Yuuri es un guardián que se enamora de un hombre muy frió, un hechicero.
Pasaran por momentos felices, pero la felicidad durara poco a menos que luchen por mantenerse unidos.
La historia tratara los elementos como las fuerzas vitales de los que vi...
Luego de revisar mi herida, Yuuri parecía nervioso, inquieto, y distraído, la inesperada guerra que se avecinaba debe tenerlo preocupado, así que decidí romper el hielo y bromear como suelo hacerlo.
—Yuuri tu eres capaz de calentar a este tempano de hielo.— al decir esa frase vi como mi lindo cerdito cambiaba de pálido hasta un rojo intenso en todo su rostro.
—¡¡¡Víctor!!!—reclamo mi cerdito
—Si mi cerdito— Yuuri se acercó a mí, luego llevo sus bellas manos a mi pecho, temblaban ligeramente, con sus lindos ojos acuosos y sus mejillas coloradas. Este pequeño me provoca, lo tendría gritando mi nombre, pero debo controlarme.
—Hazme el amor, ¡quiero ser tuyo! esta noche antes de que vayamos a la guerra se mío y yo te entrego mi cuerpo para que con tu manos hagas lo que desees— Hasta aquí me duro la cordura, MODO SEMEON, lo tomo entre mi brazos y lo beso tiernamente, para luego levantarlo y el abraza mi cintura con sus piernas y lo llevo hasta una pared, para besarlo de manera más salvaje.
—Desde hoy nos pertenecemos, te amo, te deseo, tenía miedo de que mis sentimientos no fueran correspondidos, gracias... ¡gracias por romper las barreras que nos separaban!— luego de decirle esas palabras él me toma mi cara con sus dos manos y me dice las palabras que más esperaba escuchar.
—Te amo, desde que te vi...—mi corazón se aceleró, después de estas palabras... el me beso de una manera muy tierna, en ese instante le apreté el trasero con mi manos... y gimió de un manera tan deliciosamente dulce... Así que aproveche para introducir mi lengua en su boca... volviendo este beso en uno salvaje y húmedo.
Lo lleve a la cama, antes cerré la puerta para que nuestro hijo no nos interrumpiera (claro que me refiero a nuestro hijo Makkachin), luego me comencé a desvestir, para que el viera todo lo que es suyo, el no despegaba su mirada de mí, eso me excitaba y deseaba hacer otras cosas más interesantes. Le saque la ropa lentamente... quería observar cada parte de ese cuerpo virgen que se entregaba a mí... y que en cada toque que yo le proporcionaba el me regalaba melodías excitantes.
Bese, succione y mordí unos bellos botones rosadas que estaban duros por el placer, mordí su cuello dejando marcas y en su cuerpo también, baje la ropa que obstruía mi paso a el miembro de mi lindo cerdito... al tocarlo el gemía y era enloquecedor, decidí que le daría una mamada que no olvidaría jamás. Primero tome el miembro entre mis manos, la acaricie, y empecé a mover con mis manos de arriaba hacia abajo, lento y luego aumente la velocidad, luego note el sonrojo de su rostro, y que me observaba avergonzado, en ese momento metí su miembro a mi boca y con mi lengua lo hacía gemir como loco, llevaba el miembro arriba abaja en mi boca, pero mientras complacía a mi cerdito comencé a introducir un dedo en la entrada virgen de mi cerdito, se quejó un poco por el dolor de un invasor desconocido, introduje el segundo dedo y despues el tercero... y gracias a la mamada y las estocadas que producía con mis dedos en la entrada de mi Yuuri, mi lindo cerdito se comenzó a quejar para luego venirse en mi boca, me trague toda la semilla de mi amado y el constante sonrojo en su bello rostro... ahora le llegaba hasta las orejas.
Ya me comenzaba a doler mi miembro, estaba excitado, y duro como roca, así que deseaba estar dentro de mi cerdito, hasta que me sorprendió mi ángel, me sentó en la cama y el quedo frente a mí, yo lo abrace, y bese su cuello, pero comprendí que mi ángel tenía otras intenciones, así que lo deje hacer lo que guste, y así muy avergonzado se arrodillo y comenzó a besar mi miembro por encima de mi ropa, acariciaba con sus bellas manos hasta que el me bajo el pantalón y la ropa interior para que apareciera mi témpano de hielo grande y duro, mi pequeño se sonrojo más al verlo, no sé qué cosas tiene este cerdito en su mente, pero es bastante bueno. Comenzó a masajear lentamente, era un poco tortuoso pero agradable, luego paso su lengua a lo largo de mi miembro mientras movía su mano de arriba a abajo, dándole besos en la punta, hasta que ya no aguanto sus ganas, y lo introdujo en su boca.
Tome a mi cerdito de la cabeza para que acelerara, era muy bueno, su lengua hacia que mi miembro palpitar de sensaciones, acelere el paso, yo gruñía de manera ronca y Yuuri dejaba escapa sonidos obscenos de su boca mientras me hacia la mamada de mi vida.
Luego me corrí en su rostro lo que pareció agradarle, luego del placer que me dio debía recompensarlo así que lo lleve a la cama, lo coloque en cuatro, roce mi miembro cerca de su entrada y luego de un rato lo embestí de una vez, haciéndolo gritar de dolor, me quede un rato para que se acostumbrara, lo hice lentamente hasta que mi cerdito me pidió entre gemidos que lo hiciera más rápido, más fuerte, y yo le que obedecí inmediato, gritaba de placer, el movía su cadera en busca de más, y yo lo hacía más fuerte, más duro. Luego de una buena sesión me vine dentro de mi cerdito.
Nos acostamos en la cama, se recostó sobre mi pecho, aún seguían agitadas nuestras respiraciones, luego de un rato, comenzamos a hablar.
—Fue maravilloso, Yuuri te amo, desearía permanecer así toda nuestra vida, te amo y quiero que seamos pareja—Le acaricio la espalda, él se estremece, Y me mira con sus bellos ojos.
—Víctor te amo, quiero que estemos siempre juntos, Víctor yo... eres grandioso.—Se acerca a mí y me besa, apasionadamente.
—Me intentas provocar, Yuuri, deseo ver tu rostro mientras te hago el amor.—Me coloco encima de Yuuri, comienzo a besarlo, a marcar su cuello.—Pídeme que te haga el amor.
—Víctor, hazme el amor, te deseo, deseo que estés dentro de mi.— Se aferra a mi cuello.— Unámonos nuevamente, te necesito.— Lo último lo dice ruborizado, y con los ojos acuosos.
Lo beso, por todo su pecho, su estómago, muerdo alrededor de todo su cuerpo, sus brazos, su cuello, sus nalgas, y comienzo a lamer la entrada de Yuuri, luego le pido que lama mis dedos, y eso me hiciera recordar lo que hizo con mi miembro antes y me puso súper duro. Luego introduje un dedo, pero al rato, cuando pesaba meter el segundo soy interrumpido.
—No deseo tus dedos te quiero a ti.— Lo menciona totalmente ruborizado
—Estas seguro.— Asiente.— Respiran entonces mi lindo cerdito.— Luego meto mi miembro completamente en el interior de Yuuri de una estocada.
Luego continuamos toda la noche en la que probamos diferentes posiciones, y marque por todos lados el cuerpo de Yuuri, para que todos sepan que el hermoso cerdito tiene un dueño, y uno muy posesivo.
Autor
Al amanecer despertó un muy feliz y alegre hechicero, y un adolorido y ruborizado cerdito, que fue atacado por el gran lobo feroz de Víctor.
Víctor ayudo a Yuuri a tomar un baño y arreglaron las cosas necesarias para bajar al pueblo. Víctor tomo en brazo a Yuuri. Y bajaron luego de unas horas de viaje llegaron a la casa de Yuuri que estaba bastante agitada.
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-pronto aparecerán nuevos personajes, y vendrán a guerra-
