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Alguien alguna vez me dijo que el tiempo cura todo el dolor y hace que la desesperación desaparezca, es mentira, esperar tiempo sólo hace que duela más y todo sea más complicado. Esperar sin que nada pase sólo sirve para perder la esperanza y una vez que pierdes eso puedes estar seguro de que ya has perdido absolutamente todo.

Abrí los ojos estaba en una habitación que no era la mía y muy sinceramente no tenía ni idea de como había llegado aquí. Giré mi cabeza hacia el lado izquierdo y me encontré con un chico durmiendo a mi lado. Fue en ese momento en el que me di cuenta que ninguno de los dos teníamos ropa puesta y recordé algunos fragmentos de lo ocurrido ayer en la noche. Pero no tenía idea de cuál era su nombre.

Me levanté con cuidado de no despertarlo y busqué mi ropa por el piso, mamá me asesinaria al llegar. Claro, si es que estaba en casa como hace varios días no está.

Supuse que la única señal de vida que encontraría sería Tony y Mike.

Abrí la puerta con mis llaves.

-¡Ya llegué! -. Grité a todo pulmón

La puerta de la cocina se abrió, pero no era Mike, mucho menos Tony... Era Josh, quien llevaba una de las galletas de mamá en la mano, creí que a nadie podrían gustarle esas cosas.

-¿Qué haces en mi casa? -. Pregunté

-Vengo a hablar sobre Kellin

-¿Qué vas a decirme? Que ya lo viste y que te dijo que en la vida va a volver porque me odia -. Me senté en el sillón mirándolo

-Si, pero quiero proponerte un trato

-Escucho

-Él fue mi amigo hace un tiempo, era de mis mejores amigos y a pesar del tiempo aún me preocupo por él y bueno, lo vi y juro que esta más arruinado que de costumbre

-Pues dile que regrese -. Rode los ojos viéndolo tragar la galleta

-No es tan fácil, pero se que tú puedes ayudarle, por mucho que seas el causante de todo esto, te propongo que yo mañana te llevo con él y tú juras que nunca volverás a hacerle ningún daño, nada de volver a jugar con él y que si él quiere que alejes lo harás sin discutir nada

-Lo comprendo, estoy de acuerdo

Sólo estaba muy ansioso por volver a verlo, pronto y no me importaba si me hacía jurar con sangre nadar todo el océano Pacífico hasta llegar a Japón, lo haría sin pensarlo dos segundos.

Fui yo quien lo arruinó así que posiblemente me veo algo hipócrita diciendo que haría absolutamente todo por verlo una vez más; pero no era una mentira, en verdad lo haría. Nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde ¿o no?

Luego me di cuenta de que Josh seguía en mi casa y que todavía no tenía ni la más mínima idea de donde estaba mi familia (contando a Tony, que ya es costumbre que no salga de aquí) y aún pero ¿Cómo era que él había entrado?

-Oye y... ¿Cómo entraste? -. Pregunté

-Por la ventana de un cuarto

-¿Y no tienes idea de donde esta mi familia?

-Cuando yo llegue iban saliendo dos personas pero no los pude ver bien -. Volvió a morder la galleta -Esta cosa es el paraíso

-Yo las aborrezco

-¿Me regalarias la caja? Se que Tyler querrá probarlas -. Su teléfono sonó y reviso en seguida lo que le había llegado

-Son de mi mamá y ella... -. Me detuve -Olvídalo, ¿qué importa? Es tuya ahora

Happy Boy. [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora