Capítulo 1 parte 3

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Estoy que no me lo creo, y oigo: -perdona, iba distraído, ha sido culpa mía, dios, lo siento... ¿ Quizá pueda compensarle mi altercado invitándole a cenar ?
No sé si estoy soñado, o el pedazo de rubiales, de ojos verdes acaba de decirme eso enserio. Con apuro, me reincorporo y le digo: -No, tranquilo, esta todo soluci... - De repente me siento estúpida y dejo de hablar. Pasan varios segundos sin que ninguno de los dos pronuncie palabra. Sólo nuestras miradas podían hablarse. Él se adelanta e insiste en salir a cenar. Le respondo que hoy no puedo, que mejor otro día. Me pregunta mi número, le respondo: - Cristina, Cristina vallsdemas, del número ya te encargarás tú.
No era porque no me gustara, pero a todas nos gusta hacernos un poco de rogar, además... El que algo quiere, algo le cuesta.
Acabé de comprar y fui hacia el piso, avisé a mis compañeros para que me ayudaran con las bolsas. Lorena y Alberto colocaban juntos las cosas en la despensa. No quise arruinar otro momento mágico y me fui hacia mi dormitorio. Hacía días que no llamaba a mi madre, así que aproveché.
-Mamá, soy yo, que tal?
-Oh! Cariño, como estas, que alegría, como va la universidad? Hay chicos guapos?
- Bien mamá, todo bien, y si, si hay, sólo llamaba para saludarte, hablamos otro día vale?
-Vale cielo, llámame!! Te quiero.
Pensé que no había sido buena idea, estaba eufórica por saber todos los detalles...
Lorena entró al dormitorio interrumpiendo mis pensamientos.
+Lorena: - Disculpa Cristina, interrumpo algo?
- No, tranquila, pasa, estaba llamando a mi madre.
+ Si? Y que tal? Tienes buena relación con ella?
- Si, normal, buena. Y tú?
+ Oh! Yo también, lo preguntaba porque ya sabes, hay jóvenes que no tienen buena relación con sus padres...
- Ah, ya, no es el caso.
+ Mejor, porque es una lástima, padre y madre sólo hay uno. Por cierto, venía a decirte que me he enterado de que hay una barbacoa en la Uni de al lado, podríamos ir...
- Cuando? Donde? No sé...
+ Va Cris, no seas vinagre, vamos, porfi, va, Cris. Mañana por la mañana, a las 9 empieza, pero vamos hacia las 10. Hay que ir disfrazado porque celebran el carnaval, vamos fijo, estará lleno de guapos.
- Espera un momento, has dicho guapos? Hoy en el supermercado me choqué con un rubio guapísimo.
+ ¿¿¡¡QUE!!?? Tía, no me cuentas las cosas interesantes.
- No hay nada que contar, simplemente me choqué con un chico al girar la esquina del pasillo del supermercado, me pidió mi número, y debo confesar que me hice la difícil, no acepté a su propuesta de salir a cenar, sólo le di mi nombre y le dije que de buscar mi número se encargara él.
+ No puede ser, osea, me dices que un chico se estampa contra ti, te invita a cenar, y encima es guapo que te mueres, y tu vas, y te haces de rogar? Que mega fuerte es lo tuyo nena. Hoy en día pocas pierden la oportunidad.
- No pasa nada, oportunidad habrá otra, porque iremos a esa fiesta.
+ Siiiii! Eso es, estará allí seguro.
- Tienes algún disfraz?
Y me saca un disfraz de colegiala sexy. Como no tengo tiempo de buscar algo mas serio acepto su oferta.
Para ella tiene uno de policía potente que le queda como anillo al dedo.
Lorena se despide, y se marcha a hacer la cena que esta semana le toca a ella.
Por su culpa sólo pienso en ir a esa maldita Carnacoa como le dicen.

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