Phichit iba a la casa de su primo Yuuri, él era su único amigo, además de que Phichit era delicado, y no contaba con un buen estado físico, por eso no salía a jugar con los demás niños, además todos entrenaban y aun no quería hacerlo, él iba caminado y el sol era fuerte.
De pronto se encontraba rumbo a su destino cuando se encuentra con un dragón y él no le tuvo miedo, era pequeño y se encontraba herido, por zafarse de una trampa, el dragón tenia dolor, el hecho de que se pensara que los dragones son malos es mentira, solo se defienden cuando los atacan.
Al prestarle ayuda saco un libro de conjuros, en eso era muy bueno, y luego de sanarlo el dragón le soplo haciendo que su cabello vuele para atrás, luego se fue volando, a Phichit le gustaban los dragones ya que le recordaran a la familia de Yuuri, le recordaban a su abuelo, el señor katsuki, padre de su madre. Él había muerto y los dragones son en lo que esa familia reencarnan.
Luego de caminar otro poco se encontró con una pantera que tenía el pie atrapado en una trampa, el corrió a prestarle ayuda, este le tiro unos arañazos, pero al ver que el niño no le haría daño se quedó quieto para que lo liberara de su dolor, aunque le costó lo saco, la pantera quería irse, pero al no poder caminar se hecho a su lado, en seguida Phichit realizo un conjuro, y paso un minuto y la pantera se sintió mejor. Pero el hecho de que se encontrara un animal herido por segunda vez en tan poco tiempo era señal de peligro.
Siguió su camino aunque el animal intento que no lo hiciera, después de todo quería ver a Yuuri, camino otros minutos y se encontró con un grupo de sujetos encerrando a unos animales, entre esos habían dragones muy pequeños, el intento no hacer ruido para poder escapar y avisar, pero el retroceder unos brazos fuertes lo atraparon.
Un sujeto lo tomo de un brazo y lo llevo al grupo de cazadores, estos al ver al niño comenzaron a hablar.
—Pero, mira que belleza.
—Realmente parece una chica— le sonreía lascivamente.
—Hace días que no me cojo a alguien, este está muy lindo.
—Deberíamos enseñarle los placeres de la vida.
De pronto le comenzaron al rasgar la ropa y uno de los sujetos comenzó a masturbarse adelante del niño, otro comenzó a succionar los pezones de Phichit, otro comenzó a morder el cuello del niño. Uno de los sujetos le bajo los pantalones a Phichit dispuesto a introducir su miembro una voz los interrumpió.
—Asquerosas escorias si lo sueltan ahora su muerte no será dolorosa— Era la voz de un pequeño niño azabache.
Los sujetos se burlaron, pero cuando se acercaron para atraparlo y hacerle lo mismo que Phichit el niño saco unas dagas y unos cuchillos lanzándolos directo a la garganta de uno, otro en la frente de uno los sujetos y con otro peleo puño a puño superándolo por la rapidez y sus puños eran fuertes ya que contaba con anillos con clavos, después de todo el chico era un guerrero.
Phichit estaba en el suelo observando la pelea, su llanto había cesado, y vio al niño no más de dos años mayor que el que peleaba mejor que un guerrero experimentado.
Luego de acabar con los sujetos se acercó al pequeño que seguía temblando por el miedo. Lo observo como el moreno de cabello largo y sedoso como el de las chicas estaba desordenado, y su piel estaba expuesta y con marcas que le desagradaron, luego se agacho y le dijo.
—Hola— Phichit lo observo temeroso— Me llamo Seung Lee, no tienes que andar en el bosque cuando no te sabes defender— Luego comenzaron a caerle lágrimas, lo que hizo que Seung se preocupara— No me vas a devolver el saludo.
—Hola— Se quedó callado.
—¿Estas herido?
—Me duele aquí, aquí, aquí y aquí— Indicándole los mordiscos, en el pecho y el cuello, también una herida en los labios— Porque me hicieron eso si no soy una chica.
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El hechicero de hielo
FanfictionYuuri es un guardián que se enamora de un hombre muy frió, un hechicero. Pasaran por momentos felices, pero la felicidad durara poco a menos que luchen por mantenerse unidos. La historia tratara los elementos como las fuerzas vitales de los que vi...