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Jenna y Jaime caminaban por todos lados buscando las cosas para el partidos de Jaime, siempre se presiona tanto con el fútbol y ella siempre se presiona mucho por absolutamente todo, yo los miraba sentado en el sillón y hacia comentarios para molestarlos, Jenna entendía que lo hacía de broma y se limitaba a reírse conmigo pero Jaime, él parecía realmente desesperado.

—¡Faltan mis calcetines! ¿Dónde rayos están mis calcetines? ¡Levanta tu negro trasero de el sillón y ayuda! —. Me gritó

—Tranquilo, Jenna fue a cambiarlos porque los que tú trajiste eran distintos

—¿Entiendes la importancia de este partido?

—La verdad, no —. Dije —Quiero decir, claro que es importante pero sólo es como amistoso, te estás volviendo loco por nada

—Es con el equipo de la escuela del exnovio de mi novia y él juega, ¿ya entiendes?

—No realmente

—Claro, tu "novio" era un demente y te abandonó —. Contestó haciendo comillas con las manos

Me quedé callado, Jenna quien alcanzó a escuchar lo golpeó el el brazo con fuerza. Hubo un largo silencio.

—¿Entonces a qué hora tienes que estar en la escuela? —. Dije tratando de cambiar el tema

—Yo no quería decir eso

—Esta bien ¿a qué hora tienes que estar en la escuela? —. Repetí

—No, lo siento, yo sólo... —. Jenna volvió a golpearlo en el brazo para que se callara

—Tenemos que llegar una hora antes del partido —. Dijo ella

—Bien, ya no tenemos mucho tiempo —. Dije sonriendo

Jaime seguía callado, en verdad había sido un poco raro escucharlo de él pero no me molestaba, yo había empezado con los comentarios fuera de lugar de cualquier modo ¿no?

Me pregunté que estaría haciendo Kellin en ese momento, o mi hermano y Tony, ya ha pasado mucho tiempo, creo que papá sólo ha renunciado a seguir buscando pero mamá y los padres de Tony jamás dejan de hacerlo. No sabía donde más buscar, los lugares donde ellos siempre estaban parecían abandonados, dejaron la escuela, su mamá trató de rastrear su teléfono pero los encontraron tirados en un bote de basura afuera de una plaza. Sólo esperaba que los tres estuvieran bien.

Jaime siguió acomodando sus cosas y salimos de la casa a las 6:48, mire el reloj que colgaba en la pared antes de salir. El partido era hasta las 8:00 pero como él iba a jugar tenia que llegar una hora antes y Jenna y yo queríamos estar ahí con él.

Mientras Jaime estaba en los vestidores con el resto del equipo Jenna y yo buscábamos un buen lugar, las gradas aun estaban casi vacías, pero sabíamos que si no encontrábamos un buen lugar en media hora este lugar se llenaría a reventar y posiblemente hasta sin lugar nos quedaríamos.

Nos sentamos casi en el centro de las gradas, se veía bien mientras alguien muy alto no se sentara en frente como ya me había pasado millones de veces. A veces odiaba que todos fueran altos y yo más bajito.

El lugar comenzó a llenarse, Oliver se sentó a unos cuantos lugares de mi, iba con Andy y se veía tan feliz, me daban ganas de asesinarlo en ese momento.

Las porristas empezaron a animar, toda la gente hacia ruido y cuando los equipos salieron la gente grito como loca, en esos me agrego yo, adoraba ver los partidos.

Antes de darme cuenta ya iba ganando el equipo de la otra escuela por muchos puntos. Sabía que eso molestaba a Jaime de un modo increíble, todos estábamos en tensión, para el medio tiempo el ruido se había ido casi en su totalidad en esta parte de las gradas, pero del otro lado los de la otra escuela que eran minoría gritaban como si fueran toda una marcha. Empezó el tercer cuarto y ni a mi ni a Jenna nos quedaban uñas para morder.

Happy Boy. [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora