Llegué al colegio cagado de sueño, pero había un sendo carrete en una disco, y no podía faltar po'.
Ahí estaba el pobre Fabián, caminando como zombie por los pasillos cuando derrepente escucha una voz conocida.
-¡Adivina quién se cambió! -gritó, era la Amanda.
-¡Weeena conchatumare! -la saludé, igual me alegraba.
-Hueón, me dejaron quedarme acá, mi famili igual se va a venir -sonrió. Y una weona gritó.
-¡Ay! ¡Una maraca llegó, llamen a los pacos pa' que la saquen! -la María José se cagó de la risa y su grupito hueón igual.
-¡Oh miren, un gusano! ¡Písenlo! -gritó la Isidora que acababa de llegar.
-Después seré una linda mariposa -sonrió.
-Polilla mejor dicho -el Benjamín levantó una ceja.
-Hola hermosa -el Marcelo se acercó a la María José y le chantó, el sendo, PERO EL SENDO, beso con lengua.
Nosotros quedamos impakta2.
-Bueno, el show de maracos comenzó y me aburre, me viro -el Benjamín entró a la sala y nosotros cagados de la risa lo seguimos.
-¿Cómo fue tu cita ayer? -preguntó la Amanda.
-Es hoy día, y quiero que vayan conmigo -nos miró serios. Nosotros nos aguantamos la risa.
-Pero, es TU cita, ¿qué vamos hacer ahí? -preguntó
-No sé, mándenme wasaps, ¿qué se yo? Quiero culiarmela -la Amanda miró el puesto donde se había sentado la María José.
-¿Qué miraí? -gritó -, ¿Ahora no sólo te pelaí con el Fabián, sino también conmigo? -se rió -, chucha, y con el Benjamín, ayer bien juntitos que se reían en el paradero.
Miré a la Amanda y a la hueona le salía humo por la nariz.
-Y Benja, no te preocupí, la Camila ya no quiere salir con vo', así que no te arreglís tanto -se rió el enano conchetumare umpa-lumpa jolaperra bastardo weno pal pico.
-Conchetumare -el Benjamín salió de la sala y nosotros fuimos detrás de él.
Se acercó a una hueona de tercero medio. Pelo teñido café al peo. Un poco de pecas y media gordita.
-Oye Cami -el Benjamín le tocó el hombro. Ella estaba con su grupo de amigas.
-Ah Benjamín, erís tú, ¿me vení a explicar que ya salíai con otra? -la Amanda se rascó la cabeza.
Oh, María José reculiá chupa clítoris.
-Con quién hueón si yo quiero salir contigo -trató de explicar -, a ella la conocí ayer, es amiga del Fabián.
La Amanda se acercó y nosotros pa' evitar cualquier pelea también lo hicimos.
-Oye, no sé que te habrá dicho la María José, pero yo a él lo conocí ayer, y a mí me gusta otra persona...
-Tú cállate, todos saben quién erís, qué bueno que la Mari nos avisó la clase de persona que eraí, maraca culiá -se paró para echarle la choría.
La Isidora y yo sostuvimos a la Amanda por si le trataba de pegar. Pero ella solo entró a la sala.
-Qué bueno que no salí con vo' -el Benjamín entró detrás de ella.
-Bueno -suspiró la Isidora -, esa María José sí que está jugando bien -miró a la Camila -, y no volvaí a tratar de maraca a la Amanda, ¿la hay visto chupar pene? No cierto, en cambio yo te he visto a tí haciéndole un Kiko al Sebastián de Segundo Medio en un carrete. Así que la maraca, acá -la apuntó -, erís vo'.
Todos los que estaban en el pasillo incluidas sus amigas empezaron con el: ¡Uhhh!
Entramos a la sala y la Amanda tenía tapada la cabeza con un polerón. Y el Benjamín calmándola.
Nos sentamos con ella y la abracé.
-Quédate tranquila hueón, ya nos dimos cuenta la persona que era, y la vamos hacer cagar, no llorís más -le rasqué la cabeza.
-Es que ya estoy chata hueón, en Santiago, me decían maraca, acá me dicen maraca, y entiende que a mí sólo me gustaí vo' -me abrazó. Y la Isidora se mordió el labio -, yo antes.. era su mejor amiga -me apretó.
-¿La dura? -dijimos los tres.
-Sí, hasta que le dije que me gustaba el Andrés. Como a ella igual, hizo lo posible por estar con él, y cuando el hueón la dejó por mí, la Josefa se encargó de decirle a todos lo maraca que era. ¿Por qué creís que no tenía amigas? Las únicas hueonas que estaban conmigo eran mis primas.
-Y por eso cuando llegué la Josefa me dijo esa weá...-recordé todo.
-Lo mismo de siempre: No te juntís con la maraca de la teñía, ha pasado por todos y blá blá blá. Pero lo que la María José ni el Bruno sabe, es que la Josefa se metió con el Javier en un carrete, estando con el Bruno ya -se limpió los mocos.
¿Me estai weando? ¿La Josefa y el Javier?
-Mentira -me reí y los cabros no entendían -, ¿Y por qué no le dijiste nada? -le pregunté.
-Porque no iba a ser la hocicona culiá que se lo contara, además, se comió al hueón ese día del cumpleaños.
-¿al que le tenía ganas? -el hueón de la tarjeta de cumpleaños.
-Sí.
ESTÁS LEYENDO
Fuimos tan hueones.
RomanceEl Fabián, era hueón. Se enamoró de quien no podía y sufrió más que la conchetumare. Pero ahora, la María José volvió a él. Y no se la va a poder sacar de encima a la culiá, mala clase, ¿sí o no? ¡SEGUNDA PARTE DE: No soy ná pelao'.!