Doce.

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La Amanda aceptó ir conmigo al baile y el Benjamín fue solo, por pesao el mono culiao. Mi mamá ayudó a la Amanda a buscar un vestido azul marino lindo pa' ir y yo tuve que ponerme la weá incómoda.

-¡Listo! ¡se ven hermosos! -mi mamá me arregló la corbata culiá. Hace tanto tiempo que no la usaba, como que me traía malos recuerdos o no sé.

Nos sacó una foto y nos fuimos con el Benjamín que nos pasó a buscar. La Amanda se bajó en la casa de amiga a buscar su celular que se le había quedado y el Benjamín apagó la radio.

-Tení suerte de que alguien como ella esté detrás de tí, hueón -me miró.

-Sí, no sé -me hice el hueón, de lo que menos quería hablar era de mujeres.

-¿Te gusta la Isidora? -bajó el vidrio, sacó un cigarro y lo prendió -, ¿querís? -me negué. No puedo fumar cuando estoy nervioso, porque después no paro y me fumo la cajetilla completa.

-Sí, me gusta. Pero ya me dijo que no y no voy a seguir weiando ahí saí, me aburrí de andar como aweonao rogando amor -suspiré.

-¿Y la Amanda? Mírala hueón, es buena mina, linda y te quiere -estaba con su vestido azul hablando con la amiga en la puerta.

-No me gusta hueón...además, ¿por qué hablaí de ella? -lo miré raro -, ¿Te gusta o algo? -le sonreí.

-¿Cómo me va a gustar no, o sea, me gusta su personalidad y -se empezó a enredar y yo me cagué de la risa.

-Eh, no, es que, me gusta ella, o sea su personalidad, es que, ay no sé -me burlé.

-Ah cállate -la Amanda entró y yo me seguía cagando de la risa.

-¿Qué le pasó a este saco e' wea? -le preguntó al Benjamín.

-No sé -se puso rojo y empezó a manejar.

**

El Baile, una mierda. Bailamos y escuchamos las palabras del colegio y la weá. La Isidora estaba pegá con el Marcelo y la Amanda con el Benjamín cagados de la risa viendo memes.

Habíamos llegado recién al carrete y habían weones curados.

Nuestro curso y el otro empezaron a jugar al nunca nunca así que nos sumamos. ¿Qué mejor juego pa' perder tu dignidad y vergüenza frente a todos?

Todos empezaron a sacar los trapitos al sol. Habían caleta curados. Y me incluyo. Estabamos curados.

-Yooo -agarró el vaso el Yerko -, nunca nuncaaaa -nos miró a todos - he culiao con la profesora de Biología -nadie tomó excepto él.

Nosotros nos cagamos de la risa y el Benjamín entre que fumaba, y tomaba, estaba más perdío que todos nosotros.

-Yayaya -una hueona nos sirvió más -yoooh nunca nunca me enamorado de alguien que no puedooh -se rió.

El Benjamín agarró la botella y se la tomó. Yo igual tomé, al fin y al cabo. Me enamoré de la María José.

Dejé el juego, subí a la pieza Yerko y me tiré en su cama.

-Bien, ¿me seguiste? -era la perra culiá.

-Ah no, me voy chao -me iba a parar pero estaba muy mareado como para hacerlo.

Se tiró arriba mío y empezó a besarme.

-Ahora sí te puedo decir que te amo -me abrazó.

Yo de lo curao que estaba (ah) me dejé llevar, como una plumita.

Me sacó la polera y yo le saqué la suya.

-Oh hueón, ¿tan infiel erís? -se rió mientras se bajaba el pantalón.

-Tan maraca que erís -le agarré la cabeza y la empecé a besar.

Sentí la puerta y nosotros (que ya estabamos casi pegados) nos asustamos más que la conchetumare.

-Dios -el Benjamín apenas podía hablar -, y no invitai -se cagó de la risa y detrás de él venían la Amanda y la Isidora.

Me traté de parar y empujé a la Isidora. Pero cuando me paré, me desmayé. Mucha droga y alcohol está mal cabros, me fuí a la perra.


























Fuimos tan hueones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora