El hechicero de hielo

11. UNA VIDA EN LA MONTAÑA

Luego de días de entrenamientos en la montaña, la vida de Yuuri continuaba al lado de su gran amor, entre caricias y peleas tontas. Yurio molestaba constantemente a Minami, aunque todos notaban que era para llamar la atención del niño, aunque Minami no lo entendía así.
Por otro lado Minami no se recuperaba por completo después de la guerra, en las noches no dormía y en el día entraba fuertemente. El cargaba una culpa que lo consumía.
Estaban los cuatro reunidos en su entrenamiento, mientras que Nikolai estaba en el hogar cocinándole a sus hijos...
Pero Minami se desmayó luego de finalizar su entrenamiento, todos fueron a socorrerlo, su pecho sangraba, y no sabían su estado ya que Minami no dejaba que lo curaran.

Yuuri

Minami se estaba consumiendo en el dolor y no hallaba como solucionarlo, era mi amigo, lo apreciaba como a mi familia.
Era testigo de su sufrimiento y como evitaba que le ayudáramos, no lograba conseguir que se abriera para mí y me dijera todo lo que sentía.
Cuando se desmayó note que su pecho sangraba, me temía lo peor, cuando descubrí el pecho de Minami  este tenía las heridas como si estuvieran hechas recientemente, además tenía fiebre, y comenzaba a sudar frío. Comencé a curarlo en este momento, sentí rabia, pena y un poco de dolor, me dolía que no me tuviera confianza.
— ¡Está muy grabe deberíamos llevarlo a la recamara! hace mucho frío— me dice impaciente Víctor.
— ¡Oye cerdo está muy grave! ¿lo puedes curar?— me mira preocupado Yurio, este chico tiene sentimientos por Minami.
—No se preocupen, estará bien, solo que me preocupa que queden marcas, es joven y cuando encuentre a su esposo debe tener la linda piel que lo destaca— sonrió y ellos me miran sorprendidos.
— ¿Esposo? ¿a que te refieres?— me pregunto Víctor y espero mi respuesta.
—Minami tenía un prometido, aunque no lo conocía, este murió, así que ahora debe buscar un novio, es una regla ya que sus padres decidieron eso antes— me miran y Yurio parece quieres preguntar más— y ninguna chica de su clan se casaría con él.
— ¿Pero por qué?— me preguntó curioso mi amado hechicero.
—Es un secreto de su clan, eso se respeta— Sonreí y les saque la lengua— además mi pequeño claramente va a ser la esposa— Yurio se sonrojo al instante, no sé qué estará pensando.
— ¡Pero claro si es igual a su linda mamá Yuuri!— mi rostro enrojeció por completo ¡Víctor tonto!
Luego despertó y me miraba con los ojos acuosos, yo lo abrace, pero debo hablar claramente sobre lo que está pasando.
—Minami ¿porque te comportas de esta forma? ¡sabes nos preocupas! debes cuidarte.
— ¡Tu no lo entiendes!— me mira enojado— tu familia está contigo, ¡te apoya!
— ¡No hables así! ¿a que tienes tanto miedo?
— ¡Estoy solo... soy el ultimo! ¿que haré? no tengo familia, no sé qué más puedo hacer, además soy un fenómeno y…
—Caya no hables de más...
—Pero tengo miedo y…— Minami comenzó a sollozar y se cubrió el rostro con sus manos...

No sabia que hacer o como consolarlo, pero Víctor le tomo de las manos y se lo llevó a conversar.
Note la celosa mirada del rubio, y me tranquilice tanto... Confió en Víctor y en sus habilidades de mi hombre... sin duda alguna Víctor será un gran padre.

Víctor

Me aleje de mi Yuuri y Yurio para poder conversar más tranquilo y que Minami no se sienta tan incómodo. Y hablar de temas que yo comprendo perfectamente. Luego decidí hablarle.
—Deja de llorar, no te lamentes mas... por lo menos cuentas con amigos, aun puedes tener el cariño de tu familia, además tienes a Yurio, él te quiere— Me miró sorprendido— Él ha estado intentando tontamente buscar tu atención ¿lo dejarías solo? el no tiene a muchos cerca.
-—Yo tengo miedo ¿Y si soy el último? ¿si no restauro mi clan? ¿si Yurio no me acepta como soy? ¡podría quedar solo!
—Nos tienes a todos y ¡no debí hablarte de Yurio! ¡olvida lo que dije de el!— Sonríe— ¡Solo lucha! Tienes amigos y los ideales por los cuales tus padres lucharon hasta el último latido de su corazón.