hecho casi todos los que conociste hoy somos de Rivas.

— Que coincidencia — dije, — estábamos predestinados a conocernos — dije entre risas.

Después de unos minutos de silencio, me fije en las baquetas que estaban en el asiento del coche y decidí preguntarle por ellas...

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Espero que os este gustando y se os haga interesante, acepto votos y opiniones, como siempre,  jejeje !!

el siguiente capítulo llega en breve...

·Besos ·

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