AGARRA EL TIMÓN

Capítulo 3 Parte 5

Al llegar nos recibieron los padres de Matt en la puerta, Matt me presentó a Natalie, su madre, y a Peter, su padre.
Nos ofrecieron una copa de Moet y nos invitaron a pasar al salón. Me sentí observada, era la novedad entre la familia y todos estaban ansiosos por conocerme. Natalie se acercó y se ofreció a presentarme a Emily, su hija, por quién estábamos celebrando.
Emily era genial, siempre con una sonrisa y causando en los demás el mismo efecto. Emily me contó que se dedicaba al sector de la moda, estaba estudiando para ser una gran diseñadora y me comentó que se sentía orgullosa de que su cuñada llevara puesto uno de sus diseños.
Yo obviamente me sorprendí porque Matt no me había contado nada.
Le respondí que era un honor llevar su firma. Me dio un abrazo y un beso y me dijo que iba a saludar a más invitados.
Me acerqué a uno de los estantes que había, donde podías encontrar distintos aperitivos dulces y salados.
Encontré uno donde habían brochetas de golosinas y me atreví con una.
Matt se acercó y me pregunto qué hacía. Le hice un gesto con la brocheta y se acercó lentamente a ella a comerse una de las golosinas.
Luego me arrebató de la mano la brocheta y me agarró del brazo y me presentó al resto de familiares y amigos. Me presentó como su pareja todo y no estar negociado.
Nos tomamos unas copas y la hermana de Matt puso algo de música.
Matt propuso bailar y acepté, mientras bailábamos Matt iba haciendo de las suyas para hacerme reír.
Estaba irresistible, deseaba besarle, y lo hice.
Mientras nos besábamos en medio del salón éramos el centro de todas las miradas.
Matt les avisó a sus padres de que íbamos a ausentarnos a ver la casa.
Matt aprovechó para coger una botella y dos copas y enseñarme la casa de sus padres. Era una casa enorme y lujosa. Se notaba que Matt y su familia gozaban de una no muy barata vida.
Cuando llegamos a la que había sido su habitación Matt cerró la puerta. Abrió la botella y lleno las dos copas. Mientras cotilleaba su habitación.
Me acercó una copa y propuso un brindis por lo que estaba por venir. Seguidamente me quitó la copa, la dejó sobre la mesa de noche junto a la botella y se acercó a mí. Nos empezamos a besar lentamente, a medida que nos íbamos besando iba sintiendo dentro de mi una fuerte sensación de calor, de una manera inconsciente le desaté a Matt la corbata y la camisa. Matt me cargó y me dejó sobre la cama, mientras nos quitábamos la ropa me iban entrando unas inmensas ganas de Matt. Mientras le besaba sus manos recorrían mi cuerpo desnudo y las mías acariciaban su musculosa espalda, Matt acerca las copas de la mesa de noche y esta vez soy yo quien le propone brindar, por estos momentos. Al dejar la copa nos enredamos en un vaivén de caricias y besos y terminamos haciendo el amor.
Cuando me despierto es de día, Matt no está en la cama. Me levanto, me pongo la camisa de Matt y bajo a buscarle.
Lo sorprendo en la cocina haciendo el desayuno, al verme, de manera rápida se acerca a mí y me da un maravilloso beso de buenos días, me pregunta como he dormido y si tengo hambre.
Le contesto que he dormido genial y que tengo mucha hambre. Matt sonríe y me dice que está preparando tortitas. Le sonrió y me ofrezco a poner la mesa. Matt me coge y me besa, añade que no es necesario que haga nada, pero no hago caso a sus palabras y sigo haciendo lo que hacía antes, poner la mesa.
Mientras desayunamos le hablé de que su hermana en la fiesta reconoció mi vestido, Matt me contó que cuando ella le avisó de la fiesta ya habíamos quedado para cenar, por ello le dijo que no iba a ir, y su hermana le dijo que su acompañante sería bienvenida y que estaba deseando conocerme. Ahí fue cuando entre ambos se pusieron en marcha en una especie de equipo de espionaje para saber la talla que tengo. Al escuchar de lo que era capaz  de hacer, sonreí, Matt me besó.
Era extraña la sensación pero sentía estar muy enganchada a él, aunque yo me opusiera, no mandaba en mi corazón, y me daba miedo el que vendrá pero decidía dejar que todo sucediera. Me tenía loca y no podía remediarlo. Inevitable.