Tú decidiste dejarme tú disparaste primero,
Ni se te ocurra acercarte no te perdono ni quiero.
Nada más de ti y aunque tu recuerdo arde
No voy a caer otra vez llegaste tarde...-No hueón, me dijo: Isidora no me gustaí, lo siento. ¿Y tú sabí lo que siente que no te amen? -me llenó la polera de mocos.
-Sí -me quedé callado y recordé a la María José -, duele pero, se pasa hueón, un palo saca a un clavo, o un pablo no sé -me reí, nunca me había aprendido esa weá.
-Un clavo saca a otro clavo aweonao -se rió y yo le tapé la boca.
-Cállate hueona, si se enteran de que los dos estamos metidos en el baño del conserje nos van a casar la conchetumare en la casa -la miré, no dejaba de llorar. Su mamá tenía razón, no era bueno pa' ella.
-¿Me querí ayudar? -me preguntó sacándose los mocos y parándose -, digamos que estamos juntos. Yo le sacaría celos al Juan y tú a la María Jesús -me estiró la mano.
-José -rodé los ojos, me parecía bien -, trato, mañana me pasaí a buscar.
Tocaron la campana pa' irse y nosotros fuimos los primeros. Y, tomados de la mano.
-Oye -me dijo antes de irme. -Viene la María.
-¿Qué? -miré para los lados ahí venía ella con un culiao. De pronto siento mis labios juntarse con los de la Isidora y atiné a cerrar los ojos y desear que la Cote nos haya visto.
Me separé de ella y vi que ella nos miraba triste. Trataba de esconderlo pero no podía. Así que aproveché y agarré bien de la mano a la Isidora y nos fuimos.
-¡El Pancho nos miró hueón! -se rió y caminó feliz.
-La María igual -su imagen con el pelo liso y sus labios rojos tristes no se me quitaban de la cabeza. Además, ¿quién era el culiao con quien salió?
-Responde po' -me empujó -, ¿seguís enamorado? -se puso a caminar de espaldas sin quitarme los ojos de encima.
-No sé, no te vayaí a caer -le agarré la mano.
-Bien, entonces, te voy a preparar -me hizo un 1313 y se fue riendo.
-¿Para qué? -su sonrisa pícara decía que sería algo divertido.
-A ser un buen pololo falso -me tomó la mano y la entrelazó -, porque quiero uno que parezca real, ¿ya?
-Ya, ¿desde cuándo empezamos esta cosa siniestra? -me reí. Sus manos eran suaves pero no sudaban, eran perfectas.
-Desde, mañana. Después de el colegio nos vamos a ir al parque a practicar besos y abrazos, de todo.
"De todo" Mhh, igual con vo' sí.
-¿Besos? ¿es necesario? -me reí. No quería sacarle mucha pica a la Cote, igual me dolía.
-Sí, lo es weón -me apretó la mano y seguimos caminando así hasta llegar a la casa.
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Fuimos tan hueones.
RomanceEl Fabián, era hueón. Se enamoró de quien no podía y sufrió más que la conchetumare. Pero ahora, la María José volvió a él. Y no se la va a poder sacar de encima a la culiá, mala clase, ¿sí o no? ¡SEGUNDA PARTE DE: No soy ná pelao'.!