Como Café con Chocolate
PREFACIO
La pequeña, inocente y juguetona, lo veía llegar de la secundaria y al instante, corría a recibirlo a la par de su hermanita. Lo miraba con emoción, lo abrazaba, lo acariciaba y lo besaba con la inocencia de una nena de cinco años. Para ella era su mejor amigo, su compañero, y sin darse cuenta, su primer amor. Un amor como el que cualquier niño mostraría por su peluche preferido, abrazándolo como si este fuera a perderse; añorándolo y preguntando por él cuando no estaba allí. Después de todo, no tenía a nadie más que ellos, sin padre desde antes de nacer, y con su madre... su pobre madre...
- ¿Dónde está mama? ¿Cuándo volverá? –
- Ella tuvo que irse, pero nos pidió que te cuidáramos y eso haremos... te amamos... -
Era una niña de hermosos ojos verde agua, cargados de sueños y con tanto cariño para dar. Su cabello negro como la noche, se agitaba con gracia, al irse a jugar; aceptaba conforme la respuesta brindada. Su piel trigueña y tersa, brillaba al sol mientras correteaba por el costado del lago, con su nueva familia observándola. Era como si los dolores y pesares del mundo fueran totalmente ajenos a ella, como si nada pudiera lastimarla, nunca. Seria criada por aquellos, pero no sería como ellos. La independencia, la libertad y fuerza estaban en su sangre, y la definirían...
Con el tiempo ella olvidaría todo, aprendería. No, ni siquiera se daría cuenta que borro automáticamente su pasado, lo que duele, lo que podría quebrarla, desde el momento en que puso un pie en aquella casa. Así, tan fácil como apretar un botón. Solo cerrar los ojos; sin despedidas, ni cartas, aferrándose a vivir con la tranquilidad de saber que la amaban, hoy y ahora... para ella, su mama siempre seria esa nueva mujer... la mama de él...
Y jamás debía saberlo... jamás.
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Ese muchacho, el que se mostraba seguro, autosuficiente y franco, no la vio venir.
Vivía paseándose con sus amigos en auto, yendo a fiestas, saliendo con chicas bellas y frívolas, que solo alimentaban más su ego y egoísmo. Era rebelde y presumido al extremo, como cualquier adolescente que tiene un padre dueño de una empresa en expansión. Era el sueño de cualquier jovencita que anhelara cazar al más prometedor. Con su pelo corto, rubio oscuro, y sus dos lunares separados a la altura del bigote, sobre una aterciopelada y blanca piel; era inevitable que más de una se perdiera en sus ojos azul mar y en su encanto de quarterback del equipo. No por nada fue rey del baile de graduación.
Pero lo que escondía, lo que nadie sabía, es que era inseguro y temeroso en su interior. Inseguro de querer de verdad y ser querido, temía acercarse demasiado a la que realmente le robaba la respiración. Temía admitir lo que sentía por ella... Pero claro, ¿no era obvio? jamás podría tenerla...
Sobreprotector y celoso, muy celoso, cuidaba responsablemente de su hermanita adoptada. La acompañaba a donde fuera, la llevaría a donde sea, la hacía jugar y le entregaba todo el amor que tenía a su alcance, pero la otra... la pequeña de ojos verdes, con su fino enterizo rosa y sus alocadas coletas negras... esa era la que lo intimidaba en verdad. Tan picara y traviesa, dejaba pequeños y tiernos besos en sus labios, despertándole sensaciones y sentimientos que jamás nadie le provoco, ni le provocaría...
- Eres mi novio, y algún día nos vamos a casar... – pronunciaba con ímpetu en su pequeña vocecita, sonaba convencida y él, levantando las cejas sorprendido, sonreía avergonzado ante su juguetón e inofensivo comentario.
Pero por dentro, sentía que se perdía en su mirada, esa nena lo dejaba sin palabras. Se regalaban monerías y caras graciosas entre abrazos y con solo eso, el era más que feliz. Ella, tan pequeña, sería la única chica que le demostraría con sinceridad cuanto lo quería... Ninguna otra se le grabaría en el alma como ella...
La estrechaba en sus brazos, olía su lacio cabello y la sostenía con fuerza, para nunca dejarla escapar; la amaba con el amor de un niño, era su compañero y su protector.
Ella le entregaba un amor inocente, pícaro a veces, pero genuino, y a pesar de que él era un adolescente, en el fondo aun se sentía como niño, ansiaba ser un niño, quería serlo para ella... para poder tenerla... su nena, su amor... tal vez algún día... tal vez para siempre.
Buenas mis queridos, lectores y lectoras... hoy les traigo una nueva historia de mi propia autoria. Puede llegar a resultarles similar a algo que ya hayan leído antes pero les aseguro que no es igual a ninguna otra, la he soñado desde hace tiempo y al fin me decidí a escribirla definitivamente. Por supuesto nuestro galán, como siempre, es el excepcional amor de mi vida, mi musa, mi inspiración, Norman Reedus y habrá participación de personajes secundarios como Sean Patrick Flanery y Tom Hiddleston entre otros. Me inspire en ellos para crear a los hombres que aparecen en la historia y los amo, por lo que espero ansiosa que ustedes también se involucren con ellos. La hermosa Emma y su genial amiga también están basadas en personitas especiales que, por supuesto, tengo en mi vida. Es mi manera de agradecerles todo lo que me dan. Sin mas, me despido con la promesa de actualizar lo mas a la brevedad posible y esperando que les guste mucho.
Besotes♥ Gri.
Pd. si les gusta la historia por favor no olviden votarla para ayudar a que la misma crezca y llegue a mas gente, y de recomendarla si la misma les gusto, sino tambien. Gracias mil!

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Como Cafe con Chocolate (A Daryl Dixon Fanfic)
RomansaCuando el destino es que dos almas se unan, el amor encuentra la manera. Ellos se amaron desde muy corta edad, aunque la diferencia es muy grande. Los errores del pasado, las mentiras y traiciones estarán al acecho, ahora que se han encontrado, ame...