Quince.

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Narra: María José.

-¡No! -le volví a gritar pero el muy aweonao no me hacía caso -, Haber, te dije bien claro, ¡TAMBIÉN A LA ISIDORA! -me enojé, me cargaba cuando no hacían las weás como correspondían.

-No la encontré hueón, perdóname linda -me trató de abrazar pero lo empujé -, ¿Cumpliste tu parte?

-A medias, se desmayó el culiao pero al menos me vieron, ag, no sé, lo quiero ver muerto -me senté resigná y el Marcelo se sentó al lado mío -¿Y la Amanda? -lo miré feo.

-No pude hacerlo, no soy así -se le pusieron los ojos brillosos -no puedo tocarla -se le cayó una lágrima.

-Ash, no seaí maricón, ¿la violaste sí o no? -le pegué una cachetá.

-No -se puso a llorar -no puedo tocar a alguien sin que ella quiera, estoy enamorado -se sacó las lágrimas.

-Dios, "estoy enamorado" "no puedo tocar a nadie" estúpido -lo apunté -, YO me enamoré de el Fabián, y le dije, "si me vas a engañar, hácelo con cualquiera, no con ella". Y, ¿qué fue lo primero que hizo cuando no le dije que lo amaba a tiempo? ¡Se comió con la Amanda! -le grité y el se paró.

-Muérete, estaí loca, tú erí la arrastrá no ella -me gritó y yo le pegué una cachetá.

Me agarró y me tiró al sillón.

-Tal vez a ella no la puedo violar, pero a tí -se bajó el pantalón y me subió la falda -, a tí sí.

-No, perdón, Marcelo -lo traté de empujar pero él tenía más fuerza.

-¿No te gusta? -me abrió las piernas yo me empecé a desesperar.

Se bajó los calzoncillos y me bajó los calzones.

-¡No! -traté de gritar pero era imposible.

-Ohhh -se rió y me tapó la boca -a tí sí po' -me siguió moviendo y me empezó a tocar.

Me puse a llorar y le empecé a pegar.

-Oh hueón, cómo te mojaí, ¿lo hiciste igual con el culiao del Fabián? ¿Te gusta esto? ¡¿ESTO LE QUERÍAI HACER A LA AMANDA?! -me empezó a besa el cuello.

Se separó de mí y se puso los pantalones.

-Mira, erís hasta mejor que la Isidora fíjate -me tocó una pierna.

Me paré y lo empujé. Pero el culiao me pegó una cachetá.

-No me volví a decir lo que tengo o no tengo que hacer, María José -me sonrió y me dió un beso en la mejilla -, Eres, deliciosa -se mordió el labio y se fue.

Corrí a la ducha y la abrí. Me bañé con agua helá, me sentía sucia. Asquerosa, y no. No le daría esto a la Amanda.
































Fuimos tan hueones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora