AGARRA EL TIMÓN

Final Capítulo 3

Cuando terminamos de desayunar Matt me preparó una bañera con agua caliente. Me dijo que él tenía algo de prisa, que le habían surgido unos asuntos. Se iba a tomar en el baño de abajo una ducha rápida y se iría, me comentó también que tenía ropa limpia en el sofá y que su chofer me llevaría a casa en cuanto estuviera, se despidió de mí con un beso cálido y se fue. Mientras me bañaba no podía creer la maravillosa noche que acababa de vivir con Matt.
Pero quería aprovechar el día de sol que hacía. Después de bañarme y vestirme, le pedí a Jason que me llevara a casa.
Al llegar mi madre me dio un beso. Mi padre y mi hermano no estaban en casa.
Mi madre se fijó en mí ropa, y me preguntó si me la había comprado Matt, y no le mentí, si lo había hecho.
Mi madre estaba ansiosa por saber todos los detalles. Como pronto se haría la hora de comer, mi madre y yo para conversar nos pusimos a preparar la comida juntas.
-Cuéntame qué tal!!!! Dijo mi madre al borde de la locura, impaciente por saberlo todo.
+ Es un chico genial mamá. Pero a veces siento que tenemos vidas distintas. Que él está un escalón por encima y eso no va a cambiar nunca. Pero luego veo las cosas que hace, y siento que debo intentarlo. Fuimos a cenar, y luego, habíamos quedado que íbamos a ir a tomar algo, pues no mamá!! Me llevó a su casa, me pidió que me pusiera un vestido diseñado por su propia hermana, y que fuéramos juntos a la fiesta de bienvenida de su hermana. Y mamá, me encantó, pero era todo como muy elegante, eran todos de familias adineradas mamá, y nosotros somos de la gente normal, ni mucho, ni poco, se mantiene, me explico?
- Es normal cariño que te sintieras fuera de lugar. Pero no quiere decir que así sea, no tiene porqué decir que por ello, vayáis a fracasar. Tú siempre has dicho que te dejas llevar, que así sea también ahora, no crees?
+ Tienes razón mamá. Es encantador.. Mientras le contaba lo sucedido con Matt y preparábamos al tiempo la comida iba viendo a mi madre sonreír, a mi madre le encantaba la pareja que hacíamos Matt y yo, y me pidió que lo llamara para que viniera a comer, le comenté que estaba liado con unos asuntos del trabajo y lo entendió, pero propuso para cenar. Algo me decía que aunque le pusiera otra excusa, lo volvería a intentar. Así que cedí y prometí llamar a Matt en cuánto pudiera. Mi madre con una sonrisa de oreja a oreja, se acercó y me susurró: así me gusta . No podía negar que toda la locura que heredé, fuese de mi madre. Pero la amaba.
+ Gracias mamá, eres una gran amiga. Le dije mientras me iba con el móvil en la oreja llamando a Matt.
Matt no tardó apenas en contestar.
- Dime cariño, no tengo mucho tiempo, sigues en casa? Dijo Matt al contestar.
+ Hola! No cielo, Jason me ha traído a mi casa. Mi madre a estado insistiendo en que vinieras a comer, y le puse la excusa de que tenías mucho trabajo y propuso que vinieras a cenar, no pude decirle que no lo iba a intentar. Le dije a Matt.
- Por supuesto que iré a cenar cielo. Te tengo que colgar, te llamo luego, un beso. Dijo Matt mientras colgaba el móvil.
Me dirigí a la cocina a decirle a mi madre que Matt vendría a cenar. Mi madre aprovecha para avisarme de que está la comida lista. Mi padre y mi hermano entran con los perros. Venían de dar un largo paseo con los perros por la montaña.
Mientras comemos, hablamos con mamá para elegir que hacer de cenar, y de paso avisábamos de que venía Matt.
Al terminar de comer, mi madre se hizo un café, se lo tomó y se fue al sofá.
Yo me quedé fregando los platos y limpiando la cocina. Al terminar fui hacia mi habitación. Tenía que recibir un correo de un pedido que hice por internet y aproveché que tenía el ordenador portátil encendido y lo revisé. Luego, por hacer algo, entre en mi perfil de Facebook y tenía un mensaje de Ale: Te he llamado pero no me has contestado. Supongo que estarás algo liada. Te llamaba porque estamos unos días en un camping de un pueblo muy cerca del tuyo y he pensado que quizá te gustaría ir un día de estos a la playa o a tomar algo, o ambas cosas, si te lo piensas llámame. Un beso.
No me esperaba encontrarme con ese mensaje. No veía posible quedar con Ale, por Matt, pero en realidad tenía ganas. Podíamos ser amigos. Cuando me giré buscando con la mirada mi móvil, con la idea de llamar a Ale, suena, es Matt, le contesto.
+ Hola Matt, como ha ido? Todo bien? Le pregunto.
- Hola Cris. Todo genial, ha ido genial. Tú como estás? Esta tarde no vamos a poder vernos, pero en cuanto salga de aquí, voy a asearme y voy para tu casa, de acuerdo nena? Dijo Matt con tono cansado.
+ No te preocupes. Te estaremos esperando, no podemos empezar sin ti. Esta tarde voy a reunirme con unos viejos amigos, pero por la noche nos vemos seguro.
- Unos amigos? Ya me contarás. Más tarde vuelvo a llamarte, ten cuidado por favor Cris. Un beso.
+ Lo tendré. Ánimos. Le dije mientras colgaba la llamada.
Me estiré en la cama con la idea de llamar a Ale en la cabeza, pero no me atreví. Sentí que era una manera de confundir mis ideas. Estaba conociendo a Matt. No podía dejar que cualquier altercado con Ale arruinase lo que tenía con Matt. Mientras ordenaba un poco la habitación, me puse algo de música, floja para no molestar.
Mientras ordenaba el escritorio, la pantalla de mi móvil se iluminó. Tenía un SMS de Ale que ponía: Asómate a la ventana.
No podía creerme lo que leía, con miedo, me fui acercando a la ventana, al llegar a ella, retiré con sigilo la cortina, un rayo de sol entró por ella, y en medio de la carretera, estaba el, con su cuerpo apoyado en el coche y unas gafas de sol cubrían sus ojos. Me preguntaba qué estaría haciendo aquí. Así que fui a investigarlo.
Bajé sin hacer mucho ruido, ya que mi madre se había quedado dormida en el sofá.
+ Estás loco! Lo sabías? ¿Que haces aquí? Le pregunté nada más salir por la puerta y verle de cerca.
- Has perdido tus modales? Se te olvida que nada más llegar, debes saludar. Dijo Ale mientras me tendía sus brazos abiertos con una sonrisa.
No pude evitar ceder a ello. Ambos nos abrazamos sonrientes. Al separarnos seguí con mi interrogatorio particular.
+ Yo también me alegro de verte, pero no me has contestado Ale. Dime.
- He venido a verte, y llámame loco, pero desde que nos vimos en la discoteca no he dejado de querer hacerlo. No quería molestarte, sabía que estabas en la universidad y podía distraerte. Y no era mi intención.
+ Y ahora es verano, y crees que no podrás suponerme una distracción, no es así? Le dije con voz desafiante.
- No lo es. Lo cierto es que ya no aguantaba más. Porqué no vamos a algún sitio y hablamos más tranquilos, te apetece? Dijo Ale mientras se quitaba sus oscuras gafas de sol y dejaba a la vista sus ojos.
+ Me apetece. Pero antes debo hacer algo, espérame aquí, no te muevas. Le dije a Ale mientras salía corriendo hacia mi casa a dejarle una nota a mi madre para que no se preocupara. No quise hacer esperar a Ale y no fui a buscar ni mi bolso, ni mi móvil ni nada. Lo único que llevaba encima eran las llaves de casa. Mientras bajaba rápidamente, me vino a la mente Matt, antes me dijo que me llamaría y no me había llevado el móvil, sabía que se iba a preocupar.