Inmortales I: Prisionera

C13: Un Guardián

Soraya Pierce.

Estábamos entre la gente bailando, Iker e Ian se encontraban cercas de la piscina, mientras yo me había quedado dentro de la casa, pude observar como mi hermana había llegado acompañado de los Adamson, se veía tan tranquila, como si no estuviera pasando por ningún problema.
No le tomé importancia, pero es que la verdad no me interesa que pasé con ella.

Continué bailando con un desconocido, pero eso no importaba, solo disfrutábamos la música con cada movimiento.

Me dí la vuelta y estaba Iker acercándose a mí, parecía que me diría algo. De igual manera me acerque a él.

—Los Adamson ya llegaron.— me avisó.

—Sí ya lo sé..

Ambos los volteamos a ver, y estos se encontraban viendo a su alrededor.

—Y.. Glenn está tomando la mano de Aída— dijo Iker como si era de esperarse.

—Pobre de mi hermana, de seguro sigue estando triste por haber roto contigo— mencioné sarcásticamente.

Este me fulminó con la mirada.
—Ahórrate los comentarios.

—Espera, Tambien le gusta Ian ¿no?— continué usando el mismo tono.

—Se gustaran o lo que quieras, pero yo solo he sido su novio..

—¿has escuchado de "amigos con derechos"?

Este bufó —De todas maneras Aída ya no me importa, yo estaba enamorado de la otra Aída.

—De la buena— agregué a lo que el asintió.

Ian salió de un lado.
—¿Pueden dejar de hablar de ella?— preguntaba exhausto.

Los dos asentimos.
—¡Perfecto! Ahora hay que divertirnos.

Este se dió la vuelta y se dirigió al patio trasero, donde estaba la mayor parte de hombres lobo, y la piscina estaba ahí.

—Y dicen que los hombres lobo son más atractivos— murmuró Iker al ver a todos los licántropos que se encontraban ahí.

—Ian, ¿nos sacaste aquí solo para ver como mi santa hermana se besa con ese sujeto?— pregunté.

Enseguida estos voltearon a su alrededor, hasta encontrar a Aída.

—Creó que lo de "santa" ya no le queda muy bien..— decía Ian sorprendido.

—¿Es un hombre lobo?— preguntó Iker.

Los tres los miramos fijamente, no parecía ser hombre lobo.

—¿Un humano?

—¿Un vampiro?

—Un híbrido— nos corrigió Ian.

¿Un híbrido? Aquí casi no hay, sólo la familia de Ian, los Tanner.

—¿Es algún familiar tuyo?— le pregunté a lo que esté negó inmediatamente.