Había ido mi primo ayer, y yo me había pegado un pelotazo conchatumareeh, EN TODOS LOS COCOS EL FEO CULIAO. Así que andaba entero e' delicao.
-¿Por qué caminaí lento? -mi mamá me tiro la mochila.
-Es que ayer el Carlos me tiró un pelotazo en los cocos y ando delicadito -traté de apurarme pero me dolían, mucho hueón, mucho. Nunca más soy arquero conchetumare.
Me fuí en micro y llegué rápido. Ahí estaban los weones hablando.
Me senté con cuidado, me dolían mucho, estaba a punto de devolverme.
-¿Estaí bien? -la Isidora que recién había llegado se sentó conmigo.
-Me duelen mucho los cocos hueón -me los sobé, me importó un pico si me veían.
-¿Te los sobo yo? -se rió. No estaba pa' chistes.
Estaba que lloraba conchetumare, me punzaban las weás de coquitos.
-¿Vamos a inspectoría para que te den algo? -me ayudó a pararme porque habían tocado la campana.
-Vamos -me colgué de ella, literal, me sacaría los cocos.
Hasta que el culiao se pone adelante, oh el enano culiao pesao.
-¿Te duelen los cocos de tanto que te los chuparon? -se cagó de la risa y la María José se rió también.
-Por lo menos a mí me los chupan, feo conchetumare -lo empujé y seguí caminando.
-Fabián culiao, me encantaí -se rió la Isidora.
¿Le encanto? Conchatumare, sería aún más fácil pelarme.
-Te encanto...¿de encantar? -me reí, pregunta weona.
-Sí, es que tení perso po', y erí enamoradizo, alto, ojos claros, rico po' hueón -se rió y saludó a la inspectora -, se llama Fabián, es del IV ° B y tiene dolores de cocos -culiá fina pa' contar problemas.
-Ahh, ¿dolores? -me preguntó ayudando a la Isidora a sentarme.
-Sí, ayer me llegó un pelotazo desde cerca con una pelota de Básquet, porque no tenía de fútbol -la Isidora se rió pero se cayó al ver la cara de la vieja.
-Bueno, deme su agenda y vaya a esperar adentro con su compañera -saqué la agenda de la mochila y se la pasé.
La Isidora me llevó a sentarme en una camilla que había y me miró.
Se empezó a acercar a mí y me dió un beso con lengua. Un beso rico, si pa' qué andamos con weás. Que, además, le seguí.
Cuando nos separamos se empezó a reír.
-Igual no besaí mal, pero te falta práctica, si querí te enseño -se puso roja y yo me reí.
-No estaría mal, hace mucho no me han besao así -le volví a dar un beso.
-Bueno, llamé a su mamá y me dijo que no era alérgico a nada así que le vamos a dar este remedio y si no se le pasa de aquí a las -interrumpió la vieja mirando su reloj y nosotros nos separamos altoque -, a las 12, su mamá lo viene a retirar -me pasó una pastilla y un vaso con agua -. Ahora se pueden ir a la sala, y nada de besos.
La Isidora me ayudó y nos fuimos riéndonos.
**
-Wena conchetumare, me enteré de que estaí con la Isidora hueón -un culiao que no conocía me saludó -, ¿Erís el Fabián cierto?
-Eh, ¿sí? ¿por qué? -me reí.
-Es que erís el enemigo del Marcelo po', todos hablan de tí, dicen que piensan en sacarte la conchetumare -me miró de reojo.
¿Qué weá conchetumare?
-¿Qué chucha hueón? ¿por qué? -me asusté, TODOS hablaban de mí po'.
-Eso dijeron hoy día, soy de su grupo, te vengo a avisar, el Marcelo odia que tú estís con la Isidora -se rió -, me llamo Benjamín.
-Puta la weá, cagué.
Ese washito rico, va a ser el Benjamín, uff 7u7r papito sldnksjfkskfksbfg, ya besos washas💖.
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Fuimos tan hueones.
RomanceEl Fabián, era hueón. Se enamoró de quien no podía y sufrió más que la conchetumare. Pero ahora, la María José volvió a él. Y no se la va a poder sacar de encima a la culiá, mala clase, ¿sí o no? ¡SEGUNDA PARTE DE: No soy ná pelao'.!