3. ERES JUSTO COMO TE SOÑÉ

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Víctor

El joven que protegió Makkachin realmente es adorable, hace años que no hablaba con un humano, pero este niño torpe que se sonroja cada vez que me acerco... se me acelera el corazón tanto que siento que es capaz de escucharse el sonido en toda la montaña.

A pesar de que en un comienzo no fui muy amable... el parece haber olvidado todo, me sonríe, deja que lo abrase pero siempre se sorprende, eso hace que lo vea más adorable.

Le dije que se iría cuando se acabe la tormenta de nieve, a pesar de que puedo hacer que se acabe inmediatamente o también yo podría ir a dejarlo abajo en la montaña... pero no lo pienso hacer, tengo que aprovechar a tenerlo conmigo, además la tormenta va a durar cinco días, pero pienso prolongarla, por más tiempo.

Cada vez que lo observo jugar con Makkachin es como ver a una madre cuidado a su hijo, y claro todos entendemos quien es el padre aquí, y creo que mi amigo abajo se toma en serio el papel de esposo.

No sé en qué momento comencé a desearlo de manera más carnal y lujuriosa... él es tan lindo y no me reclama que este tan cerca de él... a pesar de que le avergüenza, he logrado varios avances, no le molesta dormir conmigo, ni me reclama que duerma desnudo y que lo abrace, además deja que nos bañamos juntos. Eso me ha dado la oportunidad de ver a mi cerdito, que no es un cerdito en realidad, su cuerpo es hermoso, su estómago ligeramente marcado, eso me encanta, su piel es como porcelana, ninguna imperfección, y su trasero es grande y redondito, su miembro es de tamaño normal pero lindo, y Yuuri es completamente lampiño y eso me gusta, además de que mojado me provoca varias fantasías.

Sus ojos cafés proyectan calor y esperanza, su aroma a vainilla, su voz melodiosa, y sus fuertes convicciones de paz y de protección, es todo lo que soñaba en mis noches solitarias, en las que buscaba un poco de calor humano, y no ser por completo un tempano de hielo.

Sus ojos cafés proyectan calor y esperanza, su aroma a vainilla, su voz melodiosa, y sus fuertes convicciones de paz y de protección, es todo lo que soñaba en mis noches solitarias, en las que buscaba un poco de calor humano, y no ser por completo...

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Cada mañana el me preparaba un delicioso desayuno, hablaba de los diferentes animales que conocía, las plantas y flores, de lo que extrañaba ver a sus flores del huerto que tenía en su casa. Y yo solo lo escuchaba atento, no hablaba mucho pero conmigo lograba hacerlo hablar sin parar.

En la tarde después de almuerzo tomábamos una siesta, el descansaba entre mis brazos, el dormí afirmado en mi pecho y encima de mi cerdito descansaba mi lindo lobo Makkachin.

Algunas veces en la noche veíamos las luces en el cielo nocturno y las estrellas, el siempre dejaba que yo lo abrazara, y podía oler el aroma del cabello y de su cuello. Después le enseñaba hechizos, luego entendí para qué era la daga, me sentía mal por haberla despreciado. Pero el me explico bastantes cosas que pertenecía a su familia y se entregaba en cada generación, era como el dragón de diamantes que llevaba en mi espalda como similar a un tatuaje, pero en mi caso era la sangre del clan de mis antepasados cristalizadas y pegadas a mi piel. Yo tengo un medallón con características similares a la daga de Yuuri, aunque tengo bastante más, todas son de mis hermanos, tengo diez tres son medallones, dos son anillos, dos son tiaras, y tres son pulseras. Uno de los tres medallones es mío. Pienso enrejárselos a mis hijos, cuando los tenga.

Una noche logre contarle, desahogarme de todo el pasado que arrastra mi clan ahora casi extinto, muy pronto les contare. Por primera vez después de años llore, me desahogue, deje salir el odio, el rencor, el miedo, todo. El me escucho y me abrazo, hasta que me quede dormido.

Bajábamos a una laguna congelada, hice que nevara. Entonces le enseñe a patinar, le cambie la vestimenta, a mi ángel, le di un traje apegado a la piel, blanco, con algunas plumas, blancas, alrededor del cuello y algunas en la cadera, haciéndole ver como si llevara falda, y realzaba la bella figura de mi cerdito.

Nos tomamos de las manos, dimos vueltas, luego lo tome de su cintura, y lo apegue a mí, fue como si bailáramos un vals de novios, y yo me sentía en el cielo.

Y cuando oscureció, subimos hasta la cueva, comimos una deliciosa cena, que él me preparo, era exquisito, ahora usaba un delantal que con mis hechizos yo le hice, era rosado claro, con cintas blancas, con dos carteritas, y se ajustaba a su linda cintura. Luego de cenar el se quedo dormido en el sillón.

Lo observe, sonreía en sueños y ya no me aguante más... lo bese, fue dulce... acaricie su cabello mientras profundizaba el beso, él estaba muy cansado así que no despertaría, ni aunque le gritara y el entre dormido acepto el beso.

Comenzaba a sentir ansiedad, ya no soportaba más, así que lo hechice, no recordaría lo que suceda EN ESTE MOMENTO. Comencé a besarlo, el abrió sus ojos, pero por el hechizo fue muy sumiso, no muy consiente, su lado animal era el que respondía... luego le ordene que me hiciera una mamada. El obedeció enseguida, bajo mi ropa, no sin ante darle besos a mi miembro por encima de la ropa interior, también le dio algunos mordiscos, que me hacían gemir ronco.

Me masajeo, y luego bajo la ropa y mi miembro despierto y duro se levantó para recibir a esa deliciosa cavidad, caliente y húmeda... Yuuri lamio mi midmbro como si se tratara de un dulce, succionaba todo... luego sus manos manos subían y bajan rápidamente... después repetir la acción por un rato, el abrió su boca y metió mi miembro completamente y con su lengua hacia maravillas, le agarre la cabeza, para que lo hiciera más rápido y logro meter completamente mi miembro hasta su garganta, tarde unos minutos y me viene en su boca y el trago toda mi semilla.

Luego de eso se quedó dormido y lo lleve a mi cama, después de todo debía descansar, ya que al amanecer debía regresar a su casa, así que esa noche fue la despedida, aun si Yuuri ignora lo que sucedió esta noche, en mi permanecería su rostro, su boca, sus gemidos, todo viviría en mi memoria.

Luego de eso se quedó dormido y lo lleve a mi cama, después de todo debía descansar, ya que al amanecer debía regresar a su casa, así que esa noche fue la despedida, aun si Yuuri ignora lo que sucedió esta noche, en mi permanecería su rostro, su b...

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Me encanto el capítulo personalmente, pues de apoco su amor florece... saludos y si les gusto el capitulo por favor denle una estrellita o dejen un comentario... besos...

El hechicero de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora