Happy Boy. [Kellic]

010

A pesar de absolutamente todo estaba llevando bastante bien que Kellin se haya alejado de mi, sólo lo recordaba cuando estaba solo y no había nadie ahí para acompañarme, como solía estar Kellin. Trataría de volver a mi vida normal y que el tiempo determinará lo demás, huyó de todo, no me gusta dar la cara, no quiero sentir esa presión en el pecho cada que se que arruiné algo y menos cuando eso que arruiné es algo que se realmente me importa. Importaba.

Miré el reloj de la oficina del director que hace un buen rato no pisaba. Eran las dos y media de la tarde. El director algo decía sobre que no estaba permitido beber bebidas alcohólicas dentro de las instalaciones de la escuela o eso creo, no ponía mucha atención a los sonidos. Me gustaba mirar cosas, a las personas, pequeños detalles que pasan de los ojos de los demás, como que se que él director no tiene un diente, que la maestra de psicología y el de física tienen algo así como una relación, que Jaime odia a Oliver posiblemente más que yo, y fue así como note la existencia de Kellin.

Kellin, mierda, ¿A quién engaño? Extraño tanto a Kellin que me esta matando.

—¿Te quedó claro, Vic?

—Ajá

—Entonces firma

—¿Firmar qué?

—Te acabo de decir que debes firmar una carta compromiso donde especifiques y prometas no volver a causar ningún daño a las instalaciones o a algún alumno, no traer bebidas alcohólicas, drogas o cualquier sustancia nociva, así como a respetar a los docentes, alumnos y toda la comunidad escolar.

—¿Por qué haría eso?

—¡Porque si no la firmas tendré que expulsarte!

—No, ¿Por qué haría algún daño?

—No me encanta la idea de recordarles los alumnos sus errores pero iniciaste un incendio a mitad del patio de la escuela

—Pero aún sigo aquí, a pesar de todo

—Sabes que no te expulsaron por qué jamás hubo suficientes pruebas y yo hice todo para que no te descubrieran ¿cierto?

—Ya estoy harto de la palabra "expulsar" nunca se si es una amenaza o una promesa —. Dije volviendo mi mirada al reloj de pared

—Si fuera una promesa ya lo habría cumplido ¿no crees?

—Nadie cumple promesas hoy en día

Se quedó callado un tiempo, ninguno de los dos decía nada. Yo miraba el curioso modo en que el segundero temblaba cada que se cambiaba de segundo y él tenía los azules ojos bien clavados en mi.

Justo cuando el segundero estaba cerca de llegar al seis él retomó la plática.

—¿Por qué volviste a romper alguna regla? Hace bastante que no lo hacías, comenzaba a creer que por fin habías entendido algo de lo que he dicho

—Usted sabe, cosas de adolescentes hormonales que quieren llamar la atención, nada realmente importante

—¿Tiene algo que ver con la partida de Kellin?

—¿Kellin? Pff, no, para nada, jamás lo conocí bien

—Yo se que tú y él no eran solo amigos y...

—Tal vez no debería espiar la vida de todos los alumnos

—Una cámara

—Lo que sea, jamás me interesó mucho y puedo vivir si él —. Mentí y me dolió sólo decirlo

—Quiero hablar con tus padres

—¿En verdad cree que algo bueno puede salir de una plática con mis padres? ¿Qué les va a decir? ¿"Tiene un hijo gay que la cago con la única persona que quiso de verdad y ahora no tiene ni idea de donde esta y además no ha dejado de hacer desastre por eso"? ¿Cómo cree que se tomen eso?