Narra: Benjamín.
Estabamos en el hospital. Estaba la mamá del Fabián y la Isidora con su mamá.
-¡Llegué! ¿cómo está? -la Amanda abrazó a la mamá del Fabián.
-Ay mi niña, se me va a morir -se puso a llorar y yo fuí a saludar a la Amanda.
-Tía no se va a morir, es más fuerte que la chucha -la Isidora se metió. Yo creo que de algún modo se sentía culpable.
La Amanda me fue a abrazar y no la quise soltar. Yo también me sentía culpable, pero el auto venía muy rápido.
-¡Me hubieran atropellado a mí por la cresta! -le susurré y ella me abrazó más fuerte.
-No, no digaí eso -me dió un beso en la mejilla.
-Los parientes de, ¿Fabián Wallace? -llegó un doctor alto y moreno.
Nosotros nos acercamos y la mamá no podía dejar de llorar. Al fin y al cabo, era su hijo. Su único hijo.
-Bueno, está aún crítico pero -nos mostró una weá como agenda -, lo puede pasar a ver de una persona.
Pasó la mamá del Fabián. Y después me tocaba a mí, a la Amanda y al final a la Isidora.
**
-¿Cómo salió? -le preguntamos. Se veía más contenta igual.
-Puede abir sólo los ojos, está mejor. -se sacó unas lágrimas - Pasa Benja, pasa no más.
Pasé. Tenía muchos pero MUCHOS cables. Me senté a su lado y me empecé a reír.
-Puta que erí yeta culiao, aún así, erí el mejor amigo que he tenido -le toqué la mano. Estaba llena de rasguños y tenía moretones por todo el cuerpo.
Me miró apenas y sonrió.
-La Isidora está llorando hueón, como no te imaginai. Yo creo que está enamorá de vo' -me pestañeó varias veces -, recupérate rápido culiao, pa' que vayamos a Fantasilandia po' -le rogué, hace rato que quería ir. Pero no iba a ir solo po, ni un brillo, ah.
Trató de hablar pero le dije que es mejor que no lo hiciera.
-Me tengo que ir, va a venir la Amanda y después tu amada y hermosa Isidora -me reí y él asintió feliz.
Narra: Amanda.
Salió el Benjamín y entré rápido. Se estaba haciendo tarde, y aunque quisiera quedarme con él. No podía, porque mi hermano me estaba esperado.
-Hola feo culiao -me senté en un sillón -, oh la weá cómoda -me saqué el polerón -, extraño al Fabián que me gustaba hueón, ¿qué te pasó? -lo miré -, ya sí sé que soy hueona y que no podí hablar -se rió -, pero cuando estí bien, vamo a salir a wear. Y no. No digo a tomar como yeguas. Digo al cine, a todas esas partes bacanes. Tú con tu polola, y yo con el mío, pa que ninguno toque el violín, ¿dale? -asintió riéndose -, ¿me veí cara de payaso que te reí tanto? -me acerqué a él y le tomé la mano -, Fabián, quiero volvamos a ser como antes, cuando eraí weno pal webeo y simpático, te extraño -se me hizo un nudo en la garganta.
Se estiró para hablar un poco y me miró.
-Yo, te juro que así va a ser -me sonrió y salí feliz.
Narra: Isidora.
¡Por fin lo podía ver! Ya me estaba desesperando, lo extrañaba tanto, lo quería tanto. Sin él me moriría.
Entré y me senté bien cerca, para abrazarlo suavemente y poder ver sus ojos culiaos hermosos.
-Perdóname por ser tan hueona, estaba con el Marcelo solamente porque juró que no te volvería a pegar. O sea, si lo dejaba, tal vez quién sabe lo que te habría hecho -le acaricié la mano -, me moriría si te pasa algo Fabián, en serio, me muero, eris todo pa' mí, suena cursi y la weá, pero es que...no sé -lo miré a los ojos -, Te amo.
-Yo...también te a...mo -me sonrió y cerró los ojos.
-Eris lo mejor que me ha pasao, nunca había sentido tantas hueás por alguien, me encantaí, en serio, estoy enamorá de vo'. Fabián culiao
Se rió y me miró.
-Sé que no es la...mejor forma...de pedírtelo, pero...¿querís pololiar...con..migo? -me tocó la mano.
-Obvio que sí po culiao -le di un beso en la mano porque en la mejilla no podía y le sonreí -, Te amo. Te amo mucho, mucho -y en serio, estaba enamorá.
-Yo te amo más.
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Fuimos tan hueones.
RomansaEl Fabián, era hueón. Se enamoró de quien no podía y sufrió más que la conchetumare. Pero ahora, la María José volvió a él. Y no se la va a poder sacar de encima a la culiá, mala clase, ¿sí o no? ¡SEGUNDA PARTE DE: No soy ná pelao'.!