Raymon Adamson.
Los dos estábamos algo nerviosos, mas bien felices, pero nuestras miradas mostraban el inmenso amor que llevábamos dentro y la pronta necesidad de estar uno en brazos del otro dejándonos llevar por nuestros deseos.
Nos miramos fijamente, inmóviles en silencio, y nuestros labios se unieron suavemente y profundamente en un beso de pasión. La tome de la cintura sin dejar de besar sus labios. Pero todo se esfumo cuando alguien toco la puerta.
— ¡Pasen!— grite mientras que Aída se alejaba de mi.
Abren la puerta y nos encontramos con los rostros de Iker y Glenn.
Iker estaba sonriendo victorioso de lado a lado, mientras que Glenn solo nos miraba incómodo.
— Lamento interrumpir, pero vamos a ir a una fiesta..— dice mi hermano.
— Por si quieren ir, pero yo los veo bastante ocupados— agrega el ex novio de Aída, con una sonrisa irónica.
Me pongo de pie y me acerco a los chicos, —Creó que Aída debe descansar, así que los acompañamos a la puerta.
Caminamos los cuatro hasta llegar a la sala, que es donde se encontraba Soraya junto a Anzel, ambos se notaban ansiosos por salir de fiesta. El nuevo vampiro me dio un sermón sobre que no le hiciera nada malo a Aída mientras estuviéramos solos. Al final, los chicos salieron de fiesta, dejándonos completamente solos en mi casa.
Aída me regala una sonrisa tan brillante e inocente, derrochando dulzura desde lejos. Pero siento miedo, ella es tan completa y yo tan vacío. Yo que he perdido mi brillo y he pasado mis días en la oscuridad de un suspiro que jamás pudo ser. Ella ahora mismo es la luz de mi eterna oscuridad, dándome alas para volar en un cielo de deseos y alegrías.
Serví una copa de sangre que habíamos tomado hace bastantes días, tenía un sabor delicioso, y se la tendí. Mientras ella la bebía, yo miraba su rostro, sus labios tan rojizos, sus ojos tan serenos, que eran de un marrón tan profundo y con un brillo tan especial que me invitaban a perderme en su mirada. Me mira pero esta vez suelta una risa nerviosa.
— ¿Pasa algo?— pregunta sonrojada.
Parpadee un par de veces y su voz me hace volver a la tierra. Lucía tan bien que ansiaba el momento para hacerla mía. Me acerque lentamente a ella y la bese profundamente, perdiéndonos en un universo de sabores. Las palabras de amor y goze brotaban de nuestras bocas.
Algo después ella se sostenía fuerte abrazada de mi, tan apegada que podía sentir su corazón latir. Dejándose llevar por el deseo.
Sentía como sus piernas se debilitaban y su sangre apuraba mi ritmo recorriendo todo su cuerpo.
Terminando en la habitación.
Ambos nos besamos con pasión y comenzamos de nuevo el baile del deseo, el baile de los cuerpos desnudos que se buscan y se encuentran para llenarse de placer y explotar en una traca final de colores, olores,sabores y traducir en sensaciones la inmensa maravilla de amar y ser amado.¡Hasta aquí el capitulo!
Este es un capitulo especial, porque llego el momento en el que Aída y Raymon demuestran su amor mutuo. Llevandolos en un paraíso de deseos.
Pd: Es un capítulo totalmente editado. Lo hice apto para todas las edades, según yo. Y pues aunque le quite lo cool a la cosa, pero así debe de ser.
AQUÍ ESTÁN LAS PREGUNTAS QUE LE DEJARON A AÍDA.
FatimaBlu Pregunta:
Aída, ¿Por que te gusta Raymon?
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Inmortales I: Prisionera
VampiroExiste una princesa vampiro, pero en los últimos años nadie ha sabido de ella y se desconoce su identidad, pero está no se escabulle, sino que planeaba un ataque a todas las familias que habían traicionado a sus padres, los Reyes. La familia de Aíd...