Tomar, tomar y tomar. ¿Hay weá más rica que esa? No lo creo. Todas mis penas las ahogaba en cerveza hueón, ¿seré alcohólico? No creo hueón, tengo 17 años, ni cagando.
-Hola Fabián, qué raro encontrarte por acá -el Marcelo trajo dos cervezas y se sentó conmigo -, ¿quieres? -sacó un paquete de pastillas.
-Tú -lo apunté -, vo' erí el culiao de las pastillas -me paré indignado y le robé la bolsa -, es mía chao -me despedí y traté de salir. Sin antes robarme una de sus cervezas.
-¡Fabián! -gritó -, cuidado con esas, son peores -se rió y la verdad, me importó un pico. Si me moría daba igual, ir a culiar en el paraíso suena más bonito.
Saqué 2 pastillas y me las tomé con cerveza. Las weás ricas, te hacen tener CASI un orgasmo.
Sonó mi celular (el cual logré arreglar) y me estaba llamando la María José.
-¿What wea sistersita? -me reí como hueón.
-Quiero que vengaí a mi casa, me pasó algo grave -estaba llorando. Y yo, como hueón curao, confundío y pelao. Acepté.
**
-¿Nanai? -le toqué la cara y la acerqué para darle un beso. Me empezó a agarrar de la cintura y se tiró arriba mío.
-Dime que me seguí amando, Fabián -se subió la falda de colegio y me sacó el cinturón.
-Yo no miento -me reí y me subí encima de ella. La agarré como koala (aún tenía un poco de fuerza y estaba, mh, ¿medio lúcido?)
-Ahhh -gimió y yo me seguí moviendo -Fabián por la chucha -se vino más rápido que la chucha y se bajó. Le di un beso con lengua.
-Ven -me llevó a su pieza a seguir el juego que empezamos.
**
-Oh, te extrañé -me abrazó.
-Bueno, me alegro que lo hayaí hecho, lástima que yo no, me di cuenta que ya ni pa moverte bien servís -me paré y me puse la ropa.
-Perdón hueón -se puso a llorar, así brijido -, soy una maraca culiá, te he hecho tantas cosas malas, sólo porque preferíste a la Amanda, y lo sé, fuí una weona egoísta. Pero, ¿cachaí lo felices que hubiéramos sido en Santiago? ¿Cachaí que vine acá por vo'? PA VENGARME DE VO, ¿SABÍAI? Y terminé perdiendo po' -se puso la sábana en la cara.
Me acerqué a ella y se la saqué de la cara. La miré a los ojos y le sonreí.
-Me daí pena, ¿tan bajo caíste? -le tiré de nuevo la weá y me fuí.
Salí de la casa y seguía mareao, puta la weá siempre me pasaba.
Llamé al Benjamín.
-Veo que ya no estaí enojao. Ya te expliqué culiao, no fuí yo -dijo apenas contestó.
-Tsss, ahooora, yaya, ¿querí venir? -le pasé la plata a la weona del negocio pa una cerveza y me senté en una banca.
Narra: Benjamín.
Me fuí más rápido que la conchetumare pa' hablar con ese fleto. Había hablado con la Amanda, y aunque no siente nada ahora por el saco wea del Fabián, igual me preocupaba po'. Primera vez que sentía weás con una mujer. Ah casi, no broma, con hombres no.
-¡Wena conchetumare! -lo vi sentao en un banco afuera de un negocio.
-Weeeeeeeeeeeeena sacowea -estaba pasao a cerveza y otras weás no sabía lo que eran.
-¿Curao de nuevo? -me reí y me senté con él.
-Solo te quería decir que los shippeo -me miró y se tiró arriba mío.
-¿A quiénes? -me reí y lo empujé.
-A vo' con la Amanda, puta que te gusta po' -me agarró la cara -, no me hacís hueón.
-¿Te molesta culiao? -me piqué a choro, ahora faltaba que se volviera a RE-ENAMORAR de la hueona.
-Te picai a choro altoque feo culiao, ah chúpalo -se paró y empezó a caminar de espalda.
-¿Qué me queríai decir? -me chorié.
-Tengo ganas de...-estiró los brazos y salió de la vereda.
Salí corriendo a tratar de agarrárlo pero...pasó un auto tan rápido, que lo atropelló.
Toda la gente empezó a gritar y yo me quedé inmóvil.
-Llamen a una ambulancia, ¡rápido! -unas señoras gritaban.
Me acerqué a él y lo miré.
...
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Fuimos tan hueones.
RomansaEl Fabián, era hueón. Se enamoró de quien no podía y sufrió más que la conchetumare. Pero ahora, la María José volvió a él. Y no se la va a poder sacar de encima a la culiá, mala clase, ¿sí o no? ¡SEGUNDA PARTE DE: No soy ná pelao'.!