10. FIN DE LA GUERRA Y TRAYENDO LA PAZ

47 10 2
                                    

Luego de incontables muertes se llegó al fin de la guerra, con el Reino de los Animales como triunfadores, muchas vidas se perdieron para tener este propósito, para así lograr expulsar a los invasores.
Los sobrevivientes regresaron a sus anheladas tierras... a sus hogares, junto a las familias que los esperaban con angustia... Temerosos de no reencontrarse nuevamente.
Muchos de los guerreros mas jóvenes que añoraban la guerra para que de ellos se hicieran reconocimientos y traer orgullo a sus clanes se dieron cuenta de lo tonto que era su pensar, de lo difícil que es recuperarse de las cicatrices que dejan en el alma las incontables vidas que se pierden y no importa de que lado de la guerra pelees, ya que la vida te cobra tus actos con los horribles recuerdos que guardas para siempre. Y se dieron cuenta de lo mucho que darían por cambiar las medallas por las vidas pérdidas... ya sean de sus aliados e incluso sus enemigos, también lo avergonzados que se sienten al recordar la sangre que llevaban en sus manos y su cuerpo.

Los días se hicieron largos al regresar, las demoras se hacían por los enfermos, y por el cansancio después de semanas en guerra.
Las vidas se redujeron, pero en el Reino de los Animales creían en la reencarnación, y esa era su esperanza... De volver a ver a sus parientes en la otra vida o en las reencarnaciones de animales que crean las familias y los clanes.

Los enemigos aprendieron que no debieron subestimar al reino pacifico, ya que estos lucharon contra tres reinos y ganaron, pues ellos no luchaban solos... Pues los animales peleaban a su lado, como otro hermano.
Al Reino del Agua le quedo claro que si volvían a luchar contra el Reino de la Naturaleza, no volverían a tener una oportunidad de salir con vida por segunda vez. Este reino fue el primero en declararse perdedor. Se fue con sus guerreros, después lo siguieron los del Reino de la Tierra y por ultimo los del Reino del Fuego.

Nuestros amigos sobrevivieron a la guerra luego de batallas interminables.
Seung venia junto con Phichit, estos venían tomados de la manos sin importar los comentarios que podrían surgir.
Minami venia con Yuuri y Víctor, estos venían de la mano como una familia, los animales que lucharon fueron curados y luego se devolvieron a sus hogares.
Leo y Guang venían abrazados, después de todo ellos eran novios hace dos años. Los dos venían con su espíritu decaído, pero con la esperanza de volver a su hogar.

Al llegar al pueblo el encuentro fue agridulce, primero los gritos de madres, esposas e hijos que no encontraron a sus familias, luego la felicidad de los que encontraron a sus cercanos y después todos lanzaron hechizos que lanzaban lindos brillos en el cielo oscuro, volviéndolo más alegre en homenaje a los héroes y a los caídos.
Después del homenaje, se dispusieron a tener el descanso esperado. Phichit se fue junto con Seung a la casa del mas joven, donde fueron recibidos por su familia y ellos al notar que no venía nadie con ellos, no hicieron  comentario alguno... Y Phichit se fue directo a dormir a su cuarto, al otro día tendría el valor suficiente para conversar. Y Seung se fue a descansar al lado de Phichit abrazándolo.

La familia de Phichit entendió que no recibirían a nadie más, y entre lágrimas se fueron a dormir. Y a esperar saber que fue de sus padres, el de ella y el de sus hijos... Su amado esposo.

Por otro lado Minami recibió los gritos y llantos de sus hermanos, y ellos se encerraron en su cuarto exigiendo que los dejaran solos. El pobre se durmió en la sala, al estar tan cansado no pudo caminar mas.

Y Víctor junto a Yuuri se durmieron en la pieza del azabache, en dulce y acogedor abrazo... Esperando un nuevo y mejor comienzo.

Al otro día cerca del medio día Phichit se levantó pero no había rastro de esa hermosa sonrisa que le caracteriza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al otro día cerca del medio día Phichit se levantó pero no había rastro de esa hermosa sonrisa que le caracteriza... Phichit  le contó todo a su hermana, sus sobrinos escuchaban detrás de la puerta, él se arrodillo esperando la reacción de su hermana, esta se aferró a él y lloro, en el fondo se esperaba esto, sus padres eran mayores y ya no luchaban como antes, aun así se sentía orgullosa. Y su esposo no era un guerrero, solo se vio obligado a luchar para proteger a su familia, él estaba enfermo, aunque muchos desconocían esto, así que decidió luchar y entregarse a sus ideales, como su último deseo.

Phichit lloro como jamás lo hizo, sus sobrinos y su hermana vieron al gran guardián rojo desmoronarse, el que era una imagen a seguir en su clan, por primera vez vieron un lado más humano, ellos jamás culparían a un hombre que lucho con todo y peleo aun con un dolor tan grande que fue la pérdida de su familia, para sus sobrinos no había familia de la cual ellos pudieran estar más orgullosos, además su tío era un ejemplo del cual ellos se guiarían. Phichit les prometió que haría lo que fuera para protegerlos y ellos le dijeron que el ellos también le cuidarían. Y le dijeron lo orgullosos que estaba de él.

Por otro lado estaba Minami y con un resultado totalmente diferente, estaba depresivo, sus hermanos lo odiaba por no proteger a sus padres, a sus hermanos mayores, ellos eran pequeños y no entendían los alcances de una guerra, no entendía el dolor que traía con el Minami. Los niños se fueron con unos amigos de la familia, lo culpaban de todo y no querían verlo, ni tenerlo cerca, y cuando lo veían lo insultaban, fue mejor el alejarse de ellos por un momento. En la casa de Yuuri fue recibido, todos lo veían y Víctor era el único que comprendía todo por lo que pasaba, aunque el rechazo que tenía por parte de sus hermanos era un dolor que no podría entender.
Las semanas pasaron y los pueblos se recuperaban lentamente, aunque para Minami nada mejor, sus hermanos no respondían sus cartas, y él seguía inmerso en una depresión, se hubiera suicidado pero esto deshonraría a su familia y a su clan.

Así fue que acepto la propuesta de ir junto a Yuuri y Víctor a quedarse por un tiempo en la montaña. Para entrenar y para que se despejara. Minami se despidió de sus amigos y fue a ver a sus hermanos pero estos no lo quieren ver, le pidió que los cuiden que él le daría lo que necesitaran, que regresaría después de un entrenamiento.
Así se fue junto a su amigo Yuuri y su nuevo amigo, casi un hermano mayor Víctor.

Cuando llegaron a la casa se encontraron con dos desconocidos, claro que para Víctor no lo eran, el hechicero los abrazo y comenzaron a hablar de la razón de su visita, se sorprendió al saber que sus amigos Otabek y Chris habían muerto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegaron a la casa se encontraron con dos desconocidos, claro que para Víctor no lo eran, el hechicero los abrazo y comenzaron a hablar de la razón de su visita, se sorprendió al saber que sus amigos Otabek y Chris habían muerto... La noticia no le sentó bien... se alejó de todos y se fue a descansar.

Yuuri así conoció a Yuri, o como lo llamaban ahora Yurio, estos se llevaron bien, pero Yurio era más tosco para comunicarse, Minami se llevó bien con el abuelo de Yurio y Yurio le llamo la atención el pequeñito que acompañaba a Víctor y también se sorprendió por Yuuri... ya que al parecer era la pareja del anciano, le extrañaba que sea hombre ya que Víctor deseaba restaurar su clan.

 ya que al parecer era la pareja del anciano, le extrañaba que sea hombre ya que Víctor deseaba restaurar su clan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Espero que les guste... Me da pena este capítulo... Pero intente que dará para reflexionar...-
-Besos y denle una estrella si les gusto.-

El hechicero de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora