12. UN NUEVO COMIENZO

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Guang como seme. ^\\\^

Todos fueron al pueblo y se encontraron con sus amigos, donde se enteraron del matrimonio de Guang Hong y Leo de la Iglesia, así que Víctor Yuuri, Nikolai y Yurio se quedaron en la boda, fue linda ya que ellos siempre se quisieron.

En la noche de bodas Leo tenía completamente desnudo a su amante, Guang tenia ambos brazos amarrados con un lazo en la cama.
Este apenas podía moverse, Leo sonrió de lado, se dirigió a el cuello dejando marcas muy notorias.
Bajo dejando un camino de saliva a su paso hasta llegar al miembro despierto de Guang.
Lo empezó a lamer hasta meterlo a su boca sacando obscenos sonidos de su pequeño.
— Oh... Es tan grande y grueso...— dijo Leo restregando su mejilla en la dureza. Lo volvió a colocar en su húmeda boca...
El pequeño se vino y Leo se tragó el semen de su esposo.
— Ahora tendré que castigarte... recibirás lo que te mereces osito— Dijo con una seductora sonrisa...
Se quito su traje, por el capricho de madre Leo uso un vestido tradicional del clan de Guang, el obedeció antes de que le pegaran con una chala... Lo que no sabia es que la señora de la iglesia conspiró con Guang Hong.

Era rojo combinando con el de Guang Hong, con diseños de dragones en un tono dorado.
(Leo seria la chica, sin el peinado, y Guang el chico, pero el seria mas bajito)

Además Leo llevaba una rosa roja en el cabello, que era la insignia de su familia

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Además Leo llevaba una rosa roja en el cabello, que era la insignia de su familia.
Se quito la ropa interior también femenina y noto como su esposo botaba pre-semen.

Luego de abrir sus piernas comenzó a jugar con su trasero metiendo un dedo en su entrada ante la atenta mirada de Guang... Eso le encantaba... Torturar a su esposo... Sentirse desaseado.
— ¡Leo desatame! ¡vamos yo te haré sentí muy bien!—dijo Guang ya muy duro al ver a Leo con las mejillas rojas, de la comisura de sus labios salia un poco de su saliva y gemía sin control para provocarlo a el, nunca creyó que Leo fuera tan lascivo...
Leo ya preparado se posiciono sobre Guang, le dio algunos besos en el cuello de su amante. Luego de un beso intenso en el cual Leo gano el dominio comenzó a restregar ambas durezas y soltaron pre-semen.
—Ahh Guang lame mi pecho...—Ronroneo Leo cerca del oído de Guang, el mas bajo quedo hipnotizado con la mirada de Leo...
—Si mi fierecita...— Guang obedeció y cuando llevo uno de los pezones de Leo... Le succiono uno y Leo dejo caer su cabeza hacia atrás soltando gemidos obsceno
—¡Ahh! ¡Vamos sólo di lo que deseas... Di lo que necesitas de mi...
— ¡Tu culo! ¡Lo quiero ahora!— gruñó con la mirada cargada de deseo, su aura le ordenaba a obedecer sin cuestionar a su pequeño...
Leo se auto penetro de una sola estocada y gimió de dolor, espero un rato para acostumbrarse... Al cabo de un rato se movió dando saltos rápidos, enterrando sus uñas en la espalda de Guang... mientras Guang gemía ronco, intentaba liberarse de su amarre, y movía su miembro para que las penetraciones fueran mas profundas.
—Mmm ahhh Guang mas cariño...
—Mi fieresita
Cuando acabo Guang se vino dentro de Leo y noto que el perdió la conciencia.
Se dio cuenta de lo que hizo... Sangre brotaba de la entrada de Leo, le había profanado ese lugar que antes solo robaba en sus sueños húmedos... Leo era de las personas que se ven normales, pero eran lascivos y sedientos de juegos sexuales, un sumiso, dispuesto a todo, incluso si duele,  con ligeros toques de rebeldía, un torturador de penes... Realmente amaba ese lado de su morena.

El hechicero de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora