Llegamos al colegio, así que le tomé la mochila a la Isi y nos bajamos. Eran las 7:30 de la mañana, habíamos llegado entero temprano, con cuea habían 20 personas.
Ah pero tenía que estar la María José hablando con el culiao en mi puesto. Como si lo hiciera a propósito.
-So-permi -le tiré la mochila y el hueón ni me miró -, oye feo culiao te la tiro pa' que te parí -me puse choro.
Se paró y me miró con care' malo. Wena esa, enano culiao.
-¿Me vaí a echar la choría? -me reí -, súbete a un piso pa' alcanzar mi cara.
La Cote me miró feo pero se quedó callá. Le tomó la mano y se fueron al patio.
-Te cagó po' -le pasé la mochila a la Isidora y nos sentamos.
-¿Cómo se puede odiar a una persona de la que estuvieste enamorado?
-Simple, a eso se le llama decepción, querido Fabián -sacó su celular y puso una canción.
Hoy te veo con él, y se viene a la mente tu piel...
-¿Me querí hacer sentir mal? -le saqué música y se empezó a reír.
-No dijo su nombre, y pasó mal su celular, tiene otro hombre, pero eso a mí me da igual -me hizo bailar con ella.
-No me gusta bailar hueón, me trae malos recuerdos, ah -me reí y me volví a sentar. Me miró con care' burro y se sentó conmigo.
-¿Vaí a dejar que te saque pica con ese culiao enano? -se rió -, con razón te dejó.
Igual, es verdad. Le tomé la mano y bajamos al patio.
Estaban los dos escuchando música con unos culiaos en grupo.
-Están en grupo, nosotros somos dos -cagamos po'.
-No...¡OE PANCHO! -gritó y el hueón se acercó. Se notaba que le gustaba la Isidora.
-¿Qué weá? -le sonrió.
-Es que, voy hacer un carrete en mi casa, ¿querí ir? -le dijo en tono coqueta.
-¿En serio? ¿Me estaí invitando, tú, a un carrete? ¿tú? -se volvió a reír. No culiao, un fantasma.
-Síi, mañana, anda con los cabros po' -se movió el pelo -, te espero, esperamos -corrigió y me tomó la mano.
-¿Están...pololeando? -me miró feo -, mhh ya, ahí vamos a estar -se fue a seguir jugando a la pelota.
-Ya -se rió -, carrete mañana que mi mamá va a ir a quedarse con mi tía, tú me ayudaí a ordenar -me miró y se subió arriba mío -, ahora, llévame a lapa hasta allá -apuntó una banca cerca de donde estaban los culiaos.
Me fuí más rápido que la conchetumare y al llegar casi me caigo de hocico. Casi NOS caímos de hocico.
-Conchetumare, sin caerte -me empujó.
-Ya oh', y ahora qué, ¿nos besamos? -me reí.
-Mhh -se fue al baño y volvió con la boca llena de agua.
-¿Pa qué hiciste eso? -subí una ceja. Culiá que me ignoraba.
Escupió toda el agua encima de los culiaos.
-¡AY FABIÁN ERÍ TAN CHISTOSO! -quedé con el hocico en el piso. Culiá loca.
-¡OE QUÉ TE PASA MARACA CULIÁ! -le gritó una weona morena del grupo.
-Uy perdón -se limpió la boca.
-Lo hizo a propósito -se paró la María José.
-¿Aers? No me hablaí así -le echó la choría la Isidora.
-Tú no le hablaí así a ella, culiá tonta -le gritó la negra.
-Ay cálmense, fue un poco de agua, que por cierto, no te haría mal a tí, ¿te bañaí? -la negra culiá le dió un empujón que la dejó con el oyo en el piso.
-Oe para -las separé y se metió la María José.
-Déjalos, son una mierda los dos, se complementan el uno al otro -se tomó de la mano con el enano culiao.
Yo ayudé a parar a la Isidora que se había enojado de verdad. Pero ella me agarró la cara y me dió un beso con lengua.
-Bien rica esta mierda po' washa culiá -me agarró de la mano y me llevó arrastras pa' la sala.
-Hueona, ¿viste como me habló? -la culiá pesá hueón, no merecía que me dijeran eso.
-Ah déjala, anda con el shoro caliente, cuando le metan los dedos vai a ver que va a regresar donde vo' -se terminó de limpiar el Jumper que había quedado lleno de tierra.
-¿Y el Marcelo? ¿Qué vaí hacer con él? ¿tirarle agua en la cara? -me burlé.
-Tirirli iwi in li kiri, no po' hueón, mañana, me lo voy a comer en el carrete -dijo súper seria, ya. Seguro le va a resultar.
-Estaí puro weando ahí creo yo -opiné pero la culiá me miró con care' escopeta.
-Dime que tú sacándole pica a la María José ganaí mucho, algunas veces trata de pensar en que se está comiendo otra tula, aer si así reaccionaí.
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Fuimos tan hueones.
RomanceEl Fabián, era hueón. Se enamoró de quien no podía y sufrió más que la conchetumare. Pero ahora, la María José volvió a él. Y no se la va a poder sacar de encima a la culiá, mala clase, ¿sí o no? ¡SEGUNDA PARTE DE: No soy ná pelao'.!