Clown (Laughing Jack)

✎C A P I T U L O U N O✎

❝ NOTA ❞

Dejaré evidencia de mi existencia. No me importan las consecuencias de mis actos. A él no le importo, a ellos tampoco y a mí menos.
Soy un ente que no debería haber nacido jamás. Pero aquí me tienen.
Malditos sean.

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Si la vida fuera tan fácil, entonces yo no hubiera nacido.
La gente tiene la manía de pensar que la vida tiene solución si tan solo pones empeño en ello. Voluntad.

Puede haber puesto todo de mi, todo mi esfuerzo. Todo lo humano que pude tener...
No soy normal y no es noticia.
Siento un odio que se ha vuelto genuino hacia el mundo. Pero no me mal entiendan, no planeo atacar vilmente a una sociedad o comunidad de seres inadaptados y hostiles... Y no, no me refiero a los humanos comunes.

Del otro lado del río que cruza el bosque, existe un mundo totalmente diferente a lo que la humanidad conoce. Uno que a la simpleza de dicha humanidad, o complejidad, no existe...
Y ese mundo coexistía pacíficamente...con el otro.

Pero ¿qué pasa cuando, en el propio río que divide ambas realidades, nace un ente insignificante?

El río se lleno de sangre. La mujer que me dió vida, no solo dejo su sangre correr por aquella corriente de agua. Sino también dejo que su vida se fuese con él.
Eso era lo que entonces entendí. El río se llevó todo, pero no a mi...

Frente a este río hostil, de uno de sus lados, entonces fui acogido. Y alguien lo señaló con hostilidad...lo señaló a "mi padre"

«Traer vilmente un alma muerta a este mundo...no es un pecado...es un acto atroz de vanidad que traerá consecuencias a la paz de su existencia»

Su cargo por su "crimen" fue mantenerme con vida... Realmente ¿Eso era un castigo para él o para mí?

No había lugar para niños en su agenda. No para mantenerlos vivos por mucho tiempo.
Pero él era vanidoso, soberbio y un completo narcisista de su existencia. Él me tendría, pese a su negativa, pero jamás me vería como un hijo. Sino como una presa, a la cual criaria como a cerdo en el corral, para luego comérselo vivo.

Solo era un bebé. Un neonato que apenas había nacido abrazado por el frío río que se había llevado el alma de su progenitora.
Nadie la enterró. La dignidad era algo que parece haber perdido cuando decidió meterse allí.

No hubo padres ni madres. Ser decente y de valores. No hubo amor de ningun tipo y no hubo calor de nadie. Sobreviví porque ellos así lo decidieron...

Ellos así lo decidieron.

Ahora pediré que se hagan cargo de sus viles decisiones, así como "mi padre" se hizo cargo de la suya sin placer ni gusto. Ustedes me condenaron a vivir esta vida y a existir como ente y evidencia de dos realidades diferentes.

Cuando me llevaron a ese sitio, horrible, cubierto de miseria y sufrimiento, lo único más natural que hice fue llorar.
Llanto que nadie pudo callar, nadie más que ese tipo que me llevo consigo. Tapando mi boca y observandome con sus fríos ojos celestes.

«Cuando aprendas a callar. Aprenderás a reírte también»

Dejarme inconsciente. Dejarme al borde de caminar al lado del río con mi progenitora. Fue su primer acto paternal.

Nada más bello que la calidez de un padre que ve a su hijo como si ni siquiera fuera un ser vivo. Sino como una carga, que planeaba torturar en vida y peor que a sus propias víctimas.

Ese tipo, ese ser vacío de humanidad. No tenía un gramo de empatía y nadie lo podía culpar, así fue hecho o por lo menos, así terminó siendo. Cualquier pizca de bondad en él murió en algún lugar con un niño, un hombre y un monstruo...

A él no le importaban sus viles actos, se reía de ti en tu cara mientras veía como tú cuerpo se desgarraba en pedazos. Y sobre sus manos, garras, te encontrarías con tu propio destino, tu propia muerte.

Solo era un bebé...que dormía, lloraba y agonizaba sobre sus propias heces y sobre sangre ajena.
Niños iban y venían, me observaban extrañados y morían agonizantes. Posteriormente serían convertidos en viles sirvientes de aquel ente para torturar y generar agonia a aquellos padres perdidos y miserables por la perdida de sus niños.

¿Pero que hacía alguien como él con un simple bebé como yo?

Esa pregunta se la hicieron todos aquellos que pasaron y vieron los actos más atroces de mi padre. Nadie se compadeció de mi alma y si aún así lo hacían, ni siquiera serían capaces de tocarme. Él no me protegía de ellos... él no quería que ellos me protegieran de él. De mi inminente destino.

Sin embargo. Ante los ojos de una fiel enemiga suya. Yo era cebo perfecto para arruinar a "mi padre"

Contrario a la filosofía de ese tipo. Ella solo buscaba un nuevo amigo con quién compartir, pero todos ellos morían, ya sea en sus manos frente a su desesperación por no perderlos o simplemente terminaban siendo condenados por una sociedad que veía aquello como una patología mental a tratar.

Uno de los pocos entes que podía enfrentarse a ese tipo y sobrevivir con o sin rasguño alguno. Y eso bien lo sabía él.

Mi existencia en su vida solo implicaba una cosa, cacería. "Mi padre" no quería mantenerme con vida, nadie quería. No les convenía. Pero aún así tenía opciones. Podía vivir entre ellos o podía morir a favor de ellos... Pero también podía salir y cruzar el río condenando así su existencia. Y había bastante seres molestos con este tipo que, querían verlo pagar las consecuencias de aquel acto de crear una vida insolente y otras demás deudas personales que podían tener contra él.

Así que no era solo un bebé agonizante, con hambre y totalmente sucio. Era una carga, un objeto que podía ser utilizado en contra de uno de los entes poderosos que se encontraban de ese lado del río.

«Finalmente...el bufón dejo de ser gracioso»

Fueron las palabras que entonces, aquella enemiga íntima de "mi padre" le dedicó cuando noto todo lo que había ocurrido al final...