S E X O

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Cuando por el grupo del chat JongSatán les suelta un "Be ready, boys " seguido de un emoticono de un gatito sonriente, todos saben que tiene un plan malévolo en mente. Es Jongdae, mujeriego y burlón, con un don por engatusar al personal y que le sigan la corriente. El mismo que sale pitando en dirección contraria si ve un gato a menos de un kilómetro de distancia y se vuelve un blando cuando Lay Han y Yixing le ponen ojitos. Pero sobre todo, y o dada la fecha, es Jongdae, el niño en cuerpo de adulto que adora los carnavales y montar todo un Big Bang en pleno centro de Pekin.

Yixing recuerda divertido cómo el año anterior fueron disfrazados de dinosaurios y cómo habían corregido detrás de la gente fingiendo que los iban a comer. También recuerda cómo una ninfa del bosque le dijo que era el T-Rex más apuesto que había visto en su vida y cómo Luhan accionó el mecanismo de la mandíbula para hacer rechinar sus dientes y casi se lleva por delante un dedo de la ninfa. Fue una noche divertida, despiertos hasta el amanecer y el disfraz cayéndose a cachos por el camino.

Ese año, Luhan quiere matar a Jongdae.

-No pienso salir así -dice cruzándose de brazos delante del espejo.

-Vamos, si tienes unas piernas peludas preciosas.

-Mira quién habla, King Kong.

-Si quieres nos hacemos la cera mutuamente, juntitos en la ducha.

-¿Te depilo también la entrepierna? Rás, Rás -replica con una sonrisa.

Yixing se lleva una mano a la zona. De imaginarselo ya le duele.

-Aparte, no tengo ganas de que me dé el fresco en los bajos -continúa Luhan, bajándose el borde de la minifalda rosita que lleva puesta.

Jongdae les había dejado la caja sorpresa la noche anterior. Cuando la abrieron, suerte que no estaba, o Luhan le hubiera estrangulado con la liga negra. Si había algo que no soportaba, es toda comparación con una chica. Había sido su karma desde pequeño y se aseguraba de dejar clara su posición de macho peludo cada vez que alguien insinuaba lo contrario.

A Yixing le daban igual esos comentarios. Luhan le parecía guapo ya tuviera el rostro así o asá. Con greñas, con bigote, con la mandíbula desencajada en plan abuelo al reírse. Con sus patas de gallo tan graciosas y los labios fruncidos, con la mancha de la salsa picante o de semen tras uno de sus tantos magreos.

Sonríe y se mira al espejo de manera presumida, lanzando un beso a Luhan que, por muy cabreado que está en ese momento, sonríe también.

-No te quieras tanto, idiota.

-Es que estas medias de rejilla me hacen unas piernas...

Se pasa una mano por una de ellas y la va subiendo poco a poco. Levanta un poco la minifalda de manera sugerente como si fuera una colegiala y rompe a reír.

En realidad todo eso le da una vergüenza horrible, para qué mentir. Pero prefiere divertirse y hacer reír a Luhan, quien se coloca la peluca rubia y vuelve a mirarse al espejo.

Cualquiera que le vea, pensará que es una chica sin lugar a dudas, salvo que con palo.

-Estás preciosa, Luhana -comenta abrazándole por detrás. Aparta el pelo largo y le deposita un pequeño beso en la piel del cuello.

-¿Por qué nunca te has disfrazado de chica para mi? Me siento estafado.

-Porque, si alguien tiene que llevar los pantalones, soy yo. Y tú sí que estás jodidamente preciosa, XingXing -comenta dándose la vuelta y lamiéndole la punta de la nariz.

-Bueno, es que una ha nacido con buenos genes -replica jugueteando con los labios pintados de Luhan.

-Te voy a hacer comer la liga como no pares -dice siguiendo el juego y pegando sus caderas.

-¿Quieres que pare? -pregunta robándole un beso rápido y húmedo.

-Mejor... te compro... un bozal -dice de manera entrecortada.

-¿Ahora te va la dominación?

Luhan le mira con ojos brillantes y sonríe.

-Bueno, ya sabes que todavía tengo que vengarme -dice lentamente. Una mano se cuela por debajo de la minifalda y le arranca un gemido de la boca a Yixing.

-Interesante... -murmura o gime, no está muy seguro, para atacar a continuación el cuello largo de Luhan mientras la mano traviesa sigue danzando por debajo de la tela rosa. Un escalofrío de placer le recorre la espalda.

-Y no te escaparás. Te torturaré de arriba a abajo. -Aprieta la punta, Yixing muerde un trozo de piel y otro gemido se suma al suyo.

-Deberíamos de ponernos las falditas más a menudo -dice con voz ronca, deslizando la blusilla que lleva puesta Luhan. Roza con los labios las clavículas, prominentes, perfectas, la redondez de un hombro. -Son jodidamente eróticas.

-¿Eso significa que serás mi chica de pelo en pecho? -sonríe Luhan separándose un poco de él y abandonando el roce en los bajos.

-Si no te importa que tenga palote...

-Créeme, no me importa... -Se agacha poco a poco, con la faldita enseñando de más. -Ni un ápice... -termina diciendo.

Y se lo demuestra a base de bien con la cabeza oculta bajo la faldita rosa de Yixing.

[layhan] 21 daysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora